Escuché el ruido de la puerta principal abriéndose, despertándome enseguida. Me giré a tomar mi celular y checar la hora.
4:30 de la mañana.
De un salto yo ya estaba levantada de mi cama, con el teléfono de emergencias en marcado rápido y sosteniendo el gran bat metálico que siempre ponía bajo mi cama –cosa normal que pasa cuando creces en una casa llena de hombres-.
O eso quería creer yo.
Mi madre siempre me decía que ella había soñado con el día en que tuviera una niña y poder tener una princesita en casa. Cuando yo nací, ella creyó que el cielo la había escuchado... pero ¡oh sorpresa! Ella no tardó en descubrir que yo era un torbellino rompe vestidos. No es que no fuera femenina, pero yo más bien era una chica fuerte.
Al final, mi papá encontró en mí un nuevo integrante en su equipo de beisbol y mi mamá siguió esperando a quien la acompañara en la sección de porristas. La cual llegó unos años después en mi hermana Happy Feet.
Abrí mi puerta sin hacer ruido y vi una figura vestida de negro de espaldas. Tomé aire sin hacer ruido y sostuve con fuerza mi bat, dispuesta a hacer un home run con su cabeza.
Para mi sorpresa, el sujeto abrió el tablero de la alarma y puso la contraseña, haciendo que pitara una vez encendiendo las luces de la estancia.
Yoongi se giró a mí y me miró sorprendido, al igual que yo.
"Yoongí?" lo llamé todavía más sorprendida que él.
"¡¿Dany, qué demonios?!" me respondió cubriéndose por un segundo, para después estallar en una sonora carcajada.
"¿Tú, qué demonios? ¿No deberías estar preparándote para viajar a Tokio?" le pregunté.
Yoongi suspiró y bajó su mochila al suelo.
"Ok. Primero, baja ese bat" me pidió. No había notado que aún no lo bajaba.
Cuando lo hice, él me sonrió.
"Gracias."
Yo asentí.
"Lamento haberte asustado"
"Está bien." Respondí quitándole importancia. Él volvió a sonreír sin muchas ganas. Se quitó la chamarra y el gorro. En cuanto lo hizo yo grité otra vez levantando el bat.
"¡Oh por Dios tu cabello!" grité haciendo que él se tapara los oídos. Yoongi tenía el cabello oscuro casi tanto como el mío, resaltando la palidez de su piel suave, como cuando lo conocí.
"Lo sé, lo sé" repitió sereno, con la cara en una mueca. Pidiéndome con ademanes que bajara la voz un poco.
"¿A qué hora? Pero si tú..." ni si quiera pude terminar mis preguntas. Estaba muy confundida.
Tal vez era el shock de verlo diferente o tal vez era el susto... o tal vez la hora, pero me quedé balbuceando sin sentido unos segundos
"Pero tú acabas de irte hace rato... " murmuré. "Y tus fotos nuevas..."
"Sólo lo oscurecieron un poco más..." me dijo tranquilo acercándose. lentamente me quitó el bat de las manos y lo puso junto a su mochila. "Pero ya le advertí a todos que si me quedo calvo los demandaré."
Yo reí haciendo que él sonriera.
"Mexicana... tienes risa de loca..."
Yo reí un poco más ante el comentario, de pronto, mi cerebro comenzó a funcionar de nuevo.
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STAY (BTS)
Fanfiction"Si vienes a mí con un rostro que no he visto, con un nombre que nunca he oído, te seguiría reconociendo. Aún si los siglos nos separasen, te seguiría sintiendo. En algún lugar entre la arena y el polvo de estrella, a través de cada colisión y crea...