HEARTBEAT #1; yoonmin

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Yoongi estaba molesto, demasiado enojado.

Y que Taehyung sonriera a lo grande a su lado, le molestaba muchísimo más. Quería apretar los dientes y lanzarle un puñetazo sólo con el deseo de borrar esa sonrisa cuadrada que estaba formando, sin embargo, estaba más que seguro que, antes de que sus nudillos estampen con su rostro, Jungkook tomaría su muñeca. Y eso, le haría quedar como un tonto, dándole más opciones a Taehyung para burlarse de él.

Así que simplemente decidió apretar las manos en puño, y dejarlas escondidas en los bolsillos de la bombera que vestía.

—Jimin —llamó secamente, luchando con la urgencia de tirar la blanca muñeca y sacarlo de ahí. Ahora mismo, hervía, y no le daba pena mencionar que su estado se debía completamente a los celos—. Jimin-ah —intentó de nuevo, aunque ahora cerró los ojos y se giró hacia Taehyung para mirarle con odio—. Joder, Taehyung ¿quieres dejar de reírte como si tuvieras un puto taldo?

—Pero míralos, se ven tan tiernos. —El castaño sonrió y sacó el celular para comenzar a tomar fotos.

Yoongi volvió a bajar la vista, y creía tajantemente que solo Jimin era el que lucía tierno.

Todo había comenzado hace aproximadamente dos horas atrás, cuando, muy temprano por la mañana —demasiado temprano— en vez de escuchar su alarma, escuchó la notificación de un mensaje.

El número era desconocido, pero por la ridícula foto de perfil en kakaoTalk se dio cuenta que se trataba de Taehyung, burlándose de él y diciéndole cosas hirientes e infantiles mientras adjuntaba una foto de Jimin durmiendo plácidamente en los brazos de Hoseok.

Despertó de inmediato, golpeando la puerta de la habitación de Namjoon y pasando al segundo, sin siquiera esperar el "adelante". No le importaba la situación que se encontraría dentro del cuarto —aunque por suerte no fue nada extraño, solo Jin despierto mirando vídeos en internet y cantando en voz bien bajita, lo cual era ridículo porque los ronquidos de Namjoon eran muchísimo más fuertes y audibles—, creía que su problema era más importante.

Y estaba tan enojado que simplemente tiró del edredón, descubriendo sus cuerpos. Jin se había molestado, gritándole que estaba loco y Namjoon siguió roncando, sin inmutarse al sentir el frío abrazar y levantarle los pequeños pelitos de sus brazos. Yoongi tuvo que zamarrearlo un poco para que por fin despertara.

Lo siguiente fue él volviéndose muy mal porque un dormido Namjoon no quería darle la dirección de Taehyung. El alto abogado con un ojo entre abierto le criticaba todo el tiempo que por su culpa Jimin había llorado, cosa que lo cabreó más, porque no recordaba haber hecho algo para hacer sentir mal al menor.

Pero gracias a eso sabía que Jimin había llorado ayer en la tarde. Y por su culpa.

Discutieron por casi una hora, ambos con la misma intensidad y deseos de ganar debido a la codicia de sus trabajos y la incapacidad de aceptar una derrota. Incluso Jin tuvo que intervenir, haciendo de juez cuando golpeaba, de vez en cuando, la pared del fondo y gritaba "respete para que lo respeten" con una voz que ni siquiera iba al caso.

Y después de casi otra hora más, había conseguido —por fin— la dirección, con ayuda de Jin y una comunidad de fans sasaeng de Taehyung más que por ayuda de Namjoon.