El despertador sonó como todos los días a las seis de la mañana. Bostecé, me estiré y me di vuelta para seguir durmiendo. Veinte minutos después volvió a sonar la alarma y esa vez me levanté. Me vestí con pesar, pero rápido porque hacía mucho frío y me encerré en el baño quince minutos más, donde me lavé los dientes, la cara y me peiné. Salí y bebí el café con leche que me había preparado mi papá cuando entré al baño. De mientras, preparé los papeles en una carpeta y lo puse en la mochila. Me maquillé un poco, me puse perfume, me abrigué y salí a tomar el tren.Un señor me brindó su asiento junto a la ventanilla. Me senté contenta y mientras oía música encendí el celular. Recibí como tres mensajes de Nick y uno de Adam.
A decir verdad, el día que Yas y yo salimos con los Jones, fue el último día que los vimos. Tuvieron que seguir con su gira mundial y volaron hacia Chile la misma tarde que Adam me dejó en la puerta de mi casa. Mi teoría es que durmieron unas horas y se tomaron el primer vuelo que salió.
Contesté sus mensajes lo más rápido que pude y sonreí.
Desde que se fueron no pararon de mandar mensajes y llamar a altas horas de la noche. Normalmente, Nick llamaría a Yas si ella tan solo supiera hablar inglés, pero al ser su traductora, primero me manda los mensajes a mí, para traducírselos al español, se lo reenvío y él se los envía a mi prima, quien con cada mensaje muere de amor. Si tan sólo vieran los mensajes que él escribe, estarían sufriendo y fingiendo que esos mensajes es para una misma, conmigo. Cualquier fanática que conociera un poco a Nick, sabrá que es la persona más romántica que existe, y que sus palabras son profundas y llenas de significado. Por eso mismo, yo me exaltaba con cada mensaje de él para Yas y luego mi corazón comenzaba a doler.
Por suerte, jamás dolía lo suficiente, porque Adam intervenía siempre. Ya sea con un mensaje de texto o llamándome. Hablábamos mucho y hacía chistes todo el tiempo, lo cual era reconfortante para mi. Todavía no dejaba de ser verdad que él me desconecta de todo y de todos, me hacía mucho bien que él estuviera presente de alguna forma.
Guardé el celular en el bolsillo y comenzó a sonar. Puse los ojos en blanco y lo saqué atendiendo por los manos libres.
-¿Hola?
-Buenas noches, señorita.
Reí, la voz de Adam trataba de ser más varonil de lo que era.
-Querrás decir "Buenos días". Aquí son las 7 de la mañana.
-Bueno, aquí son las 2 de la madrugada.
-¿Y por qué no estás durmiendo?
-Estoy de vacaciones. Puedo acostarme a la hora que quiera.
-Te felicito. Yo estoy yendo a trabajar.
-Tú y tus papeleos. -se quejó. - ¿Cuándo te tomarás vacaciones así vienen para acá?
-No me tomo vacaciones. Necesito el dinero.
-¿Para qué?
-Quiero comprarme un auto.
-¿Quieres decir que no hay forma que vengan para acá?
-Si, alguna forma hay. El tema es que necesito el dinero y mis padres no me dejarán irme así porque si.
-Ah. Entiendo. Entonces la única forma que queda es secuestrarlas. -Reí con fuerza. Todos en el tren me miraron raro, no solo por mí risa extraña sino porque era la única loca hablando en voz alta y en otro idioma- ¿Qué me cuentas?
-Nada. Ayer me llegó el pasaporte hecho.
-¿Te hiciste el pasaporte?
-Nos hicimos el pasaporte con Yas. Estábamos paseando y pasamos por uno de esos lugares donde te hacen ese tipo de cosas y broma va, broma viene, terminamos haciéndolo. Y...llegó ayer. -saqué la lengua incluso sabiendo que el no me ve.
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Persiguiendo Un Sueño
أدب المراهقينLucy y Yas viven un momento soñado al comenzar a salir con unos cantantes famosos. Pero nada es como se ve en las cámaras o en los fanfics de Wattpad. La vida de los famosos no es como la pintan y la vida de ambas fanáticas no es tan simple y aburri...