AND WE MEET AGAIN - CLEXA (Lexa y Clarke) Español

Sentidos

Las puertas de Arkadia se abrieron ni bien nos visualizaron a unos metros del lugar. Los chicos estaban reunidos en una de las mesas que había en el exterior y observaban como ambas ingresábamos al lugar. Me bajé del caballo y me encargué de asegurarlo correctamente. Lexa dio un salto quedando de pie sobre la tierra. Mis ojos se cruzaron por accidente con los de ella. Me miraba distante pero sentía que quería decirme algo, sus labios se tensaban cada vez que me acercaba a ella. No sabía que decirle, me había quedado corta de palabras y sentimientos. Me alejé del lugar y me dirigí en busca de Raven. Se encontraba con los demás así que le hice una pequeña seña para que me acompañase a hablar en otro sitio donde la conversación fuera en privado.

-¿Qué es esa cara, rubia?- preguntó colocando ambos brazos en sus caderas. Negué con la cabeza probablemente tratando de encontrar el principio de la historia.

-Le dije todo- pronuncié sin poder creerlo aún.

-¿Todo?- dijo levantando las cejas.

-Al principio le oculté lo nuestro, no se lo mencioné. Pero comenzamos a discutir y como siempre tuve que dejar salir todo lo que tenía guardado.

-¿Y cómo te sientes?- preguntó.

-Como la mismísima mierda, Raven.

-Por lo menos ahora ella lo sabe...

-No era la manera, debiste verle el rostro. Su expresión fue peor que al haber escuchando las barbaridades que sucedieron antes.

-¿Hablaste con ella sobre esto?

-No, apenas puedo mirarla a los ojos...

-Clarke- me interrumpió- Si tú estás así imagina la culpa que la chica está cargando en sus hombros, debes ir a hablarle.

-No sé que decirle-

-Solamente ve y quédate con ella

-No quería que fuese así, hay veces que odio ser tan impulsiva- pronuncié bajando la cabeza.

-Clarke-dijo colocando una de sus manos en mi hombro- Todo sucede por alguna razón, no pienses en los errores que cometiste ni en lo que podría haber sucedido, solo piensa que tienes la suerte de poder tenerla de nuevo- hizo una pausa y suspiró- Sabes lo que daría por poder ver a mis seres queridos de nuevo- pronunció y Finn apareció entre mis pensamientos. Era totalmente egoísta, no podía creer que estuviera quejándome de mis actos estúpidos y no prestándole atención a lo que realmente importaba. Lexa. Me encontraba sumergida en mi mundo y eso probablemente estaba detrozándome aún más. No era del todo consciente de lo que estaba viviendo y supongo que en cierto punto me daba miedo estarlo. Volver a ver a una persona a la cual vi morir no era algo de todos los días y estaba segura que todavía no me había caído la ficha. Me encontraba en la misma situación que Lexa pero de manera diferente.

Asentí dudosa y me dirigí a la que en ese momento había pasado a ser nuestra habitación. Lexa no se encontraba allí así que aproveché para acostarme en la cama y pensar un poco. Sentí un movimiento en mi brazo así que abrí los ojos algo confundida. Al parecer me había quedado profundamente dormida. Volteé y vi a mi madre agachada a mi altura. Me observaba con una sonrisa dulce en su rostro como si estuviera viendo dormir a su pequeña hija hacía unos diez años atrás.