Síndrome De Estocolmo

38.

En cuanto puse un pie fuera del establecimiento, Gus esperaba del otro lado. Antes de seguir mis pasos hacia él lo contemple en silencio. Ojala fuera él.

Había tantas cosas que no entendía y que me llevaban a pensar que, que Harry no había muerto en aquel accidente, y que podía llegar a ser Edward. Y muchas otras que me hacían volver a la cruda realidad de seguir sabiendo que Harry ya no estaba, y jamás volvería. Ya habían pasado casi 4 meses de aquel día y aún, aún no me resignaba a perder lo.

---- ______, ¿Sucede algo? ----. Aquella voz masculina había provocado que pierda cada uno de mis dolorosos y confusos pensamientos. Sacudí mi cabeza de un lado al otro y lo observé.

---- No, estoy bien ----. Hice la mejor imitación de una sonrisa. Espero que lo haya hecho bien.

Al parecer si lo hice.

---- Oye, disculpa que haya venido sin avisar, es que pasaba cerca de aquí y... Recordé que era la hora de tu salida y... Quería saludarte y saber como... Como estas ----. Metió su manos en las bolsas de su jean, se encogió de hombros y sonrió de lado.

No era muy difícil adivinar que nada de eso era cierto. No era la casualidad sino su intención.

---- No te preocupes.

---- Oye, ¿Quieres ir por... por un café? ----. Cuestionó con inseguridad ----. B-bueno, si quieres... ¿o tienes algo que hacer? b-bueno no lo sé uhm. Idiota ----. Masculló. Una pequeña risa se me escapo ante su nerviosismo, era adorable. Debía admitirlo.

Rodeé su brazo con el mío, lo miré y sonreí. Debía recompensarlo, había sido una idiota con él y aún me sentía una miserable.

---- Vamos ----. Él simplemente sonrió y comenzó a caminar. Alejándonos de aquel establecimiento para, posiblemente meternos a otro.

Lo único que torturaba mi mente era... ¿será que Gus aún esta interesado en mi, aún después de todo? ... ¿Y si no busca solo una amistad? ¿si busca algo más? ... Debería rechazarlo y mantener el recuerdo intacto que Harry me dejó? o ¿debería aceptarlo y continuar con mi vida?

Me estaba torturando con algo que no era seguro pero que tampoco era descarta-ble.

...

---- Detente, Wanda ----. Trataba de mantener la distancia pero, joder esta chica era insistente.

---- Yo se que quieres... se que me deseas ----. Susurró en el oído del mayor. Sujetada de los hombros de él y besando su cuello con desesperación.

---- No.... Wan ----. Soltó una leve risa. Aquellos besos más que prenderlo, de ponerlo caliente le provocaban cosquillas y mucha risa.

---- Oh vamos, Ed... ----. Trataba de acercarlo más a su cuerpo pero, Él obviamente era mucho más fuerte que ella y podía mantener la distancia.-

---- ¡Basta! ----. Elevó la voz y la sacudió levemente, alborotando los cabellos de aquella chica ---- ¡Eso jamás pasará, jamás. Entiéndelo!

Los ojos de la chica se abrieron como platos. Estaba realmente asustada. Jamás había visto a Edward tan molesto y eso le hizo erizar los vellos. De pronto lo imagino como una bestia agresiva.

Le había sujetado los brazos con demasiada fuerza y que decir del sacudon que le dio. casi le desarma el esqueleto.

Edward notó lo que le causó. Se sintió un monstruo otra vez. Rápidamente soltó los brazos de la menor, los cuales tenían marcas rojas alrededor. Las marcas de sus dedos a su alrededor.