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—Entonces cuando pensé que se iba a ir, él de la nada dijo "serás mi mundo" —Jimin llevó las manos hasta su boca, con el miedo de pensar que se le escaparía algún ruido extraño de la emoción que tenía. Sus ojos inesperadamente brillaron y esas ganas de sonreír como tonto parecían acumularse con más y más intención—, ¿puedes creerlo? ¿cómo se atreve a decir eso de la nada, mientras yo luchaba con todas mis fuerzas por hacerme el dormido?

—Jimin... —Yoongi le miró de reojo, un poco cabreado de saber que estaba relatando lo que había sucedido ayer en la clínica como si fuera alguna famosa obra de teatro. Sin pensarlo demasiado, llevó una de sus manos hacia el muslo de Jimin y apretó suavemente por encima del jean, en un intento de detener su mierda, porque muy en el fondo, le daba vergüenza.

Pero al menor poco le importó, Jimin estaba demasiado emocionado, creía que las cosas buenas se contaban, y él no podía dejar pasar esta oportunidad. —Yo quería reír, no sé... fue tan extraño, yo quería responderle, pero también quería escuchar todo lo que tenía que decir y como estaba tan cansado no pude responder a nada, me quedé dormido...

Jin, quien se encontraba del otro lado del vidrio escuchando, chasqueó la lengua y cruzó los brazos por sobre su pecho. —Yo sabía que esto pasaría —se encogió de hombros e intercambió un par de miradas entre el par que había ido a visitarlo al lugar donde se mantenía detenido—, una vez que estás Jimin, no puedes Jimout —tan pronto terminó la frase, se partió de la risa, literalmente; corrió su silla, se dobló sobre su estómago y golpeó ligeramente sus piernas. Los demás reos que estaban ahí hablando con algún familiar le miraron extrañados, pero el mayor, en los únicos rostros que pudo enfocarse fue en el de Yoongi y Jimin, quienes le miraban como si le hubiera salido otra cabeza del cuello—. ¿Qué? ¿No es gracioso? Es porque in se puede interpretar como adentro y out es- —hizo una ligera pausa cuando se dio cuenta que no lograría nada explicándole a dos personas que apenas si podían entender su idioma materno, así que suspiró y se volvió a acomodar mejor en esa silla de metal gastado—, olvídenlo, por sus rostros no entenderán, pero, de todos modos, me alegra que estés mejor, Jiminnie.

—Tú tampoco te ves mal, hyung, cuando Namjoon me habló de ti, lucía tranquilo, así que me alegra ver que estás bien, dentro de todo...

—Sí... no me quejo, aquí no es malo, es como un hotel —concluyó, asintiendo orgulloso de su comparación—, pero más barato.

Yoongi rodó los ojos y resopló incrédulo. —Solo tú encontrarías esta mierda como un hotel...

—Bueno, los guardias me tratan bien, es como tener a diez Jungkook cuidándole la espalda a Taehyung, así que para mí eso está bien, creo que mis trabajadores tuvieron mucho que ver con eso.

—¿Entonces estás bien? —Jimin se estiró más hacia adelante y un puchero se formó en sus labios cuando se dedicó a mirar a Jin detenidamente, llevaba una especie de overol naranjo, y su rostro parecía más delgado, también las ojeras bajo sus ojos se marcaban de forma prominente. Lucía muy demacrado, cosa que lo hizo suspirar y fruncir el ceño con tristeza—. Realmente deseo que vuelvas luego al departamento, hyung~

HEARTBEAT #1; yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora