Odio ser la espectadora aquí.
Enojada y triste. Así estaba mi humor en ese momento. ¿Quién no estaría así de tener que ayudar al amor de tu vida a conquistar a otra persona? ¿Y si esa otra persona era alguien como tu mejor amiga, tu hermana, tu sangre? Obvio que al ser mi prima era como si fuese mi propia hermana, pero aun así no dejaba de dolerme. Que la haya visto a ella y no a mí, que aunque lo conocimos al mismo tiempo, aun así la haya elegido a ella.
Era triste, pero debía enfrentar la verdad. A pesar de que Yasmin no supiera una palabra en inglés, ella y Nick congeniaron a la perfección. Ah, ¿No les conté? Es extranjero. Y no solo eso. Es un cantante famoso. De por sí, ya era una suerte inmensa el llegar a conocerlo, incluso el que me dirija la palabra, aunque las palabras eran para ella.
Y ellos son pura química, como si Dios los hubiese creado al mismo tiempo como almas gemelas, para que, a pesar de la distancia y las diferencias de clase social, él la encontrara a ella.
O mejor dicho, que ella lo encontrara a él, porque Yas, con lo impulsiva que es, irrumpió en el camerino de Nick Jones, buscando desesperadamente un baño que nos parecía casi imposible de encontrar luego del concierto, aún dentro del estadio.
No es difícil imaginar la urgencia. Lejos de casa, horas de fila, horas paradas, solas, con una botella de agua para no desmayarnos en el apretuje de la muchedumbre, todo para poder tener la mejor vista de él y toda su banda.
Fue algo como "Oh, hi, can I go to the bathroom?" Así, cómo nos enseñaron en la clase de inglés.
Lo vi. Fui testigo del amor que nació en sus miradas y él, en un principio, a pesar de sentirse confundido y sorprendido por nuestra irrupción, fue muy amable de dejarnos pasar. Fui primera, a Yas no le molestó y no sé qué habrá ocurrido allí, pero un minuto fue suficiente para que cuando ella tomara su turno, él viniera a mí preguntándome todo sobre ella.
Y ahí estábamos ahora. Teniendo una cena en un restaurante de esos lujosos los tres juntos. Fui como traductora, para ayudar a ambos con la conversación. No coincidían en mucho, aunque ¿qué pueden coincidir un cantante famoso que sólo canta, compone y escribe canciones con una chica tranquila, que le gusta bailar, tiene una obsesión con la limpieza y le gusta quedarse en casa mirando películas o charlar? La vida de Yas era muy sencilla, al igual que la mía y ahora se estaba tornando interesante con esta nueva aventura.
-Lucy-me llamó Nick. Me había quedado mirando mi plato. Corté el pollo en trocitos pequeños y aún no había probado bocado.- ¿Te encuentras bien?
Tragué el nudo que me ahogaba y sonreí a la perfección. Parecía la chica más contenta y feliz del mundo.
-Por supuesto.-contesté-¿Por qué lo dices?
-Pues porque no has escuchado nada de lo que dije.
-Oh, lo siento. Estaba pensando en otra cosa ¿Qué habías dicho?
Me lo repitió y lo transmití a Yas que me observaba tranquila y sonrojada. Estaba muy nerviosa, pero le sentaba tan bien con ese vestido blanco y su cabello suelto en rizos color miel, que a nadie le importaría si sabía hablar otro idioma o no, con tal de que te mirara y sonriera es suficiente.
Incluso yo admitía que mí prima era muy bonita. No es de esas chicas rubias, de ojos claros y superficiales. Había algo en sus ojos avellanas y en su mirada que te podría parecer fascinante. No sé si Nick sabe qué hay en ella, pero yo sí. Era pureza. Yas era tan trasparente como el agua y siempre era tan autentica siendo ella misma. Reservada y tímida. Siempre con una palabra amable e ingeniosa para decir. Es el sueño de todo hombre.
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Persiguiendo Un Sueño
Teen FictionLucy y Yas viven un momento soñado al comenzar a salir con unos cantantes famosos. Pero nada es como se ve en las cámaras o en los fanfics de Wattpad. La vida de los famosos no es como la pintan y la vida de ambas fanáticas no es tan simple y aburri...