Capítulo 15

985 77 11
                                    

Alex aprovecho que Adele estaba sola había mucho ruido por la fiesta Adele intento pedir ayuda pero nadie la escuchaba.
- he estado esperando este momento, esta vez no te me vas ha escapar como la otra vez.
- no por favor se lo suplico no me haga daño.
-si no quiero hacerte daño, lo que quiero es hacerte mía.
- no por favor se lo suplico,ayúdenme - grito desesperada mientras el comenzó a arrancarle el vestido.
- no por favor !ayúdenme! Auxilio -

El llanto de Adele era desgarrador mientras ella mas gritaba era vilmente despojada de sus prendas, por mas que forcejeaba para huir no podía el era mas fuerte.
- que linda piel tiene mi estimada doctora -comenzando a bajarle las medias nylon que cargaba.
- no suelteme, no, déjeme en Paz, ayuda por favor.
- mira que belleza tenemos aquí, eres mas hermosa de lo que me imagine.
Adele estaba aterrada forcejeaba pero era inútil, y con su cabeza se negaba a besarlo. En un acto abrupto le rompió totalmente el vestido dejándola semidesnuda e indefensa ante el.
- ahora si vas ha ser mía.
- nooooo.
Adele no podía mas su llanto era incontrolable, estaba temblando llena de miedo. Mientras Alex disfrutaba de aquel acto brutal.
- ahora dime como quieres que te lo haga, despacio, duro.
-  no se lo suplico se lo ruego no por favor no me haga daño.
- bueno creo te haré mía sin piedad.
- no no no no !ayudenmeeeeee!

Narra Simón...
Me sentí muy miserable al haber tratado así a la doctora pero no puedo con esto, me duele verla con otro hombre, creo que mejor será que me vaya a mi casa.

Me alejo de la fiesta y me dirijo al estacionamiento cuando un grito desesperado hace que pare, no podía identificar de donde venia y cuando escuche de nuevo pedía ayuda y era la voz de la doctora. Oh no.

Corrí hasta el lugar y vi esa escena que jamás hubiera querido ver.

Me partió el alma verla así, estaba semidesnuda en manos de este maldito maricon, estaba temblando sus labios estaban morados sus ojos hinchados de tanto llorar y su nariz irritada y su piel con marcas.
Voy a matar a este desgraciado.

SUELTALA MALDITO HIJO DE PUTA.-  dijo una voz muy fuerte era Simón quien le había quitado a esa bestia de encima.

Simón enloqueció de rabia tomo a Alex y le propinó una buena paliza.
- maldito hijo de puta te voy a enseñar que cuando una mujer dice no es no - dijo mientras lo golpeaba.
- te aprovechas de una mujer, maldito poco hombre - lo pateo y remato. Rompiéndole la boca.
Pero un llanto lo detuvo era el de ella que se había escondido en un rincón abrazándose a si misma llorando.

Simón dejo a Alex y se acerco a Adele.
- tranquila pequeña nadie te va hacer daño.
Ella levanto la cabeza y no pudo evitar llorar aun mas.
- no por favor no llores -se saco su saco y la cubrió.
Alex aprovecho eso para huir. Simón se acerco y la abrazo mientras ella no paraba de llorar y temblar, la tomo en sus brazos y la saco de ese lugar.
El la llevo a su casa, ella no pronunciaba ni una sola palabra se dirigió a su cuarto decidí darle su espacio, me duele verla así, maldito cobarde.

Adele se metió a la ducha y se baño un largo rato como queriendo sacar de su piel aquel acto del que había sido víctima, simón estaba preocupado ella no salia del baño así que decidió tocar.
- doctora - no respondió y eso lo preocupo aun mas - doctora por favor abrame - no obtenía respuesta había completo silencio -solo quiero escuchar su voz por favor abrame.

Cuando se abrió la puerta despacio el la vio, aun estaba llorando, estaba en pijama esa imagen de ella lo conmovió profundamente.
- oh no pequeña - se acerco y la abrazo - ya,  ya, ya paso.

Narra Simón...
La abrace muy fuerte y ella lloraba  buscaba refugio  como una niña asustada, la tome en mis brazos y la lleve a la cama, me acosté y la recosté en mi pecho, la cubrí con la colcha ya que hacia frío, estaba helada pero no pronunciaba ni una sola palabra.

Le comencé acariciar el cabello y ella se abrazo a mi, de nuevo la tengo entre mis brazos lo cual me hace muy feliz pero a la vez me hace sentir muy miserable porque se que ella esta sufriendo, odio los motivos por cuales nos volvemos acercar, la amo demasiado que si tan solo la hubiera escuchado y no me hubiera ido estoy seguro que nada de esto hubiese pasado.

Después de un buen rato ella hablo.
- gracias.
- no tiene nada que agradecer.
- gracias por haberme salvado -dijo en un hilo de voz.
La vi a los ojos y le di un beso en la frente, ella e veía atentamente - perdóneme por haberme ido, si yo la hubiera escuchado nada de esto hubiese pasado - sus ojos no dejaban de derramar lágrimas era algo que no podía controlar sabia que quería desahogarse,el tratarla de usted siento que nos aleja mas y lo que quiero es romper todas las barreras y hacerla sentir segura, protegida quiero que confíe en mi, ya no mas usted - dime por favor que no te lastimó, dime todo lo que estés sintiendo, no te quedes callada por favor aquí estoy para escucharte, para todo lo que tu quieras.
- fue horrible, por un momento imagine lo peor, yo no quiero que me hagan daño, tengo mucho miedo- dijo entre lágrimas - estos dos meses han sido feos, el me llamo varias veces acosándome pero yo jamás imagine que se atrevería ir a la universidad.
- porque no me dijiste nada
- porque yo le pedí que se alejara de mi, no me parecía correcto.
- me lo hubieras dicho pequeña.
- señor konecki . - dijo y le puse mi dedo en sus labios - no mas señor konecki, dime Simón por favor.
- esta bien Simón.
- ya no llores por favor, no me gusta verte llorar.
Ella me vio a los ojos y yo moría por besarla de nuevo.
- se que acabas de pasar por un momento incomodo que no vamos a recordar, puedo hacer algo que he deseado hacer desde hace dos meses.
- que?
- puedo besarla mi dama damisela.
- simón -dijo conmovida.
- yo no te voy hacer daño, no todos los hombres son unos cobardes, yo te amo Adele Adkins, quiero amarte, cuidarte, protegerte, mimarte, cuidarte en las noches abrigarte cuando haga frío.
Me acerque a ella y le di un beso en la frente y fui bajando despacio le di otro pequeño beso en su nariz y así bese todo su rostro hasta que rose sus labios.
- permiso.
Dije y la bese despacio con calma, con ternura como queriendo recompensarla por todo lo que había pasado sola.

Narra Adele...
Tenia miedo no podía sacar las imágenes del profesor sobre mi, estaba luchando conmigo misma, el señor konecki no era un cobarde jamás me lastimaría.
Luego el empezó ha decirme cosas muy tiernas que hizo que me olvidara por completo lo sucedido y solo podía escucharlo   el me hace sentir segura, protegida.
Quería que me bese y es como si haya escuchado mis pensamientos, cada beso que me regalaba era como si volviera a vivir.
Porque sin el me sentía como muerta en vida. Y ahora que estoy en sus brazos, besándolo, volviendo a sentir sus labios siento que he vuelto a la vida...

LA DRA. ADKINSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora