Magi - Mi Adorable Odalisca

۞ Capítulo 28. Realidad

Las palabras desataron el poder escondido dentro de la horquilla que sostenía las manos de la joven, la luz cálida rodeo su cuerpo dando forma a la conocida armadura Djinn, Vinea. Confirmando de esta forma su identidad y verdadera forma... Kugyou era La Legitima Quinta Emperatriz del Imperio Kou, Ren Kougyoku.

Sinbad quedo absorto mirando cada detalle de la mujer frente a él, aún le costaba creer que se trataba de la misma que tenía hace un segundo. Kugyou era una mujer de carácter fuerte, dulce y de una pasión tal, que solo se podría compararse a la de él, pero... –"¿Cómo paso esto? ¿Cómo podría ser la misma persona? ¡Si solo es una niña!"- Sin apartar su mirada, tratando de encontrar algún indicio de ella en Kougyoku, se acercó despacio...

Era insólito, en toda su vida nunca dudo en seguir sus instintos, era algo que lo había salvado en más de una ocasión, pero tenía que reconocer que durante todo su episodio junto ella, no quiso escucharlo, lo ignoro completamente. Siempre supo que había cierta familiaridad en sus ojos, ¡Por todos los mares! ¡Si el color de ellos y su cabello es el mismo! Pero aun cuando empezaba a tener sentido las ideas en su mente, había algo que le impedía seguir esa conexión.

Por deducción supo que Kougyoku debió usar algún tipo de magia ilusoria que le impidió identificarla y lo segó completamente. -O más bien, fue él quien nunca quiso ver quien era ella en realidad- Pistas no le faltaron, pero hubiera preferido que las cosas hubieran seguido como estaban y tenerla junto a él un poco más.

-¡Sin! –Grito Ja'Far, quitándolo de su estupor, a la vez que le arrojaba la espada de Baal. Pero antes de poder alcanzarlo, Kougyoku arremetió con un disparo de agua que dejo a Ja'Far incrustado en la pared y el contenedor en medio del salón. Sinbad sin perder tiempo corrió por el contenedor más cercano rodeado el salón, pero sin perderlo de vista Kougyoku descargo una serie de ataques sin poder alcanzarlo y derrumbando cada uno de los montículos donde se encontraban los artículos mágicos, llenado así la habitación de agua. Sin embargo la destreza de Sinbad fue mayor y antes de ser alcanzado por uno de sus ataques logra tomar uno de sus contendores rey.

-"Espíritu del demonio y la sumisión, Reside en mí, Focalor"

La magia emergente del brazalete fue rodeando el cuerpo de Sinbad dando forma a su armadura Djinn y terminando en mismas condiciones de poder que la joven. Le resultaba irónico que tuviera que pelear contra ella, usando la misma magia que utilizaron en Sindria. Y tal parecía que la joven había tenido el mismo pensamiento, puesto que comenzó a reír con sorna. -En esta ocasión no será igual Sinbad. – Elevándose a medida que salía del edificio, el agua a su alrededor comenzaba a reunirse y arrastraba los contendores al precipicio del balcón.

Pero un instante antes de que todos cayeran, Ja'Far logra salvar unos pocos contenedores al azar usando sus cuchillas hiladas. Se encontraba adolorido, pero no lo suficiente para detenerlo. Preparado para pelear activo su contenedor familiar Bararaq Sei, pero es detenido por el líder de la alianza.

-No intervengas Ja'Far. –Le dijo Sinbad de espaldas hacia él, mientras se elevaba junto Kougyoku lejos del edificio. Ja'Far se quedó observándolos desde el balcón, sabía que Sinbad lo resolvería de alguna forma, mientras tanto él se aseguraría que nadie hubiera reconocido a la Srta. Kougyoku... Sin embargo "Quien hubiera pensado que la joven había logrado engañarlos". Y Sinbad contra todo pronóstico se había visto encaprichado por ella, y hasta se arriesgaría a pensar que fue más que eso... Pero ahora solo le quedaba esperar lo mejor para ambos.

-Pareces contenta.- Comento Sinbad mientras le daba alcance a la joven en medio de la noche.

-No pienses que soy la misma que enfrentaste en Sindria.

-De eso no me cabe la menor duda señorita Kougyoku, yo mismo he sido testigo de eso. Respondió Sinbad con una sonrisa socarrona que solo ella podría entender.