Capítulo 24

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Jack me abrazo tan fuerte que todo a nuestro alrededor dejó de existir y no deseé otra cosa, solo estar a su lado.
Finalmente se separó de mi y limpió mis lágrimas.
- Hayley mi princesa, ha pasado tanto tiempo.
- Casi tres años .
- Si, espero que no hayas usado ese tiempo en recordarme.
-¿ Pero de que hablas? Obviamente iba a pensar en ti.
- Princesa, eso no está bien, cada vez que lo haces me siento infeliz y mira que estando allá arriba es casi imposible sentirse así.
- Pero tu eres el amor de mi vida, ¿Como te voy a olvidar?.
Suspiro y me miro.
- Y tu el mio, pero ahora ya no estamos juntos y tu debes seguír adelante.
- Lo hice, ¿Que no se nota?.
- Claro que si pequeña, lo hiciste y eso me hizo feliz, pero sentía cada vez que tu me pensabas y el hecho de venir a cada rato, eso también afecta.
- Pero es que yo no te quiero olvidar.
- Y jamás lo harás, yo tampoco podría olvidarme de ti, estas en mi corazón.
- Además estoy saliendo con Christian.
- Si pero ¿Realmente sientes algo por el?.
Me quedé congelada.
- Pues claro que si... El me pidió matrimonio.
- Yo no te veo tan segura Hayley ,te conozco muy bien.
- Pero es que si lo quiero.
- Eso es cierto, pero no es el único.
Dijo mirando a Matthew.
- Te equivocas él y yo nada que ver.
- Yo no dije nada, pero quiero que seas feliz y que me dejes descansar.
- Perdón Jack yo no sabía.
Solloce.
- Lo se princesa, déjame ir.
- No puedo.
Ya estaba llorando y me abrazó.
- Tranquila, pero así debe ser y lo sabes, siempre estaré en tu corazón y tu en el mío, prométeme que seguirás y serás feliz.
- Yo.... Lo prometo Jack.
- Gracias.
Nos besamos.
- Ya no me queda mucho tiempo, Matthew es increíble fue allá arriba aún cuando no debería y solo para pedirme que hablara contigo y te quitara la tristeza.
-¿ Eso hizo?.
- Si, ahora el es tu alma gemela ¿No?.
-¿ Como lo sabes?.
- Puedo ver el hilo y también el que era nuestro.
-¿ Nuestro? ¿A que te refieres?.
- Ya dije mucho.
Me ayudó a levantarme y me acarició la cara.
- Te amo Hayley.
- Te amo Jack.
- Sé muy feliz.
Me abrazó y llamó a Matthew.
- Gracias amigo, cuídala por mi.
- Eso es lo que trato.
-¿ Nos volveremos a ver?.
Pregunté esperanzada.
- Claro que si, pero allá arriba.
Nos miró y empezó a caminar, con cada paso que daba se llevaba mi alma pero aguanté y poco a poco despareció, me quedé mirando y lloré tranquila, sin dolor.
-Gracias Matthew.
- No lo hagas, solo no quería verte triste.
Lo miré y me sonreía , lo abracé.
- Gracias por todo.
Nos fuimos, en casa fui hasta mi baúl y saqué la ropa y unas cuantas cosas.
-¿ Que haces?.
- Ya es hora de dejarlo ir.
Eché todo en una bolsa de basura y me fui a sentar al sofá.
- No se como lo hiciste pero déjame decirte que es lo mas bello que han hecho por mi.
- Bueno no es para tanto.
Se veía nervioso y se sobaba el cuello.
Ya sabia que debía hacer, llegué al trabajo y esperé  a que llegara Christian.
Y así fue.
- Oh vaya pensé que ya no te iba a encontrar.
- No nada de eso.
- Yo quiero saber..
-¿ Si pensé en tu proposición? Si lo hice y creo que ya sabes la respuesta, no me puedo casar contigo, si siento algo por ti pero el matrimonio es algo que yo no puedo siquiera pensar en este momento.
- Lo se, aunque también deseaba que aceptaras.
- No estoy lista.
- Si algun día llegas a estar preparada, siempre estará ahí mi propuesta.
- Bueno, gracias.
Tampoco espere que me dijeron eso, pero al menos ya sabia que no quería casarme.
- Vaya es muy extraño hasta me da escalofríos.
- A mi igual.
Fuimos a ver al señor Fu, sin esperar que nos contactara, era importante.
- No esperaron mi mensaje.
- Lo siento señor Fu, es muy importante lo que tenemos que decirle.
- Claro que si y yo también les tengo información.
Le contamos lo que pasó con Jack.
- Deben de quererte mucho niño.
- No entiendo.
- Pediste que su ex prometido viniera y el lo hizo, es casi imposible hacer algo semejante, pero lo conseguiste.
- No lo sabia.
- Eso es lo de menos.
Se levantó y puso incienso, como la primera vez este se arremolino entre Matthew y yo y el hilo se hizo visible.
- El hilo rojo del destino los une, ustedes son almas gemelas pero tu muchachita ya tenías una alma.
Un pequeño trozo de hilo negro estaba atado a mi dedo meñique. -¿ Que significa?.
- Jack tu prometido era tu alma gemela, pero falleció eso debio  seguír atado y esperar a que se unieran  en el cielo, sin embargo como puedes ver se rompió.
Levanté mi mano para verlo mejor.
- Fue tan grande el impacto que de su muerte que se rompió ,no se como pero sucedió.
- El era el amor de mi vida.
- Lo era, después este joven murió y tu estabas con el cuando su alma aun estaba en este mundo y cuando tomaste su sangre también tomaste su hilo.
- No entiendo ¿Mi hilo también estaba roto?.
- Si joven, Nadia tu prometida eta tu otro extremo, pero con tu odio lo rompiste y se quedó con tu sangre, así que cuando tu te pusiste el anillo de sangre te ataste a el, eso no debía haber funcionado pero como sus almas son tan similares como disparejas se unieron, atando tu alma a la de ella.
- Wow, vaya esto es alucinante.
-¿ Y como se puede arreglar?.
- Bueno una manera es que tu mueras y se vayan juntos al cielo y una vez ahí seguirán siendo almas gemelas pero ya no estaran siempre juntos.
-¿ Hay otra?.
- Si la hay, pero no depende de mi.
-¿ Cual es? .
Nos lanzó  una mirada cómplice.
- Que regreses a la vida.
Casi me caigo de la silla.
-¿ Como hago eso?.
- No depende de mi, se que los de allá arriba lo han hecho pero no se que debes hacer para ganártelo.
- Entonces me quedaré aquí.
Sonaba abatido.
- Si hasta que tu jovencita mueras de forma natural, nada de suicidio.
- Por que mi alma se iría al infierno.
- Exactamente.
Nos despedimos y tomamos camino hacia casa.
Mañana no trabajaría así que lo tomé con calma.
Llegamos y nos sentamos.
- Lo siento tanto Matthew por mi culpa estas aquí.
- No lo hagas nena, va a ser difícil pero si no lo hubieras hecho jamás te habria conocido.
- Aún  así te até a un mundo que no es el tuyo.
- Pero es donde estás.
Me sonrojé.
- Sera difícil el verte hacer una vida y no poder participar pero estaré contigo.
Estaba mal pero no pude resistirme y lo besé, me correspondió nos separamos un poco.
- Me gustas Hayley .
Dijo y me volvió a besar.

El también me gustaba.

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