«Este mundo que encontré, es demasiado bueno para ser Real.»
Lucy
Me alejé de él con el vaso amarillo en la mano, como si de un trofeo se tratara. O un cartel. Al menos lo sentí así, y se sentía horrible.
Son muy pocas las cosas que no le conté a Adde de mi vida. Y prefiero que queden bajo la alfombra, no necesito nada de él y contarlo solo me traerá más dolor (del que ya vengo sosteniendo) y ninguna solución. Porque él no puede hacer nada por mí. No hay dinero en el mundo que pueda solucionarlo.
O tal vez si, eso es algo que me inquieta no saber. Lo intentaría el día que tenga la cantidad necesaria para luchar y ser firme. Pero de mientras, ¿Ventilar las cosas y jugar el papel de víctima? No, no con Adam. Él no merece ni escuchar una historia así.
-¿Adónde vas?
-A buscar a Yas.
-Por favor no le digas nada, bastante mal la está pasando con el tema de mi hermano.
Lo miré atónita.
-Iba a decirle que ahora que ella y yo estamos solas y que nada más nos ata aquí, ya sería hora de volver a casa.
-Basta Lucy. Mira, puedes hacer lo que quieras, nunca te obligué a que hagas algo que no te gusta...
-¿Y que fue lo de recién? ¿No intentas sonsacarme una historia que no te conté? Una historia Adam. Yo te cuento todo.
-Esto no. Y me hace ruido. Yasmín dijo que tendría que haber sido lo primero que debías contarme.
-¿Así lo dijo?
Dudó.
-No, son mis palabras. Ella lo puso de otra forma.
-Tu no puedes entender que esto que me pasó fue hace mucho tiempo, que ya no tiene solución, ya no hay vuelta atrás y duele siquiera tener que pensar en eso. ¿Y exiges, demandas que te lo cuente o de lo contrario nuestra relación está al borde de la extinción? Yo puedo hacerlo más fácil. Se acabó y listo. Taza, taza, cada uno a su casa.
Me agarró del brazo para detenerme cerca de su rostro.
-No quiero eso y no lo permitiré. -miró alrededor, cayendo en cuenta que éramos el centro de atención- Maldita sea, vamos a mi cuarto.
Resoplé de nuevo y volvimos. Cuando cerró la puerta, su rostro estaba triste.
-¿Qué... Qué te pasa?
-Me rindo. Hasta aquí llego con este tema que lo único que logró, es que nos pongamos a discutir. En vano, porque no habrá nada que te haga confiar en mi y contarme.
-Adde, no es desconfianza. No puedo decirlo en voz alta. No puedo ni pensarlo. Esa noche prometiste que harías lo posible para que yo esté bien, para que la pasemos bien ¿Recuerdas? Por favor, si no puedes cumplirlo... -me fui secando las lágrimas que iban cayendo por mi mejilla, casi sin parar. -¡Yo sé que no prometiste hacerlo siempre, sólo esa noche, pero no sabes cuánto necesito que estés de mi lado!
-Tienes razón. Ya no lo haré, por favor no llores. -vino a mi y me estrechó en sus brazos. -Lo lamento, lamento ser tan idiota y no pensar en lo que sientes al respecto.
-Estaré bien. Pero no quiero hablar de eso. Por favor...
-No sabes cómo me duele el pensar que algo malo te ocurrió y no poder hacer nada.
-El dolor es inevitable, lo sabes bien. Pero eso no me derrumbará. -la voz era quebrada y tan firme que me sorprendió a mi misma escucharme así -No importa cuánto lo intenten, no lo lograrán.
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Persiguiendo Un Sueño
Fiksi RemajaLucy y Yas viven un momento soñado al comenzar a salir con unos cantantes famosos. Pero nada es como se ve en las cámaras o en los fanfics de Wattpad. La vida de los famosos no es como la pintan y la vida de ambas fanáticas no es tan simple y aburri...