Capítulo 33 | El bus.

1.3K 99 17
                                    

"Señorita, ¿se encuentra bien?"

----¡______! 

Sacudí mi cabeza ligeramente saliendo del trance en el que me encontraba. Miré a la chica frente a mi.

---- ¿Si? perdón... ¿Necesita algo? ----. cuestioné. Mi mente estaba en cualquier lado menos en mi trabajo.

---- Si ----. afirmo ----. que hagas tu trabajo. Si sigues así no me dejarás otra opción más que la de despedirte. Eres muy lenta

---- ¿Que? No. No por favor ---- supliqué----. No me quite mi trabajo, se lo pido señorita Duarte. L-le juro que no volverá a pasar.

---- eso espero. si vuelvo a encontrarte en las nubes juro que estas despedida ----. la miré con temor.

 No podía perder este trabajo. Esta panza esta creciendo, no puedo darme el lujo de perder lo ahora. Ya nadie va a querer contratarme así de panzona. todos sabrán que estoy embarazada. sino ¿que podría decir cuando pregunten por esta barriga? ¿me trague una sandia? 

---- Oye, como que has subido de peso ¿no? ----. arqueó una de sus cejas. interrumpiendo cada uno de mis pensamientos. 

Dios, ayuda me. 

---- yo... bueno... He-e estado comiendo más, debe ser por eso----. la mira me miró con una ceja enarcada. Pensé que no había creído ni una sola palabra de las que dije. Pero mi respiración se calmo una vez que dijo.

---- Deberías cuidarte. ----. me aconsejó. Suspiré profundo cuando la vi alejarse de mi. Me creyó, y eso es bueno. Al menos tengo un día más de pago.

...

---- Oh vamos Ed ----. suplicó ----. ¿Que tengo de malo? ----. enarco una de sus delgadas cejas. el muchacho rió ante las palabras de la muchacha. 

---- No tienes nada de malo Wan ----. respondió.

---- ¿entonces?...

---- Eres guapa, tierna, divertida.----. enumeraba cada descripción con sus dedos----. Lo tienes todo, absolutamente todo. Cualquier chico se moriría por ti.

---- Cualquiera menos tu --- bufó cruzando sus brazos con frustración. 

Wanda estaba frustrada. Acababa de confesarse le y de invitar al cine. Convencida que su respuesta sería un enorme si. Para su sorpresa su respuesta fue un rotundo no. 

---- porque no soy un chico Wan, a leguas se ve que soy viejo junto a ti. Lo siento ----. se disculpo apenado. No le había gustado rechazarla pero era lo correcto. él no recordaba su vida pero era más que obvio que su edad pasaba los 30 años. 

---- Eso no me importa. Me gustas. además ni que estuvieras avejentado, al contrario, estás demasiado bueno ----. aquellas palabras había provocado que las mejillas del muchacho se ruboricen y comenzaran a arder. 

La chica era guapísima, Claro que le gustaba. lindas y envidiables curvas, un rostro hermoso. Pero había un pequeño detalle. Tenia 17 aún que pronto cumpliría los 18.

---- tu también me gustas, pero no de esa manera sino como... una hermanita ----se encogió de hombros con una sonrisa ladeada. La chica frunció su ceño y respondió.

---- Todos me han dicho que no parezco niña menor.

---- Pero lo eres. Tu eres una niña junto a mi. Deberías interesarte en chicos de tu edad.

---- Ugh ----. bufó-----. los chicos de mi edad son unos idiotas. Vamos Edward, dame una oportunidad. Solo una.

---- No Wan, yo no te puedo verte de otra manera que no sea la de amigos. eres una niña.

---- Pronto voy a cumplir los dieciocho.

---- Wan -----. sonó regañón. Cosa que a la chica no le importo pero fingió que si.

---- Bueno. bueno. Ya no insistiré --- suspiró resignada----. Pero al menos ven conmigo al cine ¿si? solo como amigos ---- aclaro.

---- Bueno, siendo así acepto ---- sonrió.

