No quiero ir. ( real )

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Su madre quedaba sola vez tras vez , aquella mujer entre su pobreza e ignorancia escondía un destello de sabiduría y mucha abnegación , lo que no podía darles a sus pequeños en bienes materiales , se los brindaba en amor y paciencia .

Nunca les elevaba la voz para corregirlos o llamarles la atención , era dulce como la miel , y sus hijitos crecían libres como las aves entre los terrones resecos del campo agreste .
Por detrás de una gran arboleda a unos cuantos metros de su humilde hogar corría un gran río llamado " el Río negro " . Los niños se criaban nadando como peses y comiendo de los mismos cuando estos animales se dejaban atrapar.

Amelia cansada de ver pasar necesidades a sus pequeños decidió comenzar a labrar la tierra y plantar lo que pudiera , lo primero , boniatos y choclos , cuando crecieron estos frutos luego de un arduo trabajo , aquella familia carente , abarrotaban sus pequeños estómagos de estos frutos , su madre llena de ilusión y satisfacción preparaba aquellos alimentos de las formas mas variadas.

Génesis era feliz cuando quedaba sola con su madre y sus hermanos , cuando su padre estaba presente solo se respiraba rigidez y tabaco . Los niños ayudaban a su buena madre con la difícil tarea de cultivar la tierra .

Génesis admiraba la lucha aguerrida de aquella mujer que la trajo al mundo , era incansable como una leona cuidando a sus crías.

Pasó algún tiempo , el alimento se terminó y su padre no regresaba .
Unas semanas antes a su hogar había ido de visita una tía vieja , como ellos les decían , a pedirle a Amelia que dejara llevar a Génesis para que viviera con ella en su estancia , así ella tendría oportunidad de estudiar , y a su vez le ayudaba un poco con las tareas de la casa , en aquel momento Amelia se negó no era su intención empezar a regalar a sus hijos debido a la miseria que les golpeaba.

Luego de unas semanas ya con la esperanza frustrada de ver llegar a su esposo con algo dinero a la casa , Amelia pensó , y pensó , luego tomó la decisión que más le dolió en su vida , enviar lejos a su amada hija para darle la oportunidad de estudiar , y no morir de hambre .

Corría para entonces el año 1947 , el mundo en Europa estaba convulsionada por la guerra , y aquí en América les dibujaban prosperidad . Algunos sí la estaban pasando muy bien , sentados en fardos de dinero , por dibujarlo de alguna manera . Pero otros como el caso de la familia de Génesis las cosas no podían ir peor , y más aún en el campo lejos de la ciudad , con un padre irresponsable y una mamá muy buena pero llena de niños que no podía sostener.

Así que llegó el día , ese día que Génesis recuerda como el más doloroso y cruel , el día en que su mamá la mando a cientos de kilómetros del otro lado del Río Negro , lejos de ella , con personas que le eran desconocidas a la pequeña Génesis que contaba sólo con once años de edad , y quien nunca se había separado de su dulce madre.

Como es lógico las palabras de Génesis fueron , " no quiero ir ".
Pero su madre la subió a un auto de lujo de la época que la vino a buscar , apretó sus ojos para no llorar y se retiró a paso ligero de la entrada para no oír las súplicas de su amada niña , pidiéndole que la dejara quedarse a su lado.

Así comenzaron los periplos de Génesis, a partir de ahí en adelante la vida sería una suerte de caja de sorpresa para tan tierna criatura.

Gracias por leer .

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