Después de casi dos meses más tarde por fin sabría el sexo de mi bebé, la verdad estaba muy nerviosa pues podría ser mi perdición pero mi salvación al mismo tiempo, sin embargo yo quería tener una niña con todas mis fuerzas para poder así alejarla de su padre, un mal hombre del cual me di cuenta muy tarde.
Para mi sorpresa la doctora a cargo me dio la mejor noticia del mundo pues efectivamente tendría a la NIÑA que tanto anhelaba con todo mi corazón y decidí enfrentar las consecuencias posibles al decirle a su padre que ambas seríamos invisibles para él.
--¿Señora Elizabeth de Vulnet? --preguntó la enfermera de pronto en la sala de espera algo intranquila.
--¡Ogggh si!, por desgracia esa soy yo. --dije un poco avergonzada levantándome del asiento en búsqueda de la respuesta más hermosa del mundo.
--Hola Eli, mira, acuéstate ahí y descubriremos pronto el sexo del bebé, ¿Estás lista? --preguntó la doctora Amalia Pérez de pronto muy dulce conmigo.
--He esperado casi seis meses para esto, estoy más que lista, cuando quiera doctora. --aseguré realmente feliz por saber por fin más sobre mi angelito.
--¿Pero qué te pasó en el vientre y en las piernas? --preguntó la misma bastante impactada por mis muchos moretones que aparecían en mis extremidades.
--Am... --titubé bastante triste tratando de ocultar lo que mi esposo nos hacía.
--¿Sabe que esto podría tener efectos secundarios en su bebé verdad?, dígame la verdad, tranquila, prometo ayudarla, para eso soy su ginecóloga. --aseguró la doctora Amalia dándome la mano interesándose en mi.
--No me pasa nada malo, solo dedíquese a hacer su trabajo, ande, vea qué es mi bebé, estoy muy ansiosa. --dije algo enfadada tratando de tapar el sol con un dedo.
--¿Desde cuándo la maltrata su esposo? --preguntó de nuevo la doctora insistiendo en saber la verdad aunque ya sospechaba de las presuntas agresiones.
--¿Cómo se atreve?, mi esposo me ama y a nuestro bebé también, solo haga su trabajo y ya, ¿O quiere que busque otro doctor y la demande por calumnias? --dije ahora si enfadada con la doctora cerrando los puños sin que me viera hacerlo.
--.... De acuerdo, no diré nada sobre esto pero debe cuidarse o su NIÑA podría venir mal. --dijo la doctora sonriéndome muy feliz de por fin decirme.
--¿Qué dijo?, ¿Es una NIÑA?, ¡Ohhh Dios mío si! --exclamé saltando de la camilla muy alegre llorando de felicidad aunque sabía que Paul me iba a matar.
--Así es, felicidades, será una hermosa bebita, y veo que a pesar de ya sabe qué viene muy bien. --aseguró la doctora alegrándome aún más.
Por desgracia, al mi bebé no ser un varón como mi esposo quería muy dentro de mi sabía que él NO sería padre junto a mi pues claramente me había advertido de sus preferencias preocupándome un poco al saber también que solo nos íbamos a tener las dos y nada más.
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Estrellas Fugaces©
Novela JuvenilNada en la vida es fácil o difícil, todo depende de qué tanto se desea brillar en media oscuridad. Cada uno de nosotros somos una estrella fugaz que atraviesa los cielos nocturnos cada noche, y que, por desgracia en algún momento llegamos a hacernos...