Senti que esto no estaba pasando, que yo estaba de espectadora y que no era real.
El hilo rojo del destino me ataba a Matthew, el también se veía afectado y alzó su mano y la observó durante un rato y después a mi y por último al Señor Fu.
- No.. No entiendo.
Rompí el silencio.
- Se supone que ata a las almas gemelas y...yo no...
- Esto está mal.
Dijo el Señor Fu.
- Siéntense.
Lo hicimos.
- El hilo es atado en el dedo meñique o muy raras veces en el talón pero mirense.
Eso era cierto, estaba atado en nuestro dedo anular.
- Muy extraño jóvenes y aun mas es que están atadas sus almas ,un alma viva y una muerta.
- Oiga mi alma es tan viva como la de ella.
Había hablado Matthew después de que quedara en shock.
- No seas tonto niño.
Y lo golpeó con su bastón.
- ¡Auch! Bueno perdón.
- No hay nada malo en que estén atados lo extraño es que al morir, tu deberías estar ya en el paraíso o donde quiera que te hayan mandado, pero aquí estas y ella te puede ver.
- ¿Que podemos hacer?.
- Esto hay que investigarlo a fondo mi niña, ¿Ustedes se conocieron mientras tu estabas vivo?.
- No, jamás la había visto.
- Tienen que recordar más, todo, algo que nos diga que salió mal.
- ¿Mal?.
- Si muchacho, tu no deberías estar aquí, es peligroso.
- ¿Por que?.
Sonaba asustado.
- Hay almas corrompidas que de llevan a otras, no importa si son buenas o malas, las llevan a un lugar peor que el infierno, te rastrean y te vuelven malo niño.
- No, no...
- ¿Que hacemos Señor Fu?.
- Buscar dentro de sus cabezas, esa conexión, vengan en una semana.
El incienso de hizo más denso y me me provocó una tos, salí y con ello también Matthew.
En el camino de regreso nadie dijo nada, se veía muy mal.
Dentro del apartamento se tiró al sofa y yo hice lo mismo.
- Matthew, voy a hacer lo imposible para que no te pase nada.
- Lo sé nena, es un poco, no se, me asusta pensar en lo que puede pasarme.
- Nada malo pasará, ahora tenemos que encontrar la conexión.
- Jamás nos habíamos visto y lo sabes.
- Bueno nuestros mundos son similares tal vez...
- Te lo agradezco.
Miro el reloj.
- Es tarde y si no te apresuras llegarás tarde al trabajo.No quería ir y dejarlo solo, así que me metí a la habitación y llame a Cassandra, le dije que me sentía mal,me puse mi pijama y salí con una manta.
- Hayley ¿Que haces?.
- Bueno esta noche voy a quedarme contigo y vamos a pensar un poco.
- Bueno es lindo lo que haces, pero ya sabes hago de todo menos pensar cuando estas a mi lado.
Me puse roja y el sonrío.
Hablamos y vimos televisión, me preparé un chocolate caliente y el quiso tomar.
-¿ No se supone que no puedes?.
- Con tantas cosas extrañas que han pasado ya nada debe parecernos increíble ¿no?.
Tomó mi taza y bebió, esperé algo malo sin embargo nada pasó.
-¿ Como te sientes?.
- Es raro, sentí como pasó por mi cuerpo aunque no sentí sabor alguno.
- Vaya ¿eso será algo bueno? .
- Solo prueba que soy un fantasma raro y único nena.
Sonreí.
Hablamos más hasta que en algún punto de la madrugada me dormí.
Sentí a Matthew a mi lado, me estaba abrazando y tenia los ojos cerrados, lo moví un poco, pensé que estaba jugando pero no abrió los ojos, lo moví un poco mas fuerte y nada.
-Matthew,esto no es gracioso.
Lo moví más hasta que abrió los ojos.
-¿ Que pasó ? .
Me miró.
- No fue divertido.
-¿ Que cosa?.
-¿ Estabas durmiendo? No claro que no...
De veía asustado.
-Soñé contigo.
- No puedes dormir.
- Jajaja.
Empezó a reír.
- Vaya debo ser un aun mas unico, siento cosas, ya no soy intangible y ahora sueño.
- Es extraño Matthew.
- Ya se nena, si a mi no me afecta a ti tampoco debería.
Pero si lo hacia.
Estuvimos repasando todo el día y nada, ni una conexión.Llegue al hospital y saludé a todos.
- Hola Cass, gracias por lo de ayer.
- No hay de que, oye vi a Christian y te estaba buscando.
- Gracias.
Le sonreí y me fui a ponerme mi uniforme.
- ¡Hayley! .
Gritó y por un instante deseé no verlo.
- Hola Chris....
Me besó muy fuerte y Matthew hacia cara de asco.
- Vaya a que debo este honor.
- Ayer no viniste y me preocupe.
- Solo me sentí un poco mal.
- Si lo entiendo, aun así no me dijiste nada.
Mierda, se me había olvidado.
- Lo siento.
- No te preocupes.
Se inclinó hacia a mí y beso mi oreja.
- Hayley hueles a perfume de hombre.
Lo miré asombrada, Matthew de encogió de hombros.
- Claro que no tonto.
- Pues si ¿Hay algo que deba saber?.
- ¿Es enserio? .
Con esa estúpida pregunta me había puesto furiosa.
- Me sentía mal ¿Que parte no entiendes? ¿Insinúas que estuve con alguien? .
Cerré de un portazo mi casillero y lo miré con ira.
- Hayley yo solo decía...
- Vete a la mierda.
Y me fui echando llamas, hasta Matthew se veía asustado.
- Wow, eres un demonio cuando estas asustada, eso es sexy.
-¡ Cállate!.
- Es un imbécil por preguntarte eso, aun así estuviste conmigo.
Tenia razón pero eso no contaba. - ¿ Como es que huelo a tu perfume?
Me olí y en efecto olía a perfume de hombre.
- No lo se, ha de ser uno de mis nuevos súper poderes.
Puse los ojos en blanco, mi turno término y llegando a casa me tiré, estaba cansada y triste.
Matthew se tiró a mi lado.
- No debió decirte nada.
- No lo se Matt , tal vez si lo estoy engañando.
-¿ Con un fantasma? Me gustaria ver como se lo explicas.
- A mi también.
Las lágrimas amenazaban con salir, se dio cuenta y me abrazo.
- Yo no te haría llorar.
- Lo se.
Y también lo abracé.
Se inclinó un poco y me miró, sus ojos eran lo mas increíble que había visto en mi vida.
Suspiro y cerró los ojos,parecía que rezaba, los abrió y se agacho hasta que quedamos a unos centímetros, me pedía permiso y se lo dí.Nos besamos.

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El Hilo Rojo
RomansaLa leyenda del Hilo Rojo nos dice que puede estirarse y contraerse, pero jamás romperse. ¿Que sucede cuando eso pasa? Hayley es una paramedico, tiene una vida feliz, junto a su familia, amigos y su novio. Un suceso trágico hace que ese hilo se rom...