STAY (BTS)

30. Waiting

You're making my dreams come true...

Esperar...

Esperar nunca había sido mi fuerte, ¿saben?

Creo que simplemente a mí no se me da eso de sentarme y esperar. Eso de replanar mi trasero con la absoluta confianza de que algún día el universo alinee las estrellas y se abra el oceáno y Hades libere a los titanes y yo descubra que siempre he sido un semi dios y... okay... tal vez y me alejé de la idea principal y comencé a pensar en Hercules, pero entienden mi punto.

Jamás he sabido esperar.

De niña descubrí a muy temprana edad que Santa Claus era mi papá o cualquiera de mis tíos con barriga. Yo no podía esperar a noche buena a abrir mis regalos, es más, no podía esperar a que pasaran todos los días festivos de Noviembre para que mi madre se dignara al fin a poner el arbolito de navidad. Y así, esculcando cajas, encontré nuestros regalos. Claro que los gemelos me obligaron a golpes a no decirle a Ammy, pero tampoco pude esperar mucho.

Siempre he querido saber que va a pasar.

Recuerdo cuando salió el último libro de Harry Potter, yo corrí hasta la sección de libros de Wal Mart y –lo siento, debo admitirlo- abrí uno, sólo para ir a las últimas páginas y saber de una maldita vez si Harry iba a morir o no. Aquél día, fui la mujer más odiada del mundo porque grité de felicidad que él no había muerto. Mamá dice que me perdió de vista sólo un segundo y que de pronto escuchó como si fuese el grito del mismisímo Doctor Frankstein:

"¡ESTÁ VIVO! ¡Harry está vivo!"

Y me encontró en menos de un minuto.

Y admitiré una vez más; mamá salvó mi trasero de una horda de potterheads molestos ante mi spoiler.

I'm really sorry about that.

Mi mamá dice que debo dejar que el mundo me sorprenda, pero me asustan las cosas que no puedo controlar.

Incluso en la música. Una vez pellizqué a Yoongi hasta que aceptó cantarme una de las canciones que habría escrito y no quería mostrarme. Tuvimos una guerra salvaje de pellizcos hasta que yo gané. Y fui la primera persona en el universo en escuchar aquella canción.

Pienso que tal vez y esa es la razón de porque estoy entre los 100 mejores diseñadores jóvenes sin siquiera está cerca de los 30. Porque jamás esperé...

Sólo me fui, y lo busqué.

Así como me he llevado cosas buenas por no esperar, me he llevado cosas horribles por no saber detenerme. Como cuando me comprometí con aquél Noruego precioso que tenía poco de conocer y me fui a vivir con él. Resultó ser un adicto violento que hizo de mi vida un infierno. Las pesadillas de todo lo que pasó ya cesaron... pero Yoongi aún no olvida lo que es despertarse por mis gritos en la madrugada.

También siento mucho eso, Yoongi.

Aunque debo admitir que en el camino he conocido personas extraordinarias que me han demostrado que la espera ha valido la pena... y que cuando combinas la fe en que todo saldrá bien y tus ganas de levantar tu trasero y hacer que las cosas sucedan la vida puede sorprenderte dándote todo lo que alguna vez soñaste, pero mejor.

Como hoy.

Con él diciéndome que quería estar conmigo aquella mañana...

Con él besando mis labios que desde el primer momento habían sido sólo suyos...