LA DRA. ADKINS

Capítulo 50

Esa fue la respuesta que el estaba esperando así que la tomo y la llevo al sofá, la acostó y le saco las medias nylon le abrió las piernas y hundió su cabeza en aquella zona tan sensible.
Ella se desvaneció ante el contacto de Simón en esa zona, hace mucho tiempo que no lo hacia y el ultimo encuentro sexual que estaba registrado en su memoria era con Michael pero esto era alucinante, según ella nadie le había echo sexo oral ni su esposo, pero lo que su mente ignoraba su cuerpo lo recordaba perfectamente.

Simón se encendía cada vez mas y es que los gemidos de Adele eran el detonante para aquello, amaba y extrañaba verla así, rendida a el.

Esa sensación única fue disipada por el ruido del timbre.
Adele se levanto rápido agitada, se arreglo pero sus medias Simón se las guardo en su pantalón
- dame mis medias
- no
- basta, dame mis medias y escóndete.

Seguían tocando la puerta.
- simón
El sonrío maliciosamente y se escondió y ella se termino de arreglar y abrió la puerta.
- buenas tardes.
- buenas tardes Dra Adkins, el Sr. Michael se encuentra aquí?
- no, el Sr tiene prohibida la entrada a este edificio.
- ok, entiendo es que como usted es la esposa.
- muy pronto ex esposa.
- veo que su relación no esta en el mejor momento.
- disculpe no quiero ser grosera pero no permito que ajenos cuestionen mi vida privada y en cuanto al Sr Michael le agradecería que no me involucren con nada que tenga que ver con el.

- entendido, con permiso.

Adele cerró la puerta algo molesta cuando unos ojos grises la atacan
- Sr. Konecki esto no debió pasar- el no decía nada solo la abservaba
- espero que lo borre de su mente porque no va ha volver a ocurrir algo así.
- va hacer imposible borrar este momento.
- debe olvidar lo que paso aquí porque fue un error
- error ?
- si, un error que no se repetirá
- no creo que sea un error, porque si no hubiese sido por ese idiota que nos interrumpió, en este momento le  estuviera haciendo el amor.

Ella abrió los ojos como plato al escucharlo.

- y usted Dra. Adkins estuviese gritando de placer, pidiéndome mas

Ella no pudo decir nada porque un nudo en la garganta la dejo muda.
- no dice nada.  Bueno me voy pero le recuerdo   sus deseos son ordenes para mi. Tenga eso siempre presente Dra. Adkins

Simón se fue y Adele se quedo pensativa esa sensación cuando Simón estaba a punto de hacerla suya ella ya la había sentido pero no se acordaba.

Noche....
Adele estaba en su casa pensativa no podía creer lo que había pasado, se acostó y se quedo profundamente dormida y no se imagino que el hombre que había perturbado su vida también se infiltraria en sus sueños.

De un momento q otro todo se torno denso, ella estaba en un cuarto con las luces bajas, velas, cortinas hermosas y una acogedora cama que invitaba al placer mas grande que puede existir entre los amantes.

Una voz sexy y masculina susurra en su oído haciendo que se le erisar la piel
- señor konecki.
- Dra. Adkins

Esas dos palabras salidas de su boca tenían el poder de desestabilizar todos sus sentidos poniéndolos a mil por hora.
- esto no esta bien.
- yo no estoy bien.
- en ese caso seriamos dos que no estamos bien.
- la única manera de estar bien es estando juntos.
Ella volteo a verlo y el bajo sus manos a las caderas.
- La razón me frena.
- ya una vez pude derrumbar tus muros, pasar tus fronteras y conquistar tus tierras, no dudes que lo volvería hacer una y otra vez.
Se acerco y sin mas decir la beso apasionadamente, sus manos no tenían freno y ella no tenia tiempo de pensar porque el se había apoderado de todo, él la alzó y la llevo a la cama
Entre besos caricias y abrazos ella estaba delirando, cerrados sus ojos solo podía sentir el placer que el estaba brindando.

El continuaba besándola con delicadeza y ella comienza a sentir un cambio total, los besos ya no eran los mismos, las caricias eran toscas, confundida abrió sus ojos y se encontró con un rostro desconocido lo cual la lleno de pavor al verse con un completo desconocido que le causaba pavor. . .