LA DRA. ADKINS

Capítulo 48

esta es mi vida, la vida que me robaron unos malditos cobardes.....

Nose como pero la casa estaba abierta, era obvio que alguien habia estado allí, mi mente aun es una enredo, pero poco a poco voy comprendiendo todo. 

Narra Adele...
Entre a mi casa y cada paso que daba era como si mi nueva  vida se cayera en pedazos encontrará una vida tan ajena y cercana a la vez, pues era mi vida, la vida que de la noche a la mañana perdí y lo mas impotente es que aun no recuerdo en que momento paso todo esto.

Vi mi recámara y recordé que Michael  era mi esposo, recordé mi vida con el, también recuerdo esa llamada en la que me dijeron que había muerto.

Todo esta me golpeo y quebró mi vida.

Noche.....
Casa de Simón

- Adele
- la señorita no esta
-como que no esta ?
- la señorita esta en su antigua casa, creo........ que ya recordó todo.

La cara de Simón empalidecio y le pareció extraño que ella no lo hubiese llamado.
- voy a su casa.
Me subí al carro y comencé a manejar, aun no podía entender porque ella no me había dicho nada, y algo en mi interior me decía que algo no estaba bien.

Maneje casi una hora hasta que llegue a su casa, mi mente esta paralizada, me aterra pensar e imaginar lo que ella pueda estar sintiendo quisiera tener el poder de convertir todo esto en una horrible pesadilla y poder despertar a su lado como la última noche que la tuve entre los brazos.

Entre despacio no vi a nadie en la sala, todo estaba como la última vez que vine, subí las escaleras  y me dirigí a su cuarto, abrí despacio la puerta y por fin la vi, ella estaba allí sentada en el piso.

- Adele
Ella me volteo a ver con una mirada que fue como un dardo directo a mi corazón.
- Sr. Simón konecki
- lo recuerdas todo?
- usted que cree señor konecki ?
- no lo se, dímelo tu
- aun no puedo entender ¿cómo usted se pudo aprovechar de la situación ?
- no entiendo a que te refieres.
- deje de tratarme de tu, no entiendo desde cuando usted se tomo muchas confianzas conmigo.
- que estás diciendo?
-lo que escucho, no mas tu, no mas cercanía, usted señor konecki abuso de mi confianza, y el echo que usted me allá ayudado en el ascensor y me salvará de ese hombre no le daba ningún derecho a mentirme.
- que dices?  Adele por Dios.
- Basta! Para usted soy la Dra. Adkins
- dime, porque mencionas lo que paso en el ascensor, eso fue cuando recién nos conocimos.
- ese es el único recuerdo bueno que tengo de usted, porque no olvido como se puso cuando lo conocí, y su fama de ser un hombre que todo lo compra.
- haber eso era antes de que te conociera, Adele yo no soy el hombre sin escrúpulos que te estas imaginando.
- que quieres que me imagine si es lo único que recuerdo. ¿por qué no me dijiste que yo era tu maestra y tu mi alumno? ¿por qué dejaste que me enamorara de ti cuando sabias perfectamente las circunstancias.
- Adele tienes que calmarte, porque has recordado solo una parte, no todo.
- A caso hay mas ?
- si hay recuerdos hermosos que me duele que no los recuerdes.
- resulta que ahora no soy viuda, porque mi esposo no murió, nose como me involucre con usted en el pasado, y ahora en el presente no puedo evitar amarte y odiarte Simón konecki.