Christian y yo empezamos a salir, para mi fue algo difícil, cada cosa me recordaba a Jack , como me llamaba, las cosas que hacia para verme reír, tanto que extrañaba de el que una tarde fui a verlo, como en los viejos tiempos, antes de Matthew.
Él apenas si me había dirigido la palabra, solo lo mas elemental y evitaba mirarme, me daba miedo preguntarle lo que pasaba entre nosotros y aun mas lo que me respondería.
- Matthew.
Dudé.
- Voy a salir.
-¿ Dónde vamos?.
Seguía mirando una revista, ahora que ya podía tomar cosas, aprovechaba para tocar todo.
- A ver a Jack.
Alzó la mirada y enarco una ceja. - Muy bien vamos .
Pasó a mi lado y salió, suspiré y lo seguí.
- ¿Por que quieres verlo?.
- Bueno, tengo que contarle algunas cosas.
- Cómo por ejemplo que estas saliendo con Christian.
- Si, eso por ejemplo.
Otro silencio incómodo, no sabia donde mirar o si debería hacer una broma.
El camino fue silencioso y frío, llegué a la tumba de Jack y me arrodillé.
-Hola Jack, perdón por no poder venir, han pasado tantas cosas y emmm...
No sabia como continuar, Matthew estaba rondando y me ponía nerviosa.
- Estoy... Estoy saliendo con Christian, y bueno me siento rara, sabes, el que no seas tu el que esté conmigo, me da miedo.El viento soplaba aún mas frío y Matthew me miró, como siempre lo hacía y también se arrodilló.
- No se si Jack te escuche, pero yo si, no sabia que tenias miedo.
- Si me hubieras mirado te habrías dado cuenta.
Se me escapó.
- Hayley, yo siempre te miro, aunque tu no te des cuenta.
- ¿Por que me miras?.
Sonrío y se rascó el cuello.
- Por que es un desperdicio no hacerlo.
Lo miré, nadie me había dicho algo semejante y sentí como el rubor me acariciaba la cara.
- No tienes por que sonrojarte en mi presencia, se que soy un adonis pero tienes que controlarte mujer.
Sonrío y yo también, extrañaba a este Matthew, le dí un golpecito en el brazo.
Salimos y llegué a casa solo para conversaciones a salir rumbo al trabajo.
Cassandra y yo jamás seríamos amigas pero ya se involucraba en nuestro grupo.Christian como siempre había ido a verme y para cenar juntos.
En la madrugada me había dado hambre y fui a comprar algo a las máquinas y ahí estaba el Doctor Sheppard.
- Hayley que milagro o debería decir cuñada.
Sonrío pero ya no como antes.
- Bueno yo no se como quiere llamarme.
- Has hecho un buen trabajo y no solo aquí, con mi hermano.
- No entiendo.
- Pues el se iba a ir pero desde que esta contigo ya piensa más, quiere poner un negocio y no solo andar gastando como solía hacerlo.
- Yo no lo sabía.
- Pues así es, hasta mi madre está asombrada , sería bueno que se conocieran.
- Si bueno yo..
- Christian te avisa, nos vemos.
Y se fue sonriendo, demasiadas revelaciones, sabia que no era un chico que quisiera estar con algo estable pero que ahora lo quiera y por mi ya era otra cosa y me fui flotando hasta que me llamaron.- Dormilona, tenemos que hacer cosas.
Y una almohada me cayó en la cara.
- Déjame en paz, fue una noche dura.
- Si pero tienes que conducir e ir con ese hombre que ve el hilo.
- Dame unos minutos más.
- No.
Y me quitó la sábana.
- Si te levantas, puedo premiarte por ejemplo me puedo bañar contigo.
- No gracias.
Desayuné y salimos, conduje mas o menos por una hora y media, llegamos a una pequeña casa con muchas cosas orientales, había una pequeña recepción y estaba una mujer joven.
- Buenos días ¿Tiene cita?.
¿Cita? No había donde hacer una o algo que me dijera que tenía que hacerlo.
- Bueno no pero...
- Lo siento sin cita no se le puede atender.
- Si pero...
- El señor Fu no atiende sin cita.
-¿ Donde hago una cita? .
- No se hace, el señor Fu la cita.
- No entiendo...
- Ya debe irse.
- Necesito hablar con él.
- Deberías decirle lo que pasa o yo puedo tirar algo y...
Miré a Matthew diciendole que se callara.
- Vale ya entendí pero yo creo que...
- Cállate.
Le dije en voz baja o eso creí, por que la mujer estaba levantando un teléfono, por un momento pensé que llamaría a seguridad, y solo reí tontamente.
- Si señor....algo o alguien.... debería ver..... Si claro.
Colgó y sonrío.
- El señor Fu enseguida los atenderá.
Dijo y se fue, ‘Los’, solo se había referido a mi, ¿Podía ver a Matthew?.
- Oye ella dijo los en lugar de la, ¿no es extraño...?
Se abrió una puerta y otra joven nos indicó que pasáramos, fuimos y entramos a una habitación llena de artículos esotericos chinos, el aire estaba cargado de incienso .
Casi no se veía.
- Pasen y bienvenidos.
Dijo una voz al fondo.
- Gracias.
¿Bienvenidos? ¿Podía ver a Matthew? Él también me miró estupefacto.
Nos sentamos.
- Bueno esto si que es interesante, una bella dama y un joven fantasma o ¿como quieres que te llame?.
- Prefiero Matthew el gran fantasma.
Miré a Matt y le di un codazo.
- Tienes sentido del humor muchacho, me agrada, a pesar de tu condición de alma errante sigues feliz.
Matthew frunció el ceño .
Los pasos se escuchaban mas cerca, hasta que estaba frente a nosotros a un anciano que obviamente era ciego.
- Digan a que vienen.
- Bueno es que, al parecer estamos unidos.
- ¿Unidos por algo?.
- Si eso creemos.
Dije un poco asustada.
- ¿Por que lo creen?.
- No me puedo separar de ella y si lo intento siento algo de dolor.
- Eso es imposible.
- Eso parece.
Se acercó mas.
- ¿Pero que han hecho?
Me asusté con su reacción.
- Na.. Nada.
- Ustedes están atados.
- Bueno eso ya lo sabíamos.Hizo unas cosas extrañas y el incienso pareció cobrar vida y se arremolino entre Matthew y yo.
- Miren ustedes lo que han hecho.
Poco a poco un hilo rojo empezó a aparecer entre nosotros, miré mi mano y un hilo en mi dedo anular apareció atado, Matthew también miró su mano y un hilo apareció en el mismo dedo.
- El hilo rojo del destino.
Dijo el señor Fu.
Matthew y yo nos miramos, asustados.Un hilo me unía a Matthew.

ESTÁS LEYENDO
El Hilo Rojo
RomanceLa leyenda del Hilo Rojo nos dice que puede estirarse y contraerse, pero jamás romperse. ¿Que sucede cuando eso pasa? Hayley es una paramedico, tiene una vida feliz, junto a su familia, amigos y su novio. Un suceso trágico hace que ese hilo se rom...