Las paredes de tu interior.

Capítulo 14

Capítulo 14 - "Reflejo"

Ya esta aquí, ya ha llegado a la habitación, mis ojos se quedaron contemplando la simple bandeja de comida que había recibido. Me esperaba algo más, me esperaba a aquella cosa que vi o me pareció ver.

Mis manos aún temblorosas recogen la bandeja. Mientras una furia dentro de mi se va desatando, yo no quería esta sucia comida. ¡Yo quería ver al ente! Lancé por los aires la comida hasta impactar contra la pared, ahí estaba. Una gran mancha en la pared de la habitación, me acerqué y me quede observando. Con mi dedo traté de mover la comida en un intento de dibujar el contorno o la figura de aquel ser, pero la mancha sigue bajando, tapando así los espacios que limpiaba. No había manera de volver a encontrarme con aquello, era imposible.

Mi mente se saturaba y me ira iba en aumento, no podía soportar más esta situación, mi ritmo sanguíneo empezó a acelerarse, mi corazón latía, podía oírlo. Mi cuerpo se empezaba a calentar y mis músculos se tensaban, a la vez que mi respiración era más agresiva y pesada.

No podía contenerme, pegué un puñetazo a la mancha, mi mano estaba muy dolorida, insistí y volvió a doler, empezó a sangrar mi mano. Fui corriendo hasta la bandeja que había dejado en el suelo, la cogí y me armé con ella lo más rápido posible. Miré a la habitación y ahí lo vi.

Ahí estaba el causante de todos mis problemas y alucinaciones, la cámara. Fui hasta debajo de ella y la empecé a golpear con todas mis fuerzas con la bandeja, insistí varias veces. La luz rojiza desapareció al mismo tiempo que un gran sonido de algún mecanismo me hizo sentir dentro de mí que ya era suficiente.

Me caí derrumbado al suelo, exhausto, cansado, temblando. Mi enfado iba desvaneciéndose, mi mente podía volver a pensar con claridad. Observé el destrozo que había causado a mi alrededor.

Me arrepentí al instante, no podía tratar así a la habitación después de todo. Ella me guardaba, ella me protegía, me sentía seguro dentro de ese sitio. Pero me había traicionado, y yo pagué con ella mis enfados.

Traté de recoger los escombros que había causado al golpear la cámara. De ella se habían desprendido un par de tornillos y cables, pero lo que más llamó mi atención fue su lente. Se había caído al suelo, la cogí con mis manos, era muy lisa y fina, la levanté y la puse a la altura de mis ojos.

Mi mente no dio crédito a lo que estaba viendo. Había encontrado al ente, ahí estaba reflejado en la lente, se movía y actuaba al mismo tiempo que yo.

Nos observamos mutuamente durante horas, no podía dar crédito a lo que estaba ocurriendo. No podía ser verdad. Parecía todo un sueño.

Estaba eufórico, la habitación me había perdonado su traición y con ello me dejó volver a establecer contacto con el ente.

Seguía observándolo, no me cansaba, algo dentro de mí me decía que había una conexión entre él y yo. Algo que nos unía pero a la vez nos distanciaba.

* * *

Los resultados de sus actos nos estaban sorprendiendo, nunca nadie había llegado a conseguir eso.

Los datos acumulados sobre este nuevo sujeto eran más que alucinantes, no podíamos creerlo.

En la reunión se volvió a hablar de él durante horas, les estaba agradando, pero teníamos que hacer algo.

- El Sujeto 59 esta dando muy buenos resultados, pero sin embargo no podemos permitirnos el lujo de perder la conexión a la cámara de vigilancia, hay que hacer algo. - sugerió uno de los participantes.

- Debemos actuar, preparad los somníferos, vamos a entrar. - respondió el jefe.

* * *

Mientras observaba la lente con aún más dedicación pude oír como el mecanismo metálico se reiniciaba, la tapa metálica volvió a retraerse y finalmente se cerró. El sistema iba a traerme algo más.

Algo volvía a acercarse a la habitación, estoy preparado. Aquí viene.

Esta llegando.