"Si vienes a mí con un rostro que no he visto, con un nombre que nunca he oído, te seguiría reconociendo. Aún si los siglos nos separasen, te seguiría sintiendo.
En algún lugar entre la arena y el polvo de estrella, a través de cada colisión y crea...
Dicen que el amor llega cuando menos te lo esperas... pero yo pienso que eso es totalmente una mentira. Yo te estuve esperando siempre, sin falta cada día imaginándote... pensando cómo sería al fin estar contigo.
Lo que sí es verdad, es que llegaste cuando más te necesitaba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Noviembre, 2016
Seúl, Corea del Sur.
Sólo podía escuchar el sonido de mi respiración. Era como si todo se hubiese detenido y los chicos fuesen sólo sombras borrosas a mí alrededor. Su barullo siempre de alguna manera tranquilizante, no eran sino ecos lejanos, y mi corazón se detuvo.
Sostuve fuerte mi celular, intentando que mis manos temblorosas no me delataran.
No quería dar explicaciones, no quería que lo notaran. Pero no podía dejar de temblar.
La palabra brillaba intermitente frente a mí. Y a pesar de que había miles de otras cosas escritas ahí, yo no podía dejar de ver esa.
Alien...
Extraño, diferente, fuera de lugar...
¿Quiénes se creían esas personas para juzgarme?
¿Para atreverse a comentar sobre mí sin siquiera conocerme?
¿Quién era yo para permitirles jugar con mi imagen así?
¿Era Kim Taehyung... o era V?
¿El idol o el muchacho?
¿Quién era yo en realidad?
De alguna manera mi mente me transportó a aquella presentación, dónde tuve que ser el host.
"Actúa lindo." Dijeron dándome un guión. Me giré a buscar apoyo en mi hyung encontrándome con su mirada oscura y perdida en su mente.
Él suspiró derrotado y asintió.
Y yo comprendí perfectamente que no podríamos hacer nada al respecto. Ése era el papel que me tocaría jugar a mí y lo haría con gusto. Después de todo, éramos un equipo...
Como cuando me tocó escribir Stigma, el Rap Monster no chistó siquiera cuando le entregué mi canción. No preguntó, no cambió nada y yo agradecí.
"Es tú canción, amigo. Esta es tu alma..." susurró y yo me sentí apoyado.
Unas por otras creo yo.
"¡Tae!" escuché de pronto una voz llamarme, sacándome del hilo de mis errantes pensamientos.
"¿Mmmm?" respondí girándome.
Jimin.
Él me sonreía de oreja a oreja y yo traté de responderle, no había escuchado el chiste así que no sabía realmente qué pasaba. Le respondí a duras penas, pero él pareció notarlo e hizo una mueca extraña que descompuso su cara de bebé.