Advertencia: Contenido adulto/Contenido sexual explícito
You make me begin.
Estaba tan seria y callada que podía escuchar el palpitar de mi corazón, creo que incluso el flujo de mi sangre. Sentía la inflamación de mis pulmones dentro de mi pecho y mi cabeza estaba en estado suicida envuelta en una completa dicotomía hasta que desistió.
Mi mente estaba hecha un caos que gritaba sólo una cosa: hazlo.
La parte pensante de mi cerebro estaba totalmente de acuerdo con la irracional, así que en lugar de estar alerta protegiéndome de que hiciera una idiotez el único instinto que sobresalía dentro de mi ser era saltar.
Todo o nada.
Pero es que no sé querer diferente, no sé actuar de otra manera... no sé ser de otra forma. Hay algo en mí, como una tormenta, como un torbellino de fuego que...
Obedece su voz...
Y él en mí, despertaba todas las contradicciones y todos los instintos de huir y los callaba. Me hacía polvo, me destruía para volver a darme forma como un alfarero, un artesano, que sólo con el suave tacto de su piel me reducía a su deseo.
Levanté mi vista hacia el espejo frente a mí. Me perdí en mi propia mirada y la chica que me recibió no era lo que esperaba. Había escuchado muchas veces como las personas se referían al color extraño de mis ojos. Decían que mis ojos eran extrañamente oscuros, negros pero bajo la luz cálida del baño se veían justo como sólo una persona me había dicho antes. Se veían cálidos, calientes. Eran del color natural y apenas visible en su completo estado marrón oscuro, como aquél piano viejo de la casa de la infancia de mi mejor amigo. Como el color de la arena mojada, quizá. Como los astros con infinitos matices y vetas como una nébula de tierra.
Mis labios tenían un poco de brillo y el rubor en mis mejillas era más que nada rubor natural producto de mi nerviosismo e incontenible emoción, que se arraigaba a mí como yo al borde del lavabo claro. Solté con lentitud la cerámica, dándole un respiro a mis dedos de puro alivio. Y con una pizca de valor, di un pequeño paso hacia atrás, sintiendo bajo mis pies descalzos el frío de las baldosas.
Y por primera vez admiré mi cuerpo en el reflejo. Traía puesta la delicada pieza de lencería que me habían obsequiado en navidad. La preciosa camisola de gasa caía de mis hombros, apenas y sujeta por unos finos tirantes de satín que bajaban hasta toparse con un par de copas de cubiertas por encaje oscuro con el único adorno de mi collar de luna plateado descansando sobre el nacimiento de mis senos. El resto de la prenda caía suelto y volado, apenas y alcanzando a tapar la pequeña panty oscura y el liguero de encaje en mi cintura que la tela semitransparente de la camisola no escondía del todo.
No había escabullido las medias oscuras cuando escondí la lencería entre la chamarra blanca. Le había mentido a Jungkook y le dije que me pondría pijama. Y mi cerebro que se supone tendría que protegerme de hacer una tontería, estaba aliado a mi corazón tormenta, hecho de fuego.
Suspiré y tomé la bata de satín negra, la pasé con suavidad por mis hombros y la crucé, anudándola con un pequeño moño del mismo material. Levanté mi vista y simplemente con ver la perilla de la puerta sentí a mi estómago caer desde su lugar a mis pies y el temblor regresó, pero no me detendría. Lo sabía.

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STAY (BTS)
Fiksi Penggemar"Si vienes a mí con un rostro que no he visto, con un nombre que nunca he oído, te seguiría reconociendo. Aún si los siglos nos separasen, te seguiría sintiendo. En algún lugar entre la arena y el polvo de estrella, a través de cada colisión y crea...