Magi - Mi Adorable Odalisca

۞ Capítulo 18. Acuerdo.

-¿Tienes pensado como respaldar tu ausencia? –Pregunto el anciano con su tan singular sonrisa. Parecía cierto que nada podía perturbarlo, pensó la joven.

-Esperaba que pudieras ayudarme con eso. Sé que esto solo le puede traer problemas, pero por lo menos le puedo asegurar que será solo por esta noche. Respondió Kougyoku seriamente, estaba apostando todo por el apoyo del médico real.

-¿Esta noche?

-Pienso viajar con el propósito de hacer una tregua momentánea. Solo eso me dará la seguridad de mi retorno sin preocupar ni perjudicar a nadie. Sin mencionar que puedo sacar provecho de eso.

-¿Provecho?

-Quiero aprender más de él, sus planes y su manera de pensar.

-Jojojo, hablas del joven quien Ka Koubun quería unirte en matrimonio ¿No es así? –La astucia del anciano era de temer. Sin mencionar, que las intenciones de Ka Koubun con respeto a sus planes de matrimonio para ella, nunca fueron discretas.

-Si... -Contestos resignada la joven, pero más tranquila al notar que el herborista no parecía tener reticencia ante la mención de Sinbad, cualquier otro hubiera empezado a detenerla ¿No?

-De acuerdo... De seguro podrás aprender mucho de ese hombre. Pero a cambio quiero que tomes un té de hierbas especial, antes de irte cada noche. Te servirá para serenarte y tener las ideas claras. Es solo por seguridad.

-Seré más imprudente ahora, se lo prometí a mis amigas. No veo la necesidad...

-Insisto. -Interrumpió el anciano. - Hazlo por la tranquilidad mental de este viejo, pequeña. -Dijo con una sonrisa amable. Por lo que Kougyoku accedió. Esta era la manera en que el medico se preocupaba por ella, no podía ignorarlo sin más.

Al final Kougyoku termino por explicarle lo que tenía planeado al médico real, que la verdad no era más que lo mismo que había sacado, en conclusión. Una carta formal, acusándose dueña de sus actos más su firma y timbre imperial para confirmarlo. Pero esto solo como último recurso. En el caso que volviera a demorarse en volver o si llegara a ocurrir algo parecido a la última vez. Fu Raijo tendría que cubrirla como la última vez. Lo cual el Herborista no dudo en aceptar.

-Pero a cambio también te pediré 2 condiciones a cambio jovencita.

-¿Condiciones?...

-Sí, la primera condición. Es que cubriré tu ausencia por solo 2 noches y un día, tal y como paso hoy y ayer; En el caso que pases este plazo, avisare al comité de generales, a tu hermano y a Ka Koubun sobre tu ausencia.

- Descuide no será necesario, se lo prometo... ¿Y la segunda?

-Esta aventura tendrá que terminar, no pensaras que te dejare que sigas con esto por siempre. Pon una fecha de término a este viaje.

-Un... Termino. – balbuceo Kougyoku. Eran razonables las condiciones de Fu Raijo. En un principio robarle los contenedores metálicos era suficiente para poner fin a su viaje, y así había sido decidido antes. Pero no era algo que pudiera decirle al anciano. Sin mencionar que ahora quería esta tregua para así volver siempre que quisiera. Aun no estaban claras las cosas para ella, tenía que hablar con Sinbad y saber en qué términos quedarían ambos. Antes de continuar de manera pacífica o irse de lleno a la ofensiva.

-Puedo... responder a eso cuando vuelva en la madrugada.

-Como guste, su alteza. Contesto conciliadoramente el medico real.

La joven al terminar su conversación con el herborista, hizo llamar a sus ayudantes de cámara a su habitación, para ponerlas al tanto de sus nuevos planes, por lo que se opusieron de manera considerable ante la idea de volver a viajar, pero al saber que contaba con el apoyo y respaldo del médico real tuvieron que ceder a su pesar, ya que aún desconfiaban del anciano. Kougyoku no las podía culpaba por eso.