Estrellas Fugaces©

Capítulo #21 (La Culpa de Elizabeth y Michelle regresa por Julia)

Después de que gracias a la enfermera chismosa supe que mi hija estaba enferma no dudé ni por instante un segundo en estar al lado de Julia siempre y jamás volverla a perder pero las cosas no fueron tan fáciles como quería.

En la sala de espera pasó algo insólito e inesperado, pues justo ahí, se presentó "angustiada" nada más y nada menos que la mismísima Michelle en persona quien estaba en shock por la noticia de que era "abuela" estando dispuesta a recuperar la confianza y el amor de Julia aunque esta no la quisiera ver ni en pintura.

La cara de Michelle era de aspecto palidezco cuando me vio regresar al hospital ya que me encontraba tomando un café fuera del lugar para pensar mejor las cosas pero ese  momento fue épico: La loca de Michelle creía firmemente haberme matado aquella noche, sin embargo, gracias a Dios no había sido así, pues estaba viva frente a ella y ya sabía TODA la verdad.

No solo Michelle se puso pálida pues ella era mi peor pesadilla producto de mis inseguridades y miedos posibles temiendo que me causara daño al verme viva sin ninguna de las dos planearlo estando segura que esa loca me asesinaría ahí mismo, sin embargo, por mi hija Julia decidí afrontar todos esos miedos y ser fuerte y feliz, tal cual y era antes de todo aquello tan malo que nos pasó a todos ya que Ángela también estaba conmigo.

--Ya volví Ángela, necesitaba tomar café y un poco de aire para..... --decía algo sofocada con los ojos entre abiertos abanicándome con el abanico azul de mi madre fallecida al hacer demasiado calor en el asensor en que estaba.

--Eli, por favor, retrocede. --decía Ángela igualmente en shock al ver lo que estaba pasando.

--¿Por qué Angie?, ¿Qué pas..... --preguntaba aún sofocada por el calor en el asensor abriendo por completo mis ojos quedando paralizada ahí mismo al ver a Michelle frente a mi.

Desde luego, al verla nuevamente fue como si me hubieran poseído pues agarré fuertemente el cabello de Michelle obligándola a decir toda la verdad frente a las autoridades.

--¡¿Qué!?, ¡¿Estás viva, ehh maldita!?, ¿Qué rayos pasó aquí!? --preguntaba Michelle desesperada al verme firme, sin miedo y completamente segura de lo que hacía.

--Así es perra, estoy más viva que nunca y ya se TODA la verdad sobre Julia, MI HIJA. --aseguré cruzándome de brazos hecha un temblor por dentro.

--¿Cómo dijiste?, ¿Pero cómo es que lograste escapar con vida?, y no, no, no, Julia es MI HIJA, no tuya, ¡Yo la tuve hace veintidós años!, yo soy su madre legalmente. --afirmó Michelle realmente vuelta loca torciendo la cabeza en señal de locura extrema.

--Diecisiete, Julia tiene diecisiete años, ¿Qué no era su hija a caso?, ¡Mientes, maldita y haré que digas la verdad! --dije muy segura de mi misma tomando del cabello a la loca de Michelle haciendo que ambas nos cayéramos provocando que esa demente derramara café hirviendo sobre mi blusa negra teniendo que cambiarme de ropa enseguida.

Desde luego, al pelearnos los guardias tuvieron que separarnos y Michelle negó todo, negó conocerme y haber secuestrado a Julia y como legalmente estaba inscrita como su hija los de seguridad me hicieron sacada del hospital por segunda vez saliendo furiosa de ahí dispuesta a vengarme de ella de una vez por todas.

Otra vez Michelle se había salido con la suya, pues me había alejado sutilmente de mi hija Julia otra vez como lo juró alguna vez cuando robó de mi niña sin que yo misma los supiera.

Desde luego, mi conciencia no estaba en paz, pues me culpaba por lo ocurrido con mi pobre Julia quien había tenido que sufrir muchísimo por mi misma causa rompiéndome el corazón por esa misma razón temiendo por su vida, su seguridad y su hija recién nacida, mi nieta.

Ya no dormía bien, no comía bien, mis ánimos estaban por los suelos, en general mi vida ya no era la misma al estar otra vez en una depresión muy muy grande a causa de no poder estar cerca de mi primera flor, mi hermosa niña de ojos turquesa.