Capítulo 13 - "Salto de fé"
Creo que ya estoy preparado, tengo que dar el paso, dudo ser capaz de lograrlo pero se me ha acabado el tiempo, es o todo o nada. Hay que arriesgarlo todo, no queda otra opción.
Salgo de mi habitación, aparto el maletín lleno de documentos a un lado. Voy a calentarme un baño, lo necesito. Recojo mi ropa y la llevo al cuarto de baño, donde me encerraré del exterior un par de horas para poder reflexionar sobre todo lo que va a ocurrir en los próximos días, semanas, meses, quién sabe.
Enciendo el grifo, y pongo la máxima temperatura. Mientras, me quito la ropa y espero a que se llene la bañera. Ante mí, mi simple reflejo de mi cuerpo ante el espejo, esto me hace reflexionar, soy igual a todos los demás.
Ya esta el baño listo, escojo unas selectas sales de baño que luego disolveré en el agua caliente para crear un dulce aroma. El vapor del agua empieza a elevarse impregnando el cristal del espejo, mi reflejo se desvanece, estoy solo ante la paz y la tranquilidad de mi baño.
Introduzco uno de los pies en la bañera, está más caliente de lo que pensaba pero no me incomoda, al contrario, incluso me agrada. Hundo mi cuerpo en el agua, las sales hacen de esta un color muy bonito, estoy desconectando de todo.
Después de un largo rato de descanso en el baño, vuelvo a la realidad. Observo el techo y veo como el vapor marca los límites de la habitación. Esto me recuerda a mi misión, tengo que hacerlo, tengo que saltar. Debo realizar un salto de fe ante el vacío lleno de incógnitas que se esconden tras esas paredes.
Tendré que renunciar a todo, aunque no tenga nada ni a nadie. Probablemente no tenga éxito alguno. Probablemente muera en el intento.
Enciendo el grifo para añadir más agua caliente al agua que ya empezaba a templarse después del largo periodo de tiempo que había transcurrido ahí dentro.
¿Llegaré a echar de menos esta vida?
¿Echaré en falta mi casa y la gente que conozco, así como la libertad que existe aquí fuera? Lo dudo. Toda mi vida gira ante este proyecto, pero presiento que debo arriesgarlo todo para luego poder pasar página, siento que debo intentar lograr lo imposible para dar por acabado este trabajo, aunque nada vuelva a ser lo mismo después de esto.Algo dentro de mí me dice que voy a ser capaz de hacerlo, tengo en mi mente grabados todos los movimientos y pensamientos que he estado estudiando estas semanas, espero que después de la introducción sea capaz de recordar algo, recordar alguna cosa de las que sé y con ello escapar de ahí.
Si, voy a hacerlo, voy a ofrecerme como voluntario para entrar en la habitación, yo seré el Sujeto 59. Yo seré la persona que salga de esa maldita habitación.
* * *
Sigo aquí dentro, ¿qué acababa de ocurrir? Se había desvanecido ante mis ojos. No me lo podía creer.
El sonido de la maquinaria que abriría la compuerta metálica me avisa de que algo se acerca, ¿será el ente? Algo se acerca a la habitación.
Mi ritmo cardíaco se impulsa a sus límites, mi manos están temblorosas, mis piernas parecen que están a punto de desplomarse. Quiero volver a ver al ente.
Algo golpea la trampilla metálica desde el otro lado, ya ha llegado, ya esta aquí. La compuerta se dispone a abrirse verticalmente, el sonido de sus entrañas metálicas haciendo su funcionamiento mecánico me eriza cada uno de los pelos de mi cuerpo. Menuda sensación. Se sigue abriendo la trampilla, por fin soy capaz de ver lo que se halla dentro del habitáculo.
No me lo puedo creer.
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Las paredes de tu interior.
Mystery / Thriller¿Que harías si un día despertases dentro de una habitación donde no hay salida? Cuatro paredes hacen una habitación, una habitación de cuatro paredes y una larga historia contenida entre estas. La inocencia de un niño atrapado en un mundo tan pe...