El Hilo Rojo

Capitulo 6

- ¿Entonces una despedida eh?.
- Si, las chicas organizaron algo y pues..
- No pasa nada Hayley, yo se que todo va a ir bien, así que tranquila ¿ok?.
- Lo se, gracias.
Nos besamos.
- Y que hay de ti, ¿ tu no vas a tener una?.
- Pues mis amigos me lo han dicho, sinceramente no quiero ir, me siento raro solo con pensarlo.
-Mmmm eso es extraño, ¿ por que no quieres ir? ¿Irá Nate no?.
Nate es nuestro padrino y un gran chico con grandes aspiraciones, me cae muy bien, también esta Roy un chico patán pero es amigo de Jack y lamentable he tenido que tratarlo, es grosero y se cree con derecho de maltratar a quien sea que le ponga un alto, ha hecho cosas terribles y gracias a su padre ha salido impune, lo detesto.
- Si claro que irá, solo no se, tengo una sensación extraña, no te preocupes.
- Tal vez deberias ir, son tus amigos y te estan preparando algo.

- Si pero, creo que Roy quiere llevar chicas.

- Oh vaya, es de esperarse, es un cerdo.

- Jamas te caerá bien, ¿cierto?.

- Lo dudo, solo es bueno para hacer cosas desagradables y sin tener problemas.

- Pero es mi amigo.

- Lo se.

Dejamos de hablar de Roy, y salimos a pasear, después pasaríamos al salón de belleza, amo mi cabello rojo aunque fuera un caos, pero también quería un cambio de look, así que esta vez optaría por cortarlo hasta mis hombros.

- Hola,hola.
Saludé a todos.
- Hola Hayley.
Me saludó Máx.
- ¿ Preparada para otra noche? Oh te sienta muy bien tu cabello así corto, te hace ver más pequeña .
- Eso creo , gracias.

Le sonreí timidamente.

La noche estaba transcurriendo y Anna y Javi fueron llamados, era las tres de la madrugada y nos llamaron, un accidente de auto provocado por un conductor ebrio, estos son los que mas detesto, personas inconsistentes que provocan el dolor de otras, he visto como la vida se escapa de los que no tienen la culpa mientras que el responsable sale bien librado y con apenas unos raspones.

Rápidamente nos encaminamos a nuestro punto, Max conduce rápido pero sin ser inconsciente.
Llegamos y nos apresuramos a hacer nuestro trabajo, llego con un joven que de repente empieza a convulsionar,aplico mis conocimientos pero nada parece funcionar y los gritos de sus padres empiezan a tensarme, saco una inyección y se la aplico, al segundo que  me arrepiento, el se calma y procedo.
¿ Que hice? Oh dios mío esa inyección pudo calmarlo pero es altamente reactiva, si el es alérgico a algún componente puede estar muriendo en este instante.
-  Vamonos Hayley.
Me grita Máx, mientras sigo en shock.
Llegamos al hospital y nos recibe el doctor Sheppard, preguntando que pasó y lo que hicimos.
Me mira asustado y a la vez lleno de ira.
Cierra las cortinas mientras me mira y me indica que tenemos que hablar.
- ¿ Que demonios te pasa Hayley?
Tu sabes bien que es lo que puede estar pasando,sabes como funciona esto, preguntas si el paciente es alérgico a algo y lo aplicas ¡no al revés! .
- Yo, yo lo siento doctor.
- Esto te puede costar tu carrera y una maldita demanda al hospital, pareces novata.
-Doctor...
Dije con un hilo de voz.
- Vete,yo te llamaré si muere.
Y se alejó, no pensé nada solo quería salvarlo y ahora probablemente esté muerto.
Pasaron horas y aún  no sabia nada, Máx vino a verme y a tratar de consolarme, estaba llorando y no era para menos.
No había noticias del joven y tenia que firmar mi salida.
- Vaya, miren lo que trajo el ratón.
Dijo Cassandra visiblemente feliz, seguramente ya lo sabía.
- Vete a la mierda.
Todos me miraban.
- Hayley, ¿como...
- Hayley ven conmigo.
El doctor Sheppard desapareció por donde vino y lo seguí, ahí estaban los padres del joven y para mi sorpresa la madre me abrazó.
- Niña, muchas gracias, tu lo salvaste.
- ¿Yo? No entiendo.
-Eres su ángel guardián.
Ahora me abrazo su padre.
Mire al doctor Sheppard,estaba confundida.
- Lo salvaste Hayley.
- El doctor nos dijo que  pasó y te estamos muy agradecidos por lo que hiciste y queremos que sepas que no vamos a tomar ninguna acción contra él hospital o contra ti.
- Gra...Gracias.
Me sentí bendecida,mire al doctor y me sonrío.

Me tire al piso y empece a sollozar, había salvado una vida, no es que no hubiera sucedido antes, solo que algunas ocasiones son mas fuertes las emociones, y no siempre puedes bloquearlas, era buena en eso, pero el dique flaqueo, y en esa ocasión había pasado.

Me seque las lagrimas y me levante, mi momento de debilidad debía de terminar, y yo tendría que regresar a mi trabajo, me acomode mi uniforme y me fui.

Ojalá siempre fuera así, que a tus seres queridos nunca les pase nada.

Ojalá.