Capítulo 17

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Capítulo 17 - "Escalada"

Estaba ahí arriba era obvio, tenía que ser eso, no había otra. Era mi oportunidad, la oportunidad de mi vida. Poder escapar de aquí, por fin ver el exterior, por fin conocer lo que hay ahí fuera. Conocer si hay algo más en este universo a parte de esta caja fuerte.

Observo los utensilios que me rodean, la habitación vacía me devuelve una fuerte respuesta, no tengo nada. La habitación esta completamente vacía a excepción de la bandeja de comida que había recibido anteriormente.

La sostengo con mis manos, estoy temblando, puedo sentir el furor correr por mis venas de querer salir de aquí, de saber la verdad. De conocer lo desconocido. Agarré la bandeja por los lados con mucha fuerza, me coloqué bajo ese lugar, apunté y lancé con fuerza la bandeja contra esas marcas, algo raro había ahí. Me pareció ver que la bandeja desplazaba ligeramente la tapa del techo.

No podía creerlo, se estaba moviendo, a golpes y a la fuerza pero lo estaba logrando. Volví a recoger del suelo la sucia tabla de comida y la estampé contra el techo una y otra vez con todas mis fuerzas, no parecía moverse lo más mínimo, pero no quería rendirme, no podía hacerlo ahora, no. Ahora no.

Noté sobre mi nuca la presencia de la cámara de seguridad, estaban alertados de todos mis movimientos, mierda. Tenía que darme prisa, lo notaba, como si el tiempo se me acabase, algo iba a ocurrir, tenía que tirar abajo esa maldita tapa cuanto antes.

Insistí con mucha rabia y furia con todas mis fuerzas a lanzar una y otra vez la tabla, mis lagrimas caían por mis mejillas, mis sentimientos estaban a flor de piel.

Un sonido, un sonido que me advirtió de que lo había conseguido, algo había encajado, algo había ocurrido, me quite del medio y del techo bajo una extraña tapa con unas escaleras para salir de ahí.

Mis ojos lacrimosos admirando la escena ante la que me hallo, lo estaba viendo, lo estaba sintiendo, ahí estaba, el exterior. Una extensa zona negra y oscura, algo extraño, no podía disipar ninguna figura reconocible entre las sombras de ese lugar.

Las escaleras me esperaban, mis piernas temblaban, la cámara me observaba, mi mente estaba muy saturada, el latido de mi corazón se podía oír en toda la sala. No podía creerlo, iba a hacerlo, coloco mi primer pie encima de la tablilla de la escalera desplegable, luego el otro, con mi mano me ayudo a empujar mi cuerpo, bajo mis pies la imagen de mi habitación encogiéndose y perdiendo de vista todo lo que había visto hasta ahora, todo lo que conocía hasta este momento. Tenía que despedirme, mire atrás y lloré. Un suspiro muy profundo, una respiración muy abrumada y nerviosa, alzo mi cabeza y sigo mi camino.

Por encima mío la inmensa oscuridad, no podía ver nada, por fin me encuentro por encima del techo de la habitación, me encuentro en una especie de pasillo oscuro con unas pintas muy lúgubres, una atmósfera muy fría, muy cargada, una ansia dentro de mí despierta, este lugar es tan pequeño que me cuesta respirar, un delgado pasillo oscuro donde apenas puede moverse mi cuerpo con libertad. ¿Donde estoy? ¿Qué es esto? ¿Vuelvo a estar atrapado?

No podía entender lo que estaba ocurriendo, la situación era muy incomprensible. Algo me recordó que no estaba solo, estaba seguro, algo venía tras mí. Una sensación de que alguien me perseguía entre las sombras, algo extraño estaba ocurriendo.

Mis pies inexpertos empezaron a correr desganadamente, nunca había intentado correr rápidamente dentro de la habitación, me costaba desplazarme de manera veloz entre esos pasillos oscuros, no podía ver nada, mis manos trataban de recopilar toda la información posible palpando los límites de las paredes, mis pies se sentían libres, seguía corriendo, me sentía libre, lo estaba consiguiendo, estaba fuera por fin lo había logrado, corre, corre, corre.

El sonido de mis pisadas rebotaba en todas las paredes del lugar, mi cerebro se estaba saturando, mi adrenalina, mi pulso, mi respiración, mi ganas de salir de ahí, todo iba en crecendo.

Seguí corriendo y de repente me encontré con una bifurcación en el camino, un lugar que acababa en cruz, hacía donde debía ir. Me pareció escuchar una pisada ajena prominente del pasillo del que yo venía, no me lo pensé dos veces, seguí corriendo.

Las paredes de tu interior.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora