Síndrome De Estocolmo

|capítulo 20|

La puerta se abrió bruscamente, la mirada de ella se posó sobre él lentamente puesto sabía de quién se trataba, sus lagrimas aun seguían cayendo.

-- ya no, no lo haga Harry, por favor -- suplicó desesperada -- no sigas por, por favor -- hipo.

    Él comenzó a acercarse lentamente, ________ sintió como rápidamente la desató. Sus brazos cayeron sobre la cama, dolían puesto que días se mantuvieron en la misma posición y amarrados con fuerza.

-- aléjate -- suplicó -- por favor aléjate de mi -- sollozó, no podía moverse con facilidad. 

se acercó a ella comenzando a besar su cuello, _________ no podía moverse, no puedo alejarlo de mi, mi fuerza se desvanece, con las yemas de sus manos roza mi piel, hasta llegar a mi mano y entrelazarlas.

-- Ya no me lastimes -- susurró.

Solo obtuvo un gran silencio proveniente de él, aquel hombre solo estaba dejando besos sobre el cuerpo desnudo de la menor con delicadeza, en cuanto se acercó a ella  sintió como los brazos de él la envolvieron y la yema de sus dedos la hicieron estremecer. No estaba siendo brusco en lo absoluto y eso en parte le gustaba(?). Él se apartó de ella y se quitó su camiseta lanzando la lejos mientras ella lo miraba con atención, con sus medianamente abierta contemplando ese torso perfeccionado y tatuado. El mayor se volvió a acercar a ella, besó sus labios, apasionadamente lento, entre pequeñas mordidas sobre aquellos labios rositas.

¿En que momento se dejó llevar?

Débilmente _________ acarició la espalda del mayor con la yema de sus dedos y al mismo tiempo, una pequeña fuerza en ella lo apegó a su cuerpo.

¿Será que siempre, hiciera lo que hiciera, siempre terminaría siendo sumisa ante él?

sus besos bajaron al abdomen de la menor, mientras sus manos acariciaban sus piernas con delicadeza, haciéndola estremecer.

sus manos apretaron los pechos de ella con suavidad, comenzando a estimularlos delicadamente, sin brusquedad alguna, ________ soltó quejidos que pronto se convirtieron en jadeos. Su respiración se había acelerado. La panza de ella temblaba ante el tacto de sus labios. Sus besos volvieron a subir lentamente. Comenzó a dejar pequeños, cortos y húmedos besos sobre la piel de sus pechos. Los observaba, apretaba y besaba apasinadamente. _______ arqueó su espalda y clavó sus uñas en la espalda del mayor. Sus piernas rodearon su cintura. El bulto del más grande se restregaba contra la feminidad de ella. Provocando que su zona V, entrará en calor.

- Tócame -. Masculló mirándola fijamente mientras seguía moviendo su bulto contra ella.

Los labios de ella se mantenían mínimamente separados, y sus mejillas rosadas; Estaba avergonzada. El mayor rodó los ojos y tomo una de las manos de ella, para bajar está a su propia entrepierna. Debajo de ese pantalón se escondía un gran bulto. ________ llevó sus manos hasta el bulto, apretando este, sintiendo lo duro y grande que estaba.

- Todo has tenido dentro -. Mordió el lóbulo de ella, provocando que la menor gimiera sonrojada.

la chica mordió su labio y llevo sus manos al cierre de su pantalón, desabotonandolo y bajando el cierre de este para poder tomar el momento entre sus manos.

- Bien... Ahora muévelas -. Exigió al sentir sus manos en su pene.

Que el tipo le hablará sin filtros la ponía super nerviosa. La hacía sentir tan pequeña e inexperta. Tomó el miembro firmemente entre ambas manos comenzando a moverlas sobre este. Los jadeos del mayor eran apenas audibles, bajos y roncos, y su respiración estaba agitada, ella la podía sentir rozando la piel de su cuello.

¿En que momento pasó?

El cuerpo de ella estaba sobre el de él, sus labios estaban unidos en un pasional beso. El calor y el sudor, la pasión y la excitación, la ternura y el amor, mezclados en un ambiente tan cerrado, en un lugar tan oscuro y tenebroso para cualquiera pero tan, tan excitante para ellos.

