Capítulo 14: Nueva York

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Connor
Estaba discutiendo con Achilles en la cocina cuando de repente oí un quejido y varios jadeos que al parecer, según avanzaba guiándome por el sonido, venían de la entrada, concretamente venían de Miriam, quien venía con una herida que no alcanzaba a ver, ya que tenía sus manos sobre ella, en lo único que pensé era en que estaba perdiendo mucha sangre y como continuara más tiempo así se desmayaría. Sentí un golpe en mi muslo para darme cuenta de que Achilles me había dado con su bastón.

—¡Cógela chico y llévala a su habitación!

Me acerqué a ella y la cogí con cuidado.

—No quites tus manos de la herida.

Me respondió con un quejido y subí lo más rápido que pude la escalera, senté a Miriam en la silla de su habitación y coloqué una manta vieja encima de su cama, volví a cogerla y la tumbe en la cama.

Achilles llegó con todo lo necesario para curar la herida.

Aparté las manos ensangrentadas de Miriam y estuve poco segundos analizando su herida.

—Chico, ve a por el médico, ¡Corre!

Y eso hice, salí disparado en busca de el doctor Lyle.

Minutos más tarde Lyle y yo nos encontrábamos de nuevo en la habitación de Miriam.
Lyle desgarró un poco más el pantalón para poder observar mejor la herida.

—Es un corte menos profundo de lo que pensaba pero no dejaba de ser profundo. —dijo abriendo un poco más la herida.
Miriam soltó un gruñido y cerró los puños.
Lyle desinfectó la herida, le dio seis puntos y colocó una venda alrededor de su muslo con bastante fuerza y bastante apretada.

Lyle murmuró un "ya está" y se levantó.

—Tienes que estar en reposo dos semanas.

Miriam soltó un suspiro enfurecido y se cruzó de brazos.

Lyle se rió.

—Tómate este jarabe, una cucharada cada día, te aliviará el dolor. —dijo entregándole un frasco.

—Vale, gracias —dijo soltando un quejido y apretando los dientes un instante.

—No hay de que. —dijo Lyle, me dió unas palmaditas en el hombro y desapareció de la habitación.

—Me alegro de que hayas llegado a tiempo Miriam, tienes que tener más cuidado. —dijo Achilles.

Yo asentí, al parecer Achilles leyó mis pensamientos y desapareció de la habitación.

Cerré la puerta.

—¿Cómo te has hecho eso? —pregunté por fin.

Cogió aire y se movió un poco para estar más cómoda, soltando otro quejido.

—Esto arde mucho.

—Si no te doliese sería preocupante. -dije sarcástico.

Me miró seria.

—¿Te acuerdas que te dije que un chico me dijo dónde encontrar la mansión de David?

—Sí.

—Pues hoy le he visto, estaba cargando con dos cajas bastantes pesadas de bebidas hacia la taberna Wood's.

—Conozco esa taberna.

—Bueno, pues le cogí una caja y le acompañé a la bodega, le pregunté su nombre y me dijo que se llamaba Jason.

La dirigí una mirada de intriga y continuó hablando.

—Cerró la puerta de la bodega con llave y me dijo su nombre completo, Jason Blake.

No quiero tu ayuda | Assassin's creed [SIN TERMINAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora