Gracias a Billy la situación se estaba calmando logrando que Michelle fuera encarcelada por robo de infantes lamentablemente provocando que Julia se enterara de todo haciendo que su furia, dolor y angustia se desataran sobre Michelle, la loca que quiso robar de su hija Alison.
Y el juicio llegó: Michelle sería interrogada antes por el juez a cargo mientras los demás invitados asistían a la sala de juicios, entre ellos Billy y yo quienes nos conocíamos por fin en persona observando como su felicidad era grande al notar el gran parecido entre Julia y yo dándose cuenta que decía la verdad por teléfono.
Julia estaba aún en el hospital, pues esa emoción había sido muy dura , pues sin querer me había pasado con ella después del incidente en su habitación y su arteria estaba en peligro inmediato, pues explotaría pronto si no se tenía cuidado.
En cuanto a Lucrecia, a ella solo la quería su padre, pues él si le ponía atención y la quería mucho al ser su única hija la cual sufría mucho al ver como toda la vida su madre la despreciaba sin razón aparente identificándose con mi hija por la misma razón en común.
Ese día, Lucrecia se moría de risa al ver que Julia estaba en el hospital, pues decía que se lo merecía después de haber sido tan "hipócrita" y mala amiga deseándole el mal sin piedad.
Lucrecia ya sabía todo sobre mi consanguinidad con Julia, pues lo había sabido mediante chismes que corrían dentro de la misma secundaria la cual era como una especie de patio trasero donde los chismes corren día con día conociendo acerca de su terrible enfermedad, sobre la locura de su madre y la relación de Ángela con ella al haber sido su nana.
En el juicio mismo donde se suponía y Michelle pagaría por todo resultó salirse de control pues Julia se enteró de todo gracias a Lucrecia y al saber que su madre Billy estaría presente corrió por ella para abrazarla y llamarla madre frente a mis ojos.
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Estrellas Fugaces©
Roman pour AdolescentsNada en la vida es fácil o difícil, todo depende de qué tanto se desea brillar en media oscuridad. Cada uno de nosotros somos una estrella fugaz que atraviesa los cielos nocturnos cada noche, y que, por desgracia en algún momento llegamos a hacernos...