El Hilo Rojo

Matthew

Desperté algo aturdido, diría que también adolorido pero ya no sentía dolor, no sentía nada .

Sabía que estaba muerto y no hice un drama o algo parecido, miré a la ambulancia que estaba ahí y ví a Nadia que lloraba y como no Kyle la estaba consolando, era cuestión de tiempo que ellos me olvidaran y siguieran sus vidas.
Esperé ver esa luz misteriosa que me llevara al cielo, o a algún familiar mío, que me explicara lo que iba a suceder.
Miré mi ropa y me vi limpio, sin sangre o alguna parte de mi cuerpo destrozada.
Y la vi, y escuché, eran susurros y me tranquilizaban avancé o mejor dicho me eleve y estaba a punto de llegar al origen de esas voces y de pronto sentí un tirón.
Miré mi mano, pues ahí lo sentí, no había nada, y lo que era peor me estaba jalando, yo quería ir con esas voces pero la fuerza era mas poderosa, en un instante estaba al lado de mi cuerpo y ahí estaba una paramedico, una linda chica pelirroja.

No sabia lo que pasaba, el verme ahí me hizo asustarme y di unos pasos hacia atrás, estaba muerto y desee estar vivo.

Vi todo el esplendor del accidente, era como si me hubiera despertado de una pesadilla, el problema es que la pesadilla era real.

Volví a mirar a la paramedico y ella me cerro los ojos, o mejor dicho al cuerpo que solía habitar, vi ella sostenía mi mano y dijo algo que siempre recordare.

"Yo si me hubiera casado contigo".

¡¿Pero que demonios!?.

Me aleje todo lo que pude, algo me había perdido, para que ella dijera semejante cosa, me senté y trate de calmarme, todo esto había pasado muy rápido y quería que se detuviera.

Todo esto iba a pasar, me lo repetí tantas veces hasta que me lo creí.

Pasaron días , a veces desaparecía ese sentimiento de angustia por querer volver a estar vivo, quería alejarme de todo pero no podía, por mas que lo intentara, algo me atraía a esta chica y simplemente me deje llevar.

Descubrí muchas cosas de ella, sus tics nerviosos y como se ponía enfrente de ese doctor que claramente la acosaba, los problemas que tenia con la rubia que parecía ser de la recepción.

Un día ella se dirigió al cementerio y por un tonto instante pensé que era por mi, pero ella y yo no nos conocíamos, la seguí por que no tenia opción.

Se arrodillo frente a una lapida y vi que saludaba al guardia de allí, era obvio que frecuentaba ese lugar, empezó a contar los problemas y algunas cosas buenas que había hecho en su trabajo.

Era dulce verla así, eso de preocuparse por los demás, bajo esa fachada de chica ruda, jamas fui fan de los tatuajes o de los piercings, ella tenia dos agujeros en el lugar que deberían ocupar unos delicados pendientes, pero se veía bien.

Era una caja de sorpresas esta linda mujer.

-- Jack...Te extraño mucho, esa loca de Cassandra ha tratado de acercarse a mi y no se por que pero tampoco lo voy a permitir tu sabes que la detesto, yo no podría perdonarla, después de todo lo que hizo para separarnos, pero bueno supongo que tampoco puedo tener este sentimiento para siempre.

Vaya así que, creo que este chico era novio de ella, eso es realmente muy triste, Nadie debe estar feliz por que yo morí y hora puede estar con Kyle, y esta chica aun le llora a Jack.

Yo también quería este tipo de amor ,bueno lo quería cuando estaba vivo, y ahora solo me queda añorar eso, y ver como ella le llora.

El departamento donde ella vive es muy acogedor, poco a poco voy descubriendo cosas de ella, al parecer por dinero no sufre, cuando miras su casa no se refleja eso, es muy discreta y eso me gusta,no es como las otras chicas, no es como Nadia, y sin quererlo me fui encariñando con alguien que no me puede ver.

Quería averiguar mas cosas de ella, que paso en realidad con su novio, ella siempre llevaba una pizca de tristeza, si, sonreía pero no como en realidad se hace.

Hayley, ese era su nombre, y representaba exactamente la forma de ser, que me había vuelto loco, no por las razones que piensan , si no por que un día era la mujer mas dulce del mundo, al sonreirle a una niña mientras la examinaba y al otro día era una fiera, la mujer rubia de la recepción, yo deduzco que es esa famosa Cassandra de la que le ha hablado a Jack, con ella se ponía loca y se veía loca, eran como dos mujeres en una y la verdad es que me gustaba mucho.

Deseaba poder hablarle, y conocer mas a fondo a esa chica, aunque en realidad la conocía sin todo ese rollo de su trabajo, sin esa presión de ser efectiva y no equivocarse pues en parte la vida de esas personas dependían de ella.

Lo quería tanto, y pedía a quien fuera que me escuchara allá arriba que me ayudara, era un deseo tonto.

A veces le hablaba aunque sabia que ella jamas me escucharía.

Y para mi mala suerte ella conoció a otro hombre, hermano de ese estúpido doctor , a ella le gustaba pero el recuerdo de Jack no la dejaba seguir, ojala Nadia hiciera lo mismo pero era realista, tal vez hasta estuviera casada.

Jamas le importe y no se como estuvimos juntos tanto tiempo, tal vez era costumbre, lo peor que le puede pasar a una relación.

Christian era el nombre de se tipejo, al menos no la acosaba como su hermano.

Ella se levanto temprano, sabia perfectamente a donde se dirija, cuando algo pasaba ella iba al único lugar donde podría ser escuchada.

Corría demasiado viento, y por un instante creí haberlo sentido en mi cabello,ella siguió su ritual y se sentó, yo me quede parado y la miraba.

--Hace frío, ¿No lo crees?.

--Dudo que el lo sienta o es mas, que te responda.

Ella se quedo helada , su mirada me recorrió y una sombra de reconocimiento paso por sus ojos, ella tal vez me había reconocido.

Dude, no sabia si responderle o no.

--Si, si soy quien crees.

Poco a poco armo las piezas, claro que me había reconocido, su cara era una tempestad de emociones y la entendía, no es común ver un fantasma y menos que te hable.

Y bueno, me dio bastante gusto que se acordara de mi.

-- Exactamente.

Le respondí a una pregunta que no había formulado.

-- Soy el chico del accidente el que murió, con el que te casarías, y me llamo Matthew