Persiguiendo Un Sueño

28. No más sorpresas.

Lucy

No me miraba confundido, estaba aterrado.

—Es broma. —dije al final. Creo que le volvió el alma al cuerpo.

—Lucy, maldita sea...

—Lo que si, debes decirme qué pasó. —dije ignorando su rostro malhumorado, resopló con paciencia y contestó.

—La escena salió mal.

—¿La escena? —dije pensativa. El cachetazo a Dave me desbloqueó los demás recuerdos. —Oh si, golpee a Davis.

—Eso estuvo muy bien.— añadió rápidamente, lo fulmine. —Bueno, no, pero me dio satisfacción verlo.

Comencé a sentir el bochorno. Hoy era un día muy ajetreado y sin embargo acá estoy, en una habitación de un hospital perdiendo el tiempo. Me incorporé de a poco, él me ayudó.

—¿Ya nos podemos ir?

—No, debes estar en observación unas horas.

—Debo volver al set.

—Entiendo, pero ahora no será posible. Hablé con Nick. Ellos seguirán filmando mientras te recuperas aquí.

Me crucé de brazos expresando la molestia que sentía. Él no lo parecía en absoluto y eso me molestaba aún más.

—¿Cómo puedes estar tan contento?

—Me gusta estar a solas contigo. Casi nunca pasa eso.

—¿Y es mí culpa?

—Nadie te echó la culpa, solo digo que es lindo.

—Yo no traje a mi ex y a nuestro hijo para que vivan conmigo, mí novia, mí hermano y su novia un tiempo para poder quejarme que nunca estoy a solas con mi chica —Comenzó a carcajear. —¿De qué te ríes?

—¡Yo sabía que dirías eso! Estamos tan conectados, cariño...

—¿Conectados? Si estuviéramos conectados sabrías que estaría molesta con tu tonta idea. —no le importaba en absoluto lo que decía, simplemente me besaba mientras hablaba.

—Phoebe ya se fue.—anunció alegremente cómo si fuera un comercial de gaseosa.

—¿Qué?

—Si, le dije que no iba a funcionar, que estábamos muy ocupados para cuidar de Bray y dijo que no había problema y se fue hace un rato. Me acaba de avisar.

No sé porque pero esa noticia no me gustó. Tal vez porque Adde alejó a su único hijo por mi. Y eso no se hace.

—No debiste hacer eso, idiota.

—Me siento más confuso que antes, pensé que estarías contenta.

—¿Por qué me pondría feliz? ¿Que no veras a tu hijo tan seguido?

—¿Qué significa eso?

Resoplé.

—No debiste decirle a Phoebe qué se fuera. Podría quedarse cerca ¿No te parece?

—Pero ella no quiere estar sola... Le gusta estar con su familia y alejarse de las cámaras un tiempo en lo que Bray crece. Es lo que ambos planeamos. Los planes cambiaron cuando creí que te ayudaba estar con mi bebé.

—Pero acabas de ser padre... Adde...

—Deja que yo me preocupe por eso.

—Encima Londres es tan lejos... —suspiré. —La próxima vez que tengas un hijo, trata de que la madre viva en el mismo país que tú.