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—No pueden hacer eso —Yoongi grazna molesto, apretando los puños a los costados y sintiendo la respiración agitada—. No pueden donar su corazón ¡maldición!

—Yoongi, cariño... —La señora Jung le da una mirada triste, rápidamente las lágrimas se forman en los iris de la mujer y pequeñas gotitas saladas se deslizan con impaciencia por sus arrugadas mejillas—, mi hija lo quería así, era la última voluntad de nuestra Haeyeon, lo sabes, cielo.

Sí, lo sabía, más que nadie, pero se sentía enfermo de no poder enterrar el cuerpo completo de su esposa que, ahora se estaba negando profundamente a la idea de donar su corazón y cremar el resto.

Yoongi es un joven que, a la edad de 24 años, la vida le ha arrebatado más de lo que desearía tener. Estuvo en una relación de 5 años de los cuales 2 fueron de casado. Jung Haeyeon, su difunta esposa, fue el amor de su adolescencia y parte de su juventud. Estaba seguro como el infierno que sería parte de su adultez y su vejez si la vida no se la hubiera arrebatado a una edad tan temprana.

Haeyeon siempre decía que ayudar al prójimo hacía tu corazón más contento, incluso si aquello significaba dar tu propia vida. Yoongi estaba claro que, en algún lugar, sea donde sea que estuviera, ella estaba feliz, porque hasta el último respiro, pudo ayudar a otra persona, esta vez, donándole su corazón.


~tres meses después~

Respirar el aire de afuera se sentía extremadamente bien. Sus pulmones se lo agradecían cada vez que inspiraba fuertemente y sus orejas se deleitaban con el ruido acústico de las calles. Los transeúntes, caminando de lado a lado sin notar la emoción de una persona que había estado tres meses encerrado en un hospital que, para su mala suerte, poseía todo el equipamiento necesario para su rehabilitación.

Jimin posó una mano en su pecho, donde latía de manera viva un corazón trasplantado, un corazón que no era el suyo, y se sentía extraño, sobre todo porque las emociones que lo albergaban eran tan distintas que no sabía si reír o llorar, o hacer las dos al mismo tiempo.

Caminó hasta la parada del autobús para llegar a un destino en particular. Las manos en su pecho apretando la correa del bolso con sus pertenencias. ¿debía comprar flores? ¡claro que debía! Pero estaba tan emocionado que los pensamientos no llegaban de forma muy racional a su cabeza.

En la entrada del cementerio compra un pequeño ramo de flores blancas y aprieta el agarre cuando entra a la sala donde se encontraban distintas urnas. Saca el papelito guardado en su bolsillo, y lee el nombre que el doctor le había dado semanas atrás, cuando tuvo que rogar más de lo necesario para saber un poco de la persona que donó el corazón.

Busca entre los estantes hasta que da con su nombre. La urna se encontraba justo en el centro, la foto de una muchacha sonriente a su lado y otras flores que Jimin tapa un poco con el ramo que había llevado.

Deja su bolso en el suelo de baldosas y se hinca haciendo una reverencia completa y orando ahí de rodillas. —Gracias —susurra con una sonrisa sincera—, gracias Jung Haeyeon-ssi por darme tu corazón.










Hola ♥ ya, primero que nada esto no es tan angust como se nota al principio, hay drama, pero no tan exagerado así que no se estresen en que las haré sufrir tanto :v

Puse contenido adulto, pero no habrá lemon, debí colocarlo porque tendrá lenguaje vulgar y wattpad es un bebé sensible que borra historias.

Espero que podáis darle amor a esto y disfrutar mucho mucho :)

HEARTBEAT #1; yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora