Nada en la vida es fácil o difícil, todo depende de qué tanto se desea brillar en media oscuridad.
Cada uno de nosotros somos una estrella fugaz que atraviesa los cielos nocturnos cada noche, y que, por desgracia en algún momento llegamos a hacernos...
Vaya, otra vez, por casi la cuarta vez Mariangel estaba en el hospital.
Esta vez, desde luego, Gloriana corrió con Ángela y Mark para el hospital a ver como estaba su hija y su nieta.
Los doctores no les tenían muchas esperanzas, pues la cuchillada recibida por Denia había perforado su páncreas.
Y en cuanto a la pequeña Rebeca, ella estaba bien pero en observaciones médicas.
Las lágrimas de Gloriana eran muchísimas, su corazón estaba destrozado cuando vio que le había ocurrido lo mismo que a ella hacía ya 16 años atrás.
Como Dios es muy grande, permitió que Mariangel despertara y viera a Gloriana junto a ella.
Ese momento fue de gran alegría para Gloriana, pues su bebé estaba bien y deseaba que siempre lo estuviera.
Ahí, Mariangel se sentó en su cama (aún con dolor) y abrazó a SU MADRE.
La felicidad de Gloriana era muchísima, pues su nenita por fin la había perdonado.
En ese momento entró en la habitación Lucrecia, quien con lágrimas en sus ojos le dijo la verdad a Mariangel.
Como ya en el corazón de ella no existía ningún resentimiento también perdonó a SU HERMANA.
Ángela y Mark también ingresaron a verla, pues era su nena adorada.
En cuanto a Luis Diego, el se había ido de viaje de negocios a Afganistán en avión, y por desgracia, ese avión explotó por causa de un terrorista oculto y todos los pasajeros murieron, incluyendo a Luis Diego.
Ese ángel ya estaba con Dios, pues eso era, un ángel guardián para Gloriana y sus hijas.
Cuando se supo la noticia, Gloriana cayó en depresión, pues era su esposo y el padre de sus tres hijas.
Desde luego, Mariangel comprendía que era por el ex esposo de su madre quien hablaban, que era como casi su papá, y que debía de apoyar a su madre y hermanas en todo.
Después de 3 semanas de dolor, había llegado la hora de despedir a Luis Diego de una sola vez, pues aunque había sido difícil necesitaban continuar de sus vidas.
Para Mark había sido un golpe fatal, pues era su amigo desde hacía mucho tiempo atrás y lo extrañaba mucho, pero, al mismo tiempo era una oportunidad para reconquistar a Gloriana otra vez, pero esta vez con mucho respeto y lealtad como siempre tuvo que ser.
Mariangel estaba delicada, su herida no sanaba, estaba muy triste, sólo lloraba y lloraba, ni si quiera ella sabía el por que..
Lucrecia era ahora una chica distinta, ya no era la misma chismosa traicionera, ahora se había convertido en hermana, pues eso era lo que siempre quiso tener, una hermana de su edad.
Después de un tiempo, Gloriana y Mark volvieron a ser amigos, pero ahora si como 2 amigos de verdad, se podía confiar en cada uno, y como Mark estaba demostrando ser distinto Gloriana consideró perdonarlo de corazón.
Después de casi un mes desde que Mariangel ingresó al hospital en ese tiempo había analizado muchas cosas, pues ella, después de saber la verdad y haber pasado por casi lo mismo decidió hacer lo que jamás se imaginó que pudiera hacer "Perdonar a su mamá".
Las lágrimas recorrían su rostro, pues ella deseaba de todo corazón que su madre la perdonara también por su tonta ignorancia y su desprecio.
Pero, como Toda madre perdona a sus hijos, desde luego Gloriana, al escucharla decirle la palabra que pensó que jamás escucharía decirle "Mamá" estalló en llanto, pues por fin Dios había escuchado sus súplicas y desde luego, la abrazó fuertemente y ambas se perdonaron profundamente.
Mark también se intrometió, pues él era el padre biológico de Mariangel y deseaba su perdón verdadero.
Y justo ahí, en ese momento, Gloriana y Mark le dijeron a su hija quizás la mejor noticia que podía haber escuchado, pues, ellos dos se habían perdonado sus diferencias y deseaban volver a unirse, todos como la familia que un día no pudieron ser, al lado de Ángela, de Lucrecia y de sus otras 3 medias hermanas.
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Y por fin, la vida de Mariangel había sido como siempre deseó, sin la loca de Denia, sin el maldito padre de su hija, y ahora, al lado de sus padres, hija y hermanas ya era la hora de ser Una Estrella fugaz junto a su familia. Fin~♥️~ ---------------------------------------------- Pd: Las imágenes de este capítulo son producto de que no encontré las debidas en internet y, aunque sea una bebé y la otra sea Doña Bárbara se hacen ver que representa a Mariangel y a sus padres. Muchas gracias!!
