HEARTBEAT #1; yoonmin

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No tardaron casi nada en llegar al edificio donde vivían. A tropezones subieron por las escaleras porque la ansiedad que los devoraba a ambos era demasiada como para detenerse a esperar el ascensor.

Cuando llegaron al piso destino, Jimin demoró menos de un segundo en desbloquear y abrir la puerta.

Namjoon había sonado tan mal en la otra línea que ahora lo único que quería era estar cerca de él, abrazarle y decirle que todo se podía arreglar.

Incluso pudo escuchar su ligero sollozo y cómo su voz se iba rompiendo en medio de esa confesión.

Cuando marcó el código de la puerta, entró junto con Yoongi, pero se sorprendió de ver a Taehyung, con los brazos cruzados de pie en medio de la sala de estar. Su mirada decía que no estaba para nada feliz, era afilada, y como siempre parecía estar juzgándole toda su vida.

Yoongi fue quién rodó los ojos y resopló molesto cuando llegó a su lado. —Oye Gu Jun Pyo, tú mami nos mira raro, luce enojada...

Jimin le codeó y se giró para mirarle mal. —Yah, hyung —reprendió, porque no era el momento de bromear y provocar a Taehyung, quien en respuesta al ser comparado con el protagonista de Boys over Flowers, frunció el ceño hasta casi juntar las cejas en el centro. Jimin intentó sonreír, y se alivió un poco de ver a Jungkook a metros de él haciéndole una reverencia, porque se sentía como si el menor fuera el único coherente de los cuatros. Por último, escaneó el lugar y observó el pasillo que daba a las habitaciones—. Oye Tae, ¿Namjoon llegó ya del juicio? ¿lo has visto por aquí?

—Así que pasaste la noche con Yoongi de nuevo ¿no?

Bien. Taehyung no ayudaría en nada, al parecer estaba más enojado por verlo llegar con Yoongi que preocupado de que Namjoon estuviera por ahí en algún lugar de todo lo que era Seúl.

Y eso le desesperaba, y como el buen amigo que era, se preocupaba de que Taehyung estuviera bien y no todo enojado como un niño pequeño a punto de hacer una rabieta.

Así que se acercó hasta él, intentando dar con su mirada, la cual estaba más ocupada lanzando chispas hacia Yoongi, quien sólo se quedó en su lugar detrás de él.

—Tae, eso no es-

—¿Y qué si pasó la noche conmigo?

¿Por qué Yoongi nunca ayudaba? Jimin volvió a girarse hacia él sólo con la intención de que vea el enojo en sus ojos, se suponía que era el mayor ahí, y por lo mismo, como superior debía dar el ejemplo.

Taehyung resopló y descruzó sus brazos. —En todo caso, no sirves de nada, por si no sabías nuestros padres ya arreglaron nuestro matrimonio, así que date por olvidado, Yoongi.

El nombrado entrecerró los ojos, ignorando por completo el rostro de Jimin que decía como "no te atrevas a seguirle el juego", porque ya era tarde, ya había comenzado la partida y él odiaba perder.