LA DRA. ADKINS

Capítulo 41

Simón estaba preocupado por la situación de Adele, tenia que llevarla con el doctor de inmediato, aunque ella le contó algunas cosas otras las omitió porque sentía vergüenza y no sabia en realidad que tan grave era.

- mañana vamos al doctor.
- doctor?
- si, quiero que la revise
- muchas gracias
- no tiene que agradecer.
- usted se ha portado muy bien conmigo.
- estoy haciendo lo que cualquiera haría en mi lugar.
- gracias.

Narra Michael.
- maldita sea, donde estás Adele? - grito sumamente enojado - ese maldito que se atrevió a llevársela, maldita lluvia que no me permitió ver su rostro.

Michael no sabia quien era el hombre que se había llevado a Adele, así que llamo a sus guardias seguridad y les ordeno que la encuentren.
- tu lugar en conmigo, a las buenas o a las malas tu debes estar al lado de tu marido.

Mañana siguiente.
- como dormiste?
- bien gracias.
- necesito que estés lista en 1 hora vamos al doctor.
- ok.

La hora paso y ella ya estaba lista para ir con aquel desconocido.

Consultorio privado.
- doctor como está?
- bien, dime ella esta aquí.
-si, quiero que la atiendas, y le hagas un examen completo, no se que tanto le han dicho y que le han suministrado pero ella no recuerda nada.
- pásala por favor.

Adele entro, estaba visiblemente nerviosa.
- los dejo solos.
Al escuchar eso, Adele se asusto mas y miro suplicante a Simón para que no se vaya.
- será un momento. - ella no dijo nada y le agarro el brazo, no quería que se vaya porque asimilaba que este doctor le iba hacer lo mismo que el anterior.
- tranquila, no hay problema Simón, puedes quedarte- dijo el doctor.
- seguro?
- si.
El doctor ya comenzó analizar su comportamiento y sabia que no seria nada fácil borrar el trauma que le habían ocasionado. El tenia jeringas en su mesa en una cajita esterilizada y cuando ella las vio se asusto mas.
- no quiero que me pongan inyecciones por favor.
- tranquila - le dijo Simón y le agarro la mano.
- no voy ha inyectarte, puedes estar tranquila.

Comenzó la sesión.
- como te llamas?
- Adele
- cuantos años tienes?
- Nose
- en donde naciste?
- Nose
- haber, dime que recuerdas, antes de haber despertado.
- solo recuerdo algo borroso.
- dime.
- la voz de un hombre que decía que me amaba.

Simón sintió una gran emoción al saber que Adele lo recordaba a pesar de no tener memoria aun lo recordaba.
- algo mas que recuerdas?
- no.
- cuéntame que ha pasado desde que despertaste?
-.todo fue muy confuso, y sigue siéndolo aun, yo no recuerdo nada, pero cuando desperté vi a Michael y el me dijo que yo era su esposa, luego pasaron los días y yo seguía confundida y había un doctor que iba todos los días y siempre me inyectaba algo que me ponía mal.
- por eso no quieres que te inyecten.
-si.
- como te sentías cuando te inyectaban.
- me mareaba, me sentía débil, todo parecía como si se iba a caer sobre mi, me daba nauseas y me angustiaba, por eso no quiero que me inyecte.
-tranquila, no voy a inyectarte. Dime que mas paso?
- Michael al principio era paciente conmigo, pero después cambio.
- cambio?
- si, siempre llegaba enojado, gritaba, tiraba las cosas, hasta que antes de ayer llego en la noche y comenzó a decirme cosas que no entendí totalmente, luego.... - guardo silencio.
- tranquila, respira
- dijo que queria  que fuera su mujer, se puso violento - guardo silencio de nuevo.
- es importante que me digas todo, solo así podré ayudarte a recuperarte, como doctor solo deseo el bienestar de mis pacientes.
- yo intente salir feo cuarto pero el me agarro muy fuerte y me lastimó - arremango la manga de su blusa y le enseño el moretón que tenia.

Simón tubo que contenerse so igual que el doctor, era indignante lo que le habían hecho.

- me asuste mucho, porque estaba como loco y no entendía a que se refería cuando decía que esa noche volvería hacer su mujer.
- no había nadie en la casa.
- no.
- que paso después?
- yo me asuste aun mas cuando comenzó a querer sacarme la ropa, comencé a temblar y en mi mente vi una imagen parecida, donde también estaba así, asustada, llorando porque alguien quería hacerme daño.
- continua por favor.
- yo no se como pero lo golpeé y me encerré en el baño, el gritaba y golpeaba la puerta hasta que se canso y se fue- sus lágrimas brotaron
- tranquila, sino te sientes bien mañana continuamos.
- no, quiero sacar todo esto, ya no quiero estar así.
-.esta bien, continua.
- al día siguiente llego, y me pidió disculpas y dijo que me arreglara para un evento en la noche, cuando fuimos a ese lugar el comenzó a tomar y de nuevo se puso agresivo, yo salí de ese lugar y el me siguió comenzó a discutir y me quiso llevar a la fuerza a la casa para lastimarme, fue ahí donde apareció el señor y me salvo de que me haga daño.
- has pasado por cosas muy desagradables que no tenias que haber vivido, mira vamos hacerte unos exámenes para diagnosticar a que de debe tu amnesia, y poser ayudarte a recordar.
- gracias doctor.
- es todo por hoy.

Narra Simón.
Maldito hijo de puta, como se atrevió ha intentar hacerle daño, maldito cobarde, no te voy a perdonar lo que le hiciste padecer a mi Adele.
Dijo Simón entre el.

Adele salio del consultorio y Simón se quedo hablando con el doctor.
- simón, cuídala y por ningún motivo permitas que se asuste o se estrése, ella esta a punto de tener un colapso nervioso, seguramente su esposo la ha de estar buscando, pero no es conveniente que el la encuentre.
- no te preocupes, ese maldito no volverá a ponerle un dedo encima.
- simón necesito hacerle un examen total, para tener las pruebas necesarias para poder enfrentar a este tipo legalmente.
- has todo lo que tengas que hacer.

Simón salio y fue donde Adele.
- te sientes bien?
- si
- vamos a tomar un café.
- esta bien.

Simón fue a comprar café y la llevo a un mirador.
- gracias por el café.
- no tienes de que agradecer.
- también le agradezco que me halla llevado al doctor.
- escúchame por favor. -ella guardo silencio- eres un ser muy especial, no merecías haber vivido todo eso, de hoy en adelante no permitiré que nadie te lastime, muchos menos el patán ese que dice ser tu esposo. Yo te voy a cuidar y me voy a encargar de sacarte una sonrisa todos los días, y este moretón desaparecerá al igual que todos esos malos momentos.

Ella lo vio conmovida y lo abrazo muy fuerte, dio un suspiro de alivio y el le dio un beso en la cabeza.