Sara defiende a Génesis. ( real )

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Uno de los peones encuentra a unos cuántos kilómetros de la casa a Génesis , caminando sin rumbo , o más bien ella creía ir en la dirección correcta a su casa , de regreso con su madre.

- ¡ Niña ! ... ¿ dónde crees que vas pequeña ? - pregunta el peón , un hombre cincuentón de trato amable

- ¡ Me voy con mi madre !... No pienso regresar a esa casa horrible - contesta la niña sin detener su paso.

- ¡ Pero niña estás muy lejos de tu hogar ! ... ¿ Y cómo sabes si te diriges en la dirección correcta ? - pregunta este señor que camina en su caballo alado de Génesis.

Génesis señala hacia el horizonte con su pequeño dedo - allá está el Río Negro del otro lado está mi hogar y mi familia -

- ¡ Sí es cierto pero el río es muy extenso y tu hogar está más lejos de lo que tú te lo imaginas ! ... Ven dame la mano sube al caballo volvamos a la casa , y después podrás pedir que te devuelvan a tu hogar ... ¡ por favor ! -

Ante el gesto amable de aquel hombre la pequeña Génesis subió a la bestia y se dirigieron hacia la casa de su tía , o lo que fuera que aquella mujer representará en la vida de la niña.

Al llegar Sara la abraza , y pide que no vuelva a hacer nunca más esa estupidez , la anciana se había encariñado mucho con la pequeña.

De pronto se sienten los gritos y bufidos de su tía Julieta dirigiendo sus tacones pesados hacia la cocina .
Génesis se aterra sabía que nada bueno podía esperar de esa mujer.

- ¡ Así que te querías ir ! ... ¿ y si te sucedía algo que explicación daría yo a tu madre ? -

Génesis baja su cabeza ,no quería ver la cara de ogro de aquella mujer.

- ¡ Mírame cuando te hablo pequeña insolente ! - exige esa mujer malhumorada

Cuando levanta su mano para darle una bofetada , Sara la detiene , toma la mano de Julieta y dice...

- ¡ No se atreva señora ! ...¡ Esta niña no es su hija !... es fácil disciplinar hijos ajenos ,y hacer la vista gorda a lo que los suyos hacen ... - Sara está evidentemente enojada.

- ¡ Cómo te atreves vieja insolente ! - Julieta se suelta de la mano de Sara limpiándola en su vestido como si Sara fuera una oveja sarnosa .

- ¡ Ya basta de berrinche señora ! ... Dejemos esto así yo hablaré con la niña , ahora usted de la vuelta y puede retirarse de mi cocina ... -

- ¿ Cómo te atreves a echarme de la cocina de mi casa ? -

- ¡ Señora Julieta vaya a ocuparse de sus hijas ! ... Y no diga más nada si no quiere que su esposo Don Antonio se entere de algunas cosas que usted le ha escondido con respecto a sus hijas - responde Sara con firmeza y determinación.

- ¿¡ Me estás amenazando vieja !? -

- ¡ No señora es un hecho , si usted insiste en castigar a una pobre criatura que sufre la ausencia de su madre ! -

La mujer indignada se retira masticando su orgullo sin chistar siquiera sabiendo que Sara tenía razón.

Génesis se abraza de la cintura de Sara y de su larga falda con olor a limpio y abuela amorosa , por fin Génesis halló un poco de amor en esa casa que solo le ha dado malos tratos y tristeza.

Sara acaricia con ternura la cabeza de la niña , y luego hace acondicionar su habitación , lleva la cama de la pequeña para que no duerma más sola como un animalito abandonado.

Algo bueno luego de tantas cosas malas.

Pero sin dudas aquella señora rígida y fría sin cariño natural no dejaría pasar esto por alto , Julita era demasiado exigente y por momento despiadada .

(***)

Una semana después de tranquilidad y paz para la pequeña , surge el momento indicado para que una de las hijas de Julieta le haga notar a Génesis que su vida no cambiará en lo más mínimo dentro de esa casa.

Génesis estaba limpiando las habitaciones como lo hacía a diario , los pisos de baldosas de los dormitorios la niña los lavaba de rodillas por gusto propio , eso es justo aclarar , cuando está en su tarea acostumbraba a tararear canciones , Elida una de la señorita de la casa entra al dormitorio ...

- Génesis ... Permíteme el paño del piso aquí quedó una mancha - dice con una amabilidad poco común en ella.

La niña se lo da , esta joven , Elida , limpia la supuesta mancha y luego arroja el paño escurriendo agua sucia sobre la cabeza de Génesis , dejando la habitación con una gran carcajada , festejando la crueldad que había hecho.

Génesis queda limpiando su cara , pero de ella no calló ni una sola lágrima pues ya sabía cuál era la valía de aquella familia , " de tal tronco ,tal astilla " , digna hija de su madre , la señorita Elida .

Terminó su tarea en los dormitorios , ya la indignación empezaba a hacer cayo en su alma .
Muy pronto cumpliría 12 años , y en tan pocos meses la vida le había mostrado sus peores garras.

Cuando Génesis venía bajando las escaleras escucha como la señorita Elida narra a su madre la maldad que le había hecho a la niña , y cómo estás festejan riéndose junto a la otra señorita de la familia cuyo nombre era Adriana.

Génesis no hizo notar su presencia , estaba aprendiendo a jugar este juego tan déspota , y muy pronto aquella niña crecería y aprendería a servirles un poco de su propio veneno.

Esta niña crecerá y junto a ella aprenderemos una gran lección de vida y superación.

GénesisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora