Owl eyes. (Camren)

Capítulo 5.

Aquella tarde los padres de la joven chica de ojos verdes quedaron estupefactos al notar que su hija mayor había llegado a su humilde hogar encima de una de las muchas carrozas que tenía la reina a su disposición.

Ellos no entendían muy bien la situación pero, evidentemente no tenían en cuenta el hecho de que ni siquiera Lauren podía explicar lo que había sucedido en el castillo. La ojiverde estaba consciente del comportamiento tan peculiar que solía tener la reina con todas las personas que trabajaban para ella – su hermano le contaba mucho al respecto – sin embargo, ella no podía decir que se había sentido alagada debido a ese gesto tan "generoso" que había tenido la superior con ella.

– ¿Has hecho algo bien?

Cuestiono su padre apenas notar que su precioso retoño de ojos verdes salía de la suntuosa carroza que la había llevado hasta la pequeña vivienda en la cual había pasado la mayor parte de su vida.

Estaba de más aclarar que incluso el auriga había quedado pasmado al escuchar la orden que le había dado la soberana; conducir a la joven Jauregui hasta el lugar en el cual su humilde morada se encontraba localizada.

Lauren se encogió de hombros después de haber escuchado la cuestión que le había hecho su padre.

Ni siquiera ella sabía con exactitud por qué la reina había decidido mandarla en una de sus carrozas hasta su residencia. Lauren tampoco entendía si la morena lo había hecho con buena intención o simplemente por intentar dar una buena primera impresión.

Lauren Jauregui estaba igual o más desconcertada que sus padres, era algo irrebatible.

– Ella es... – Detuvo sus palabras sólo para pensar cómo debía terminar su oración para que fuera aun más comprensible de lo que ella misma esperaba – un tanto alarmante.

Su madre asintió con delicadeza después de haber tragado un poco de saliva, recordando que su pequeño Christopher había sido obligado a emprender un viaje hacia uno de los pueblos enemigos para desatar un flamante combate.

Michael Jauregui comprendió con facilidad lo que su hija estaba tratando de comunicarles con aquellas simples cinco palabras. Él estaba enterado del inquietante comportamiento que solía tener la joven castaña que se encontraba en la cima de todo lo que existía a su alrededor.

Y aunque él había escuchado cientos de historias acerca de lo perversa que solía ser aquella dama, también tenía la oportunidad de escuchar aspectos mucho más alarmantes que todos esos que solían repetir a diario.

El padre de familia había oído que si mirabas los ojos de la joven reina, Camila Cabello, terminabas completamente hipnotizado por estos. Si eso sucedía, ella tenía el poder suficiente para conseguir que una persona hiciera todo lo que ella pidiera sin siquiera tener tiempo para protestar.

– Pero... – La ojiverde lo observo expectante – ¿Te encuentras bien?

Lauren asintió efusivamente.

No había sido tan malo como Chris le había descrito que sería su primer encuentro con la reina Camila; quizá había sido sólo un poco de suerte que no duraría tanto como ella deseaba.

La joven de ojos verdes no se sentía afortunada debido a que su primer encuentro con la mayor de las autoridades que existían en el pueblo no había sido tan escalofriante, en lo absoluto.

Lauren no sabía cómo debía sentirse al respecto. Sinceramente, ella se sentía un poco decepcionada. Seguía sin poder creer que una mujer tan hermosa como lo era la reina Camila fuese aquella persona tan sanguinaria que todos los pueblerinos solían describir con disgusto.