---- ¡Genial! ----. dijo entusiasta ----. vamos ----jaló del brazo de Edward.

---- No espera, que me cambio...

---- Así estás bien bobo. Vamos ----. Jaló de su brazo sacándolo de aquella casa a jalones y riendo mientras lo hacía.

...

El horario laboral había llegado a su fin. De pie en la parada del bus. El viento recorre mis piernas descubiertas. el frió del otoño se sentía a pleno y el bus que no llegaba. Unas risas detrás de mi se oían. Los miré con sutileza por el rabillo del ojo. No me interesaba solo era la costumbre. Oír ruido y voltear simple.

¡Joder no puede ser posible! 

Volví mi mirada al frente. Ellos, otra vez no. La cólera subía y bajaba por mi garganta. Ahí estaba la muchacha de esta mañana, y lo peor, venía con ese hombre. Mi corazón comenzó a acelerarse un poco. 

Y el Jodido bus que no llegaba.

Por favor que no me vean. Rogaba en mi interior que no me reconozcan, joder no podría estar frente a ese hombre. Era idéntico. Era como tomar un cable pelado y BOOM. Un choque eléctrico que recorre mi cuerpo de la planta de los pies a mi nuca. 

---- ¡Hey! eres tu ----. cuando me di cuenta tenía a la muchacha frente a mi. Mis vellos se erizaron de inmediato. JODER. trague un poco de saliva y respondí.

---- ¿M-me hablas a mi? ----. cuestioné fingiendo demencia.

---- Eres la chica que ayude esta mañana, ¿no recuerdas mi rostro? porque yo si recuerdo el tuyo muy bien.

---- S-si ya recordé, Ho-hola ---- tartamudeé. Ella solo soltó una leve risa. Lo mire por el rabillo del ojo. Me estaba mirando. Rápidamente corro la mirada. Dios mio esto es demasiado.

Por fin. jodido bus, al fin llegas.

Me subo al bus lo más rápido que puedo. Pasó la tarjeta por la maquina y me siento en un lugar libre. Bueno prácticamente todos estaban libres. 

Joder, jodida suerte. ¿No podían subirse en otro?.

Trago saliva en seco al ver como el muchacho me miró en cuanto subió. Miré por la ventanilla tratando de evitar el contacto visual. Mis nervios estaban de punta. Aún mirando por aquella ventanilla podía sentir una mirada sobre mi. De vez en vez lo observaba mirándome con detenimiento sin una pizca de sutileza. Solo cuándo él se distraía mirando a su acompañante podía detallarlo un poco más. 

Sus ojos verdes. Sus labios son exactamente iguales, rosados y peculiares. Su nariz es la misma. Lo juro. Es jodidamente igual a.... Ustedes saben a quien me refiero. podría jurar que se trata de la misma persona. pero no....

Es imposible.

Su cabello es diferente, Harry lo mantenía largo y rizado. Este lo traía corto como militar. Sin olvidar que su rostro era liso como la piel de un bebé. No había rastro de alguna cicatriz pasada. 

y la razón más obvia.

Harry esta muerto.  Es una casualidad solo una extraordinaria casualidad. Eso tiene que ser.

Su mirada felina verdosa era penetrante como la del mismo Harry Styles. No podía explicarme como habían tantas similitudes en sus rasgos físicos. Mi corazón esta demasiado acelerado. 

Tuc, Tuc, tuc, tuc...

No tengo idea si es el temor que siento, el causante de este extraño palpitar. Podría ser la impresión que me da ver a alguien tan exacto. Tal vez simplemente es el despertar de aquellos sentimientos que enterré en lo más profundo de mi corazón. Siento como si Harry hubiera vuelto. era una locura pero...

Sentía que era a él a quién estaba viendo. Era Harry con quien compartía el bus. Era Harry quien me observaba con tanto descaro. Su mirada felina, verdosa e hiriente me miraba una vez más. 

Aun que  no fuera él en verdad. Sino alguien muy parecido. Nada más que eso.



Síndrome De EstocolmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora