Persiguiendo Un Sueño

¿En qué te has convertido?

—No tengo nada que responder —dije cansada.

Cansada de hablar, de angustiarme, de seguirle el rollo a los demás y tener que explicarme todo el tiempo.

La mirada del señor Paul no era dura, era analítica. Nos observaba a ambos como si pensara en el siguiente paso.

—¿Quieres a Adam? —bueno, se ve que lo que dije no tiene importancia. Todos los ojos seguían posados en mí.

—Aún nos estamos conociendo.

—Eso no fue lo que pregunté.

—Bueno, quererlo si, lo quiero. Pero no me pregunte si lo amo, si quiero hijos, si quiero casarme porque eso no se lo responderé señor Paul...

—Solo Paul, puedes tutearme.

—No puedo. —el nudo en la garganta me dolía, quiero estar sola.

Pero el papá de los chicos respiró hondo y comenzó a hablar:

—Lucy, tal vez mis hijos no te explicaron estas cosas porque seguramente no se esperaban que las cosas se dieran así. Nicholas me habló de sus planes contigo y Yasmín. Sé que tenían dudas y que han llegado a un acuerdo. Pero, en mi experiencia con mis muchachos, debo recomendarles que lo que sea que estén comenzando, lo mantengan en privado. Los Jones atraen mujeres con su música y siempre fueron libres de estar con quiénes quisieron, pero estos últimos tiempos fueron muy... Casi trágicos. Nicholas se casó y se divorció en secreto —miré a Nick sorprendida pero éste estaba cabizbajo. —y Adam perdió la cordura detrás de lo que él cree que era el amor de su vida. Me siento, no con derecho, me siento en obligación a tomar medidas en el asunto tanto entre ustedes, como entre Nick y Yasmín que lamentablemente no está aquí para escucharme. Luego de estos sucesos, hemos estado todos de acuerdo, que entre Nick y Adam solo uno puede tener una relación. —abrí la boca para protestar, pero él me detuvo— En el caso de que los dos tengan pareja, sólo uno puede tenerla para la sociedad, el otro debe mantener su relación en secreto.

Me quedé en silencio. Adam me miraba expectante a lo que dijera. Sentí los ojos de Nick en mi nuca también.

—De acuerdo. —solté. Adde abrió más los ojos sorprendido, contenía una sonrisa.

—¿En serio?

—Pues si.

—Seríamos la pareja que se muestra a la sociedad, entiendes eso ¿No?

Me encogí de hombros.

—Si, creo que sí. No debí besarte en la calle, pero bueno, aquí estamos. Tendremos que descubrir lo que nos pasa con un público presente.

Él sonrió y me besó. Me sonrojé al instante por los testigos que observaban. Pero su sonrisa, es genuina, inocente, como la de un niño. Adoro esa sonrisa, adoro sus ojos brillando al verme, esa emoción que porta siempre.
Lo adoro.

Se incorporó de la silla y salió de la habitación. Nick me fulmina con la mirada y espera sentado. Vuelven Kevin con Annabel y las niñas, ambas a upa de Adde que entraba a saltitos. Y ellas riendo.

—Bueno, familia... —bajó a ambas niñas que comenzaron a corretear alrededor de la mesa, persiguiéndose. Las seguí con la mirada porque me mata de ternura verlas hasta que Adam continuó hablando —Quiero brindar por una nueva etapa, para todos. Cómo sabrán, hemos pasado, tiempos difíciles. —tomó una botella de champagne y la abrió mientras hablaba. —Siento que se viene un cambio grande para todos, me siento más pleno que nunca, Nick encontró  novia, una que es bella, inteligente y corroboramos que no está loca —Anna y Kev se rieron —y esto me parece importante pues su aventura me hizo conocer a la morena más lista y sexy que logró sacarme de la depresión en la que estaba sumido. —no me miró porque estaba concentrado en servir las copas y repartirlas, pero sé que se refería a mí, los ojos de los demás no eran sólo pura curiosidad, sino que me sonreían aliviados— Sé que no fui un buen hermano o hijo este tiempo pero, eso cambió. Quiero contarles que oficialmente con Lucy estamos saliendo y conociéndonos más, espero que estén felices por mí y puedan aceptarla y conocerla como yo la veo...