- uhm -. Gimoteó - Ha-hqrry...

Sus sexos de rozaban separados por la molesta prenda que él traía, la estúpida prenda que no les permitía ser uno. Las grandes manos de Harry, sus dedos, la palma de su mano, su piel... era tan suave, tan cálida. El frío de sus anillos rozaba la piel de ella haciéndola estremecer. La respiración de ________ se acortaba a cada momento, con tan solo oír sus quejidos , tan solo con sentir su aliento cálido rozar la piel de ella, de solo sentir como su sexo crecía debajo de esa prenda hasta chocar contra su feminidad.

Joder.

Esta vez salió de ella deslizarse lentamente hacia abajo. Su rostro había quedado justo frente a la entrepierna del mayor. Ella no puedo evitar morder su labio de la curiosidad, ya lo había visto antes pero jamás antes lo había probado. quitó la prenda, lo contempló completamente desnudo frente a ella.
    Así como dios o quizás, aun si el demonio lo hubiera traído al mundo, aún si fuera el mismo demonio personificado y su cama fuera él mismo infierno... pasaría a gusto su eternidad pecando en aquel infierno, solo por estar con ese hombre que la estaba desquiciando, completamente loca por el tipo que la raptó.

    La menor comenzó a masturbarlo, de arriba hacia abajo, y viceversa, una y otra ves. Su lengua rozaba el glande del pene, mientras dejaba sus manos quietas sobre el resto del mismo. Llevo la punta al interior de su boca y dentro comenzó a jugar con su lengua. Logró oír gemidos bajos y roncos, el sonido más hermoso jamás oído, para ella.

- oh joder, pequeña... Lo haces tan bien.

Había recibido un cumplido de él. Del tipo que la tomo a fuerza e incluso llegó a golpearla. Qué malditamente bien se sintió.

Las manos de _______ acarician el torso del mayor, sus labios subieron para llenarlo de besos húmedos. Sus largos y delgados dedos recorrían las líneas marcadas en su abdomen. La pequeña estaba fascinada con los tatuajes del mayor, con su cuerpo. Sus sexos volvieron a rozar pero esta vez, ninguna prenda los separaba.

- Uhm

Gimió ella al sentir el miembro del mayor contra su feminidad. Cerró sus ojos y siguió moviendo su cadera para luego abrir sus ojos de pronto al sentir la boca del mayor devorar uno de sus pezones, mordisqueando lo suavemente y rozandolo con su lengua. Su zona V se sentía tan caliente y a su vez estaba complementos mojada.

- Ya -jadeó- por favor -suplicó.

El mayor tomó con sus propias manos su pene y lentamente lo introdujo en ella. ________ arrugó las sabanas cuando se sujetó de ellas al sentirse llena por él. Calló sus gemidos cuando el mayor unió sus labios en una fogoso beso. _______ bajo la última guardia que le quedaba, apoyando sus codos sobre el colchón y comenzar a acariciar el cabello de él más grande, mientras movía su cadera sobre él. Y lo que terminó derribando todo el desprecio por el ojiverde fueron sus manos acariciando la espalda baja de ella con tanta dulzura y delicadeza.

Estaba completamente reconfortada de aquella agresividad. Se sentía querida.

Pero ...

¿hasta cuándo? ¿para siempre, o mañana volvería a ser esa bestia que fue?

A ella ya no le importaba lo que sucediera mañana, no le importa si mañana acabará por golpearla si al final del día este sería su recompensa. No, ya no le importa que él lo negará, ella suponía que en el fondo el sentía algo por ella. Sabía que le importaba su suerte.
   Ella sabía que a cada segundo se replicaba a si misma, pero, ese era el punto. este hombre la había enloquecido.

    Se había fijado en el hombre que la compró como un objeto, del hombre que la secuestró, del hombre que la violó. O quizás, desde su punto de vista, del hombre que la hizo mujer, se enamoró de la bestia que la mantenía "prisionera" bajo a su voluntad. Esa palabra ya no tenía ningún sentido para ella. No era una prisionera. Si le diera a escoger, no abandonaría aquella casa.