Llegamos al lugar del accidente, un desorden, veo una chica llorando, también a la policía, Max pregunta y su reacción es mas que suficiente para mi para saber que no hay nada que hacer.
Veo alrededor y veo un cuerpo, se me acerca Máx y le pregunto que pasó.
- El novio de la chica.
Siento lástima por ella, pero no dura mucho.
- Se pelearon y el chocó.
Veo a otro joven cerca de ella y la está consolando al mismo tiempo que la abraza y le dice amor.
Max también mira eso.
- Pues ella lo dejó por él.
Señaló con la barbilla al chico.
- Al parecer prometidos, ella lo dejó, el se enojó tanto que chocó y como el otro iba siguiendolos tan rápido como vio el accidente llamó, por eso ya están aquí los policías.
Eso resolvía mis dudas y ahora sentía asco por esa mujer, dejó a su prometido, él se mató y ella tiene el descaro de llorarle.
Voy hasta el cuerpo del joven.
- No hay nada que hacer.
Me dice un oficial y se va.
Me agacho a ver, y miro a un muchacho, cabello oscuro y ojos grises, muy guapo y me da tristeza, al pensar que fue lo último que vivió, una novia que te deja por alguien más.
Le cierro los ojos y le hablo.
- Sabes, no debes estar triste o enojado por ella.
La miro mientras se lo digo.
- No te merece, sabes, si tu y yo nos hubiéramos encontrado antes de todo esto... Yo si me hubiera casado contigo.
Ya que soy una maldita enferma por decir semejante cosa, pero bueno esa chica no merecia que alguien se hubiera matado por ella.Había sangre a su alrededor y en su mano izquierda había algo que llamó mi atención.
Un hilo de sangre estaba sobre el dedo donde hubiera llevado un anillo, el de su boda.
Muy curioso.
Con mi dedo y tomando su sangre me dibujé un anillo sobre mi dedo, donde yo hubiera llevado el mío si Jack estuviera vivo.
- Yo si me hubiera casado contigo.
Le repetí.Me levante y mire lo que acababa de hacer, ya se, esto era demasiado bizarro, incluso para mi, pero bueno supongo que si estoy un poco dañada, me fui hasta la ambulancia y vi que Max estaba revisando a la chica, lo deje hacerlo, no quería tener que hablarle, estaba triste por aquel pobre chico.
El doctor Sheppard me había acosado para insistir que fuera a la fiesta de su hermano, me estaba volviendo loca y acepte, y por fin me dejó en paz.
No estaba muy segura de ir, las fiestas ya no eran lo mío, me sentía mal por que yo podría divertirme mientras Jack se pudría bajo tierra, cruel pero cierto.
- Es una excelente idea Hayley, tienes que salir y divertirte.
- Pero aun no me siento lista Linda.
- ¿ Y cuando lo estarás? Llevas dos años sin salir.
- Ya se pero...
- Nada de peros, yo también iré y si no estas a gusto yo misma te llevaré a casa.
- Prometelo.
- Lo prometo.
Y me abrazó, no sería buena idea me decía una voz en mi cabeza.
La casa del Doctor Sheppard, gritaba que ahí vivía alguien soltero pero con buen gusto.
- Hola chicas y bienvenidas.
Nos saludó y besó en la mejilla.
- Christian no debe tardar, así se llama mi hermano.
Dijo al ver mi cara de confusión cuando mencionó el nombre.
Pasamos y tomamos algunos bocadillos y bebidas.
- Shhhh ya viene.
Alguien susurró y todos nos apresuramos a escondernos.
Se escuchaban pisadas, llaves y alguien entró.
- ¡¡Sorpresa!!.
Gritaron.
Me fui a otro lugar, demasiado ruido para mi ser antisocial, no se cuanto tiempo estuve ahí, supuse que había sido demasiado, por que Linda fue a verme.
- ¿ Dónde estabas?.
Gritó Linda tratando de hacerse oír.
- Por ahí.
Le dije con indiferencia y ella casi me asesinaba con la mirada.
- Oh aquí están.
Era el doctor.
- Hola Doctor.
- Chicas les quiero presentar a mi hermano, Christian.
Nos miró y se detuvo en mi, muy atractivo, rubio tal vez un poco castaño de ojos verdes.
- Ellas son Linda.
Se saludaron pero el seguía mirándome.
- Y Hayley .
Me besó la mejilla.
- Es un placer, ¿Hayley? ¿Es la chica de la que siempre hablas?
Miró al Doctor y el se puso rojo, yo sólo quería asesinarlo.
- ¿Habla de mi? .
Lo miré con furia.
- Nada malo Hayley...yo... Oh vaya me hablan por allá.
Y el muy cobarde se fue.
- Mmmm, ya no tengo bebida.
Dijo Linda y también se fue.
- Te juro que no me dijo nada malo, Daniel puede ser un poco...
- ¿Indiscreto? ¿Acosador? ¿Tonto?.
- Eso y más.
Sonrío y nos fuimos a hablar a otro sitio, quería saber que le había dicho.
- Pues básicamente que te le resistes y que no quieres nada con él .
- Que bueno que le quede claro.
Gruñi , me miró.
- Yo no necesito de su atención.
- Lo imagino después de lo que te pasó...
Lo miré sorprendida.
- Lo siento, soy un tonto.
- No es tu culpa, ahora por lo menos sabes por que no me veo feliz, o interesada en estar con alguien.
- De verdad lo siento.
Me miró y algo dentro de mi se revolvió.
Pasamos toda la noche hablando sobre nosotros, me sentí cómoda con el y tuve miedo.
Linda me buscaba para irnos.
- Ya me tengo que ir, gracias por entenderlo.
Le dije un poco sonrojada.
- Fue un placer haberte conocido y espero que nos volvamos a ver.No me esperaba eso.
- Hayleey vamonoss.
Dijo una Linda muy borracha.
- Me tengo que ir, adiós.
- Hayley, ¿puedes darme tu número? Ya sabes para mensajearnos y tal vez para vernos otra vez.
Dudé, no me sentía lista para algo así, aunque había algo en el el que me daba confianza.
Y se lo dí.Al día siguiente fui al cementerio, me sentía rara después de hablar con Christian y tenia que decírselo a Jack.
No le estaba siendo infiel pero algo me decía que si, saque esa vocecilla de mi cabeza.
Llegué con unas flores y me arrodillé, quite hierbas y le empecé a contar, sobre el trabajo y claro, sobre Christian.
- Es muy guapo pero no creo que esté bien que nos hablemos o salgamos.
Corría mucho viento.
- Hace frío, ¿No lo crees?.
- Dudo que el lo sienta o es más, que te responda.
Dijo una voz que yo no conocía.
Alcé la vista y ahí estaba un joven alto de cabello oscuro y ojos grises, con un traje y tennis.
Algo en el se me hacia familiar, ya lo había visto antes pero ¿donde?.
- Si, si soy quien crees.
No, no, no esto era imposible era él, el chico del accidente, el de la novia.
- Exactamente.
Dijo él
- Soy el chico del accidente él que murió, con el que si te casarías, y me llamo Matthew...
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El Hilo Rojo
RomanceLa leyenda del Hilo Rojo nos dice que puede estirarse y contraerse, pero jamás romperse. ¿Que sucede cuando eso pasa? Hayley es una paramedico, tiene una vida feliz, junto a su familia, amigos y su novio. Un suceso trágico hace que ese hilo se rom...