Capítulo 13

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Mi mundo se detuvo por segunda vez en mi vida. 

Sentí frío y millones de escalofríos recorrían mi espalda, creí haber estado soñando, solo en ellos puedes creer que cosas como estas son reales.

No era posible, claro que no, yo debo estar alucinando.
Lo vi muerto....
- Esto debe ser un shock para ti pero, vaya ni yo lo puedo creer, no pensé que serias capaz de escucharme y mira te hable y me ves y escuchas y...
- ¡Aléjate de mi, maldito enfermo!.
- Oye baja la voz, van a pensar que estas loca.
- ¡Loco! , voy a gritar mas para que...
- ¿Para que alguien venga y te rescate de mi? Quiero ver como harás eso.
Sonrío burlón y cruzó los brazos. 

A lo lejos vi el guardia, y venia directo a mi.

- ¿Señorita algún problema?.
Dijo mirándome, no era posible que no viera al hombre que estaba enfrente de mi.
Miró alrededor.
- ¿Todo bien?.
- Si.. Sólo vi un.. Un bicho.
Él hombre se empezó a reír y más me asusté.
¿Era posible? ¿Estaba alucinando?.
- Bien señorita.

Dijo el guardia mientras miraba alrededor y después hacia a mi, era obvio que el pensaba que ya estaba enloqueciendo.

- Bueno eso prueba que sólo tu me puedes ver.
- Estoy... Estoy alucinando, tal vez yo me desmayé y...
Eran puras tonterías pero cualquier cosa mejor a pensar que en realidad tenía enfrente a alguien que ya había muerto.
-¡ Vete de aquí! .
Ya me había levantado.
- ¡Vete de aquí! .
Grite.
- ¡¿Pues eso quisiera sabes?! .
- ¿ Que?.
- Eso he intentado esos días y mírame no puedo.
- No entiendo.
- Ni yo.
Soplaba el viento y no sabía que hacer.
- Este no es un buen lugar para hablar, vamos a tu apartamento.
-¿ Como? ¿Mi apartamento? ¿Como lo sabes? yo..
- Ya te dije  que he intentado separarme de ti y de tu mal humor pero no puedo, hay una maldita cosa que me impide alejarme de ti.
- ¿ Una cosa? Realmente no entiendo nada, debes de ser un maldito loco que..que..

- Eres divertida cuando no estas toda amargosa, pero es la verdad nena, estoy bien muerto, tu me viste ese día, supongo que lo recuerdas tan bien como yo.

Se veía demasiado divertido, era una maldita alucinación, esto no pasa en la vida real, por mas jodida que este esto no pasa.

- Entonces, ¿Vamos o que?, o tal vez quieras seguir llamando la atención.

Mire y algunas personas a lo lejos ,me señalaban, si esto era real y yo por alguna extraña razón podía verlo...¡Mierda! De verdad estarían pensando que estoy loca, por hablarle al aire.

Mire al chico y tome mi bolso que se me había caído, y sin decirle nada mas, me gire con dirección a la salida del cementerio, subí a mi auto y espere que este ente , fantasma o yo que se hiciera lo mismo, me miraba y sonreía, me concentre en la carretera, no quería sufrir un accidente, todo me temblaba y subí rápidamente las escaleras y entramos.

Fui al baño y me mire en el espejo, estaba pálida por el frió, o eso pensaba

Fui a lavarme la cara para tratar de tranquilizarme, pero no podía, cada vez que lo miraba, lo recordaba con sangre y sin vida.
- No tienes por que tener miedo, yo no puedo hacer nada aunque quisiera, ellos me dijeron que a veces esto pasa y que  tenia que averiguar como regresar.
- ¿Ellos? ¿Quienes?.
- No lo sé, unas voces, creo que piensan que tengo asuntos pendientes aquí y que por eso no me puedo ir a descansar.
Dijo haciendo movimientos como si fuera un fantasma, en otros momentos me hubiera reído, sin embargo ahora me daba miedo.
- ¿Y yo que tengo que ver? No te conozco.
- Ya lo sé, de el día en que morí recuerdo unas cosas, sentí como me elevaba y vi esa luz.
Era muy teatral y hacia gestos fantasmagóricos.
- Justo  cuando iba a alcanzar la luz, escuché una voz, la tuya seguido de un tirón.
- ¿Mi voz?.
- Sip, y desde entonces me quedé aquí, al principio me deprimí al recordar todo lo que pasó ese día y trate de seguir a .... A ella y los demás pero cada día era más difícil hacerlo, sentía algo que tiraba de mi y si me alejaba me dolía, ¿extraño no? Si ya estoy muero no debería sentir algo.
Y se levantó haciendo como que moría y calló en el sofá.
- Oye deja de hacer tonterías, me pones mas nerviosa.
- No me importa.
Me dedicó una media sonrisa.
- Así que poco a poco tuve que irme acercando para que me dejara doler hasta que llegué a tu lado y desde entonces estoy a tu lado.
- No lo entiendo.
- Ni yo, vaya tienes buen gusto, me gusta.
Dijo mirando mi casa.
No sabía que pensar, ¿por que el estaba aquí si yo no lo conocía? ¿Por que....?
- Deja de darle tantas vueltas, solo hay que ir con un chaman o un brujo y ya.
Se levanto y empezó a mirar mis fotografías.
Me levanté y se las quité.
- Si claro.
- Bueno esa es mi opinión, igual yo no tengo problema en quedarme aquí al fin y al cabo ya tengo con quien hablar.
Sonrío...

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