Trastorno de identidad disociativo

4.9K 182 36
                                    


 el trastorno de identidad di-sociativo, antes conocido como trastorno de personalidad múltiple, se alternan dos o más identidades en una misma persona.

Un acontecimiento altamente estresante ocurrido durante la infancia puede impedir en algunos niños la integración de sus experiencias en una identidad única.

Las personas afectadas por dicho trastorno tienen varias personalidades, que pueden negar o afirmar su conocimiento mutuo, o interaccionar entre sí; estas personas también padecen muchos otros síntomas, como intensos dolores de cabeza, lagunas de memoria y tendencia a auto-lesionarse.

A través de la realización de una meticulosa entrevista psicológica y de cuestionarios especiales, a veces facilitados por hipnosis o sedantes, el médico obtiene la información necesaria para establecer el diagnóstico de este trastorno.

La psicoterapia puede favorecer la integración de las personalidades o, al menos, lograr la cooperación de las personalidades existentes.

El desarrollo de un trastorno de identidad di-sociativo puede afectar al 1% de la población.


Causas

El trastorno de identidad di-sociativo parece deberse a la interacción de varios factores. Entre ellos se encuentran los siguientes:

Estrés insoportable

Capacidad para separar del pensamiento consciente aspectos de la memoria, las percepciones o la identidad

Alteraciones en el desarrollo psicológico

Falta de protección y atenciones en la edad infantil

A medida que se desarrollan, los niños deben aprender a integrar diversos y complicados tipos de información y experiencias en una única identidad compleja. Los niños que sufren maltratos, pérdidas de seres queridos u otros acontecimientos traumáticos, pueden pasar por fases en las que mantienen separadas diferentes emociones y percepciones de sí mismos y de los demás. Esta separación puede conducir al desarrollo de personalidades múltiples. Sin embargo, la mayoría de estos niños vulnerables se encuentran protegidos y contenidos psicológica-mente por adultos, de tal modo que se evita el desarrollo de un trastorno de identidad di-sociativo.

Formas de detectar el trastornos o síntomas que se pueden apreciar

Las personas con trastorno de identidad di-sociativo describen a menudo un conjunto de síntomas que recuerdan a otros que aparecen en distintos trastornos mentales y en numerosas enfermedades orgánicas. Por ejemplo, es frecuente que presenten intensos dolores de cabeza y otros síntomas dolorosos; también pueden experimentar defunción sexual. Padecen diferentes grupos de síntomas en distintos periodos de tiempo. Algunos de estos síntomas pueden indicar la existencia de otro trastorno, pero otros pueden reflejar las irrupción en el presente de experiencias pasadas. Por ejemplo, la tristeza puede indicar la presencia de una depresión coexistente, pero también reflejar el hecho de que una de las personalidades esté reviviendo emociones asociadas a desgracias que acontecieron en el pasado.

Las personas afectadas son propensas a hacerse daño a sí mismas. Son frecuentes la drogadicción, los episodios de automutilación y las tentativas de suicidio. Algunas personas permanecen profundamente vinculadas a las personas que abusaron de ellas.

Algunas de las personalidades conocen importante información personal que desconocen las otras personalidades. Algunas personalidades parecen conocerse e interaccionar entre sí en un complejo mundo interior. Por ejemplo, la personalidad A puede ser consciente de la existencia de la personalidad B y saber lo que hace B, como si estuviera observando el comportamiento de B. La personalidad B puede ser o no ser consciente de la personalidad A, y lo mismo puede ocurrir con las otras personalidades.

La alternancia entre distintas personalidades y el desconocimiento de las conductas que provocan suele hacer que la vida de la persona sea caótica. Dado que es frecuente que las personalidades interaccionen unas con otras, las personas pueden referir oír conversaciones entre ellas o escuchar voces de otras personalidades que se dirigen a ella o que comentan su comportamiento.

Las personas afectadas experimentan una deformación de la noción de tiempo, sufriendo vacíos de memoria y amnesia. Después de un episodio de amnesia, descubren objetos o muestras de escritura a mano que no pueden explicar o reconocer. También pueden encontrarse en lugares distintos a los que recuerdan haber estado por última vez y desconocer cómo y por qué razón están allí. Pueden mostrarse incapaces de recordar cosas que han hecho o de explicar cambios en su comportamiento. A menudo se refieren a sí mismas con los términos de «nosotros», «él» o «ella», y sin saber por qué. La mayoría de la población general es incapaz de recordar acontecimientos de los primeros 3 a 5 años de vida, pero las personas con trastorno de identidad disociativo tampoco recuerdan los hechos pertenecientes al periodo de tiempo comprendido entre los 6 y los 11 años de edad.

Las personas con este trastorno pueden tener sensaciones de distanciamiento de sí mismas (despersonalización) y también sentir a sus familiares y personas de su entorno como si fueran desconocidos, extraños o irreales (desrealización). A menudo se encuentran preocupadas por cuestiones relacionadas con el control, como el autocontrol o el control que perciben sobre los demás.

El trastorno de identidad disociativo tiene un curso crónico y es potencialmente incapacitante o mortal, aunque muchas personas consiguen tener un buen nivel de funcionamiento y conducen sus vidas de manera creativa y productiva.


Diagnóstico

Los médicos llevan a cabo una minuciosa entrevista psicológica y emplean cuestionarios especiales con el fin de identificar el trastorno de identidad disociativo. También se requiere la realización de un exploración clínica para determinar si existe algún trastorno orgánico que pueda explicar ciertos síntomas.

Las entrevistas pueden requerir mucho tiempo y el empleo cauteloso de técnicas de hipnosis o de sedantes administrados por vía intravenosa para lograr la relajación de la persona (entrevista facilitada con fármacos). El sedante puede facilitar al médico el acceso a las otras personalidades o aumentar las probabilidades de que el paciente revele información sobre un periodo olvidado de su vida. Sin embargo, algunos médicos opinan que la hipnosis y las entrevistas facilitadas con fármacos no deberían utilizarse, ya que el propio empleo de estas técnicas puede originar síntomas de trastorno de identidad disociativo.


Pronóstico

Algunos síntomas pueden aparecer y desaparecer de manera espontánea, pero el trastorno de identidad disociativo no se resuelve por sí solo. El grado de recuperación depende de los síntomas y de las características personales. Por ejemplo, las personas que padecen otros trastornos mentales graves, que no tienen un buen nivel de funcionamiento en su vida, o que siguen profundamente apegados a sus agresores evolucionan peor. Pueden requerir un tratamiento más prolongado y las posibilidades de éxito terapéutico son menores.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es habitualmente el de integrar las distintas personalidades en una única personalidad. Sin embargo esto no siempre es posible. En las situaciones en que no lo es, el objetivo es lograr una interacción armoniosa entre las distintas personalidades que permita un mejor grado de funcionamiento a la persona.

La farmacoterapia puede aliviar algunos síntomas específicos coexistentes, como la ansiedad o la depresión, pero no tiene efectos sobre el trastorno en sí.

La psicoterapia suele ser larga, difícil y emocionalmente dolorosa. Las personas que se someten al tratamiento pueden experimentar numerosas crisis emocionales derivadas de los actos de las distintas personalidades y de la desesperación que provoca la evocación de recuerdos traumáticos. A menudo son necesarios varios periodos de hospitalización psiquiátrica para ayudar a las personas a atravesar las etapas más difíciles y para que puedan asimilar los recuerdos particularmente dolorosos. Generalmente se requieren 2 o más sesiones semanales de psicoterapia durante un tiempo mínimo de 3 a 6 años.

Enfermedades Mentales Y Datos Curiosos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora