Capítulo #15 (El repentino novio de Julia)

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Ya había pasado una semana desde el incidente de que Julia que la hizo ingresar al hospital pues después de casi 10 días internada bajo medidas médicas estrictas y cuidados excepcionales el médico encargado decidió permitirle irse a su casa al ver...

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Ya había pasado una semana desde el incidente de que Julia que la hizo ingresar al hospital pues después de casi 10 días internada bajo medidas médicas estrictas y cuidados excepcionales el médico encargado decidió permitirle irse a su casa al ver como mejoraba excelentemente.

Sin embargo, aún corría un peligro inminente por una razón: Julia se había roto una vena cerebral a la hora del golpe, lo que causó sangrado interno pero por ahora nadie excepto Ángela sabían de su condición desfavorable la cual era como un gigantesco reloj de arena en su cabeza volteado esperando a que el tiempo hiciera que el último grano cayera y su vida terminara.

Aún, Ángela ya sabiendo TODA la verdad decidió quedarse callada para proteger a la pobre de Julia de la bruja que fingía ser su madre al causarle de tanta decepción y dolor un posible devastador accidente, pues si se alteraba por alguna simple razón podía estallarle la vena lastimada, sangrando así y causarle así la muerte.

Después de hacer salido, cuando Julia regresó a la secundaria todo el mundo la veía como un fenómeno, pues era la única hemofílica de esa secundaria y causó un gran rechazo hacia ella al ser vista como una "anormal" en lugar de ayudarle a mejorar su ánimo después de NUNCA ser visitada por su propia madre durante casi una semana.

Sólo había una persona que "sí" quería a Julia; su nombre era Mark Noal, él decía ser amigo real de Julia y que jamás la abandonaría como los otros lo hicieron prometiéndole su amistad a pesar de todo lo malo que ocurriera.

--¡Ohhh July, haz vuelto! --aseguró Mark de pronto sobresaltándose al verla regresar a la secundaria.

--¡¡Mark!!, por favor, en verdad necesito que me abraces fuertemente, te necesito amigo mío. --decía Julia abrazándolo desesperadamente en busca de su ayuda.

--¿Qué te pasa?, ¿Te sientes mal?, porque de ser así.... --decía Mark algo sobresaltado al ver como Julia estaba sufriendo muchísimo.

--Tengo una enfermedad rara que aparece cuando le da la gana, todos en la secundaria me ven como a un bicho raro, cada una de las personas que veo o trato de tener una conversación se alejan de mi al afirmar que soy una enferma terminal que no puede lastimarse o rozarse, mi propia madre me abandonó literalmente en el hospital a pesar que fue informada de mi condición y la profesora Ángela me ve extraño desde que me acompañó en el hospital, ¡Por Dios, quiero ser normaaaaal! --exclamaba Julia desconsoladamente afligida por todo lo que le había pasado.

--Shh, tranquila preciosa, eres hermosa y yo te quiero mucho, somos amigos y jamás te dejaré sola en este nido de cobras hambrientas de una paloma como tú. --dijo Mark sonriendo con su deslumbrante semblante de chico perfecto ayudándola a sanar un poco más.

Y así fue como siguió creciendo una amistad, que pronto se convirtió en una verdadera pesadilla, pues Mark y Julia se hicieron novios. Él decía "amar" profundamente a Julia, pues aunque fuera hemofílica la quería como si fuera sana y por ser una chica de verdad hermosa físicamente ya que su belleza se fue notando más conforme fue creciendo.

Pero en realidad sólo la quería para burlarse de ella y jugar con los sentimientos de mi pobre hija a la cual le tenía sólo LÁSTIMA pura en aquella secundaria y la usaba para su conveniencia al aprovecharse de que la inocencia de mi hija era tan pura como la paloma que juraba y era al verlo como a un héroe al rescatarla y "cuidar de ella".

Pero en realidad sólo la quería para burlarse de ella y jugar con los sentimientos de mi pobre hija a la cual le tenía sólo LÁSTIMA pura en aquella secundaria y la usaba para su conveniencia al aprovecharse de que la inocencia de mi hija era tan p...

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Estrellas Fugaces©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora