12. Stay

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Osaka

Day 3

El sonido dulce de un piano me despertó poco a poco. Era suave y melodioso. Por un momento pensé que estaba en casa y que Yoongi estaba tocando en la sala, pero una voz suave se filtró hasta mi habitación, una voz que reconocería en cualquier parte del mundo.

Jamás en mi vida creí despertarme escuchando aquella voz.

Jungkook...

Cantaba una canción que yo no reconocí al principio, hasta que entendí que era la canción que había cantado en un show a dueto con otra artista.

Sonreí ahí sola. Me estiré en mi gran cama, totalmente cómoda con despertarme oyendo eso en las mañanas. Agradecí infinitamente que nuestras habitaciones estuvieran contiguas y no tenía que despertarme a un lado de alguno de los otros y su escándalo como en Tokio. Que dormía a un lado de la habitación de Hobby y Yoongi.

Escuché mi puerta abrirse y me volví a acomodar en la cama sabiendo que el único que tenía una llave era Yoongi.

"Mexicana..." me llamó tranquilo, como si le hablara a un animal herido. No contesté. Me hice la dormida todavía un poco molesta por la manera en la que me había hablado ayer. "Hey" volvió a llamarme pero yo no hice nada otra vez.

Sentí a mi colchón ceder bajo su peso. Lo escuché suspirar a mi lado y me obligué a no contestarle nada.

"Siento haberme desquitado contigo anoche. Tuve un día pesado..." murmuró.

Pero no contesté.

"Perdóname."pidió. Mi corazón flaqueó un segundo, pero me quedé en silencio un rato más. "Me porté como un tonto..." susurró al fin.

Yo me rendí. Destapé mis labios y esperé a que continuara, pero al notar que no decía nada más hablé:

"¿Y...?" le dije, alentándolo a que continuara diciendo lo tonto que había sido.

Lo escuché reír.

"¿Un completo imbécil?" me preguntó.

Yo sonreí y me giré en la cama. Estaba frente a mí, con la cabeza recargada en su brazo y su cabello negro se perdía en sus pálidos dedos.

Ya estaba totalmente vestido, listo para que las maquillistas le dieran los últimos toques.

"Perdóname" volvió a pedirme.

"No estás preguntándome." Respondí. Él negó con la cabeza haciéndome sonreír. "Ya sabes que sí..."

Él soltó el aire como si de alguna manera pensara que un día después de discutir, me hartaría de él y no volvería jamás.

"Eres mi sangre, Yoongi. Siempre voy a perdonarte. Pero si sigues así, no te voy a ayudar con Sun Hee..."

Él me sonrió ampliamente. Sin nada de delicadeza, apartó el cabello de mi cara haciéndome reír.

El sonido estridente de mi celular nos hizo pegar un brinco. Jimin también había puesto la canción de Fire como tono de llamada.

"¿Porqué no pones una canción de las nuevas?" me preguntó confundido.

"Jimin la puso" expliqué.

Me estiré por el celular y reconocí a la bella mujer que aparecía en la pantalla.

"¡Oh por Dios!" grité. "Es Sun Hee"

Yoongi se levantó de golpe y se sentó en la cama nervioso, lanzándome una mirada aterradora cuando le sonreí pícaramente.

STAY (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora