Owl eyes. (Camren)

La utopía adecuada.

Me ha fascinado el cerebro y su función desde que empecé a cuestionarme la vida y la razón por la que estamos aquí, en este mundo, en este universo. Por esa razón no puede dejar de sorprenderme la existencia; desde el descubrimiento del átomo hasta el del agujero negro más grande. Todo tiene parte en nosotros, así como nosotros tenemos parte en el todo. Somos una representación palpable del cosmos y de su inteligencia. ¿Se han puesto a pensar en las maravillas que llevamos dentro? ¿Acaso se han hundido en disertaciones que los han llevado a querer saber más de su existencia? No somos sólo este cuerpo que nos obedece, que nos lleva y nos trae. Tenemos una función en el universo, y esa es ayudarlo a comprenderse, a expandirse, a evolucionar; sea como sea, estamos aquí como resultado de su curiosidad. Quizá nos cueste trabajo entender que, si el ser humano tiene un cerebro, ¿acaso el cosmos no tendrá algo parecido a él? Cada danzar planetario y galáctico tiene su razón, una interconexión que nos alcanza por ser parte de él. Y no hablo de una entidad suprema, sino de la vastedad y la magnanimidad que representa para la pequeña mente humana.

Ser conscientes de lo que somos va más allá de ser buenos, de hacer el bien, de amar y de ser compasivos. Es la oportunidad que tiene nuestro universo de aprender de sí mismo y, en base a ello, evolucionar.

Estos días mi cabeza no descansa. Piensa, piensa y piensa. Me ahoga, me lastima, me confunde y me hiere.

Mi futuro es incierto. Existe un vacío bastante grande en mi interior desde hace bastante tiempo y, desafortunadamente, no he conseguido llenarlo con nada. He caído muy bajo, incluso llegué a ese momento en el que pienso que mis posibilidades se han reducido tanto hasta desaparecer por completo.

He pasado noches muy frías que recuerdo perfectamente, cada escalofrío, cada lágrima desperdiciada en personas que no valían la pena, en sueños que no se han cumplido aún, en metas que pensé llegarían antes, y amores que pensé durarían más. No sé, creo que lo único significativo que he estado haciendo con mi vida en los últimos años ha sido buscar una utopía adecuada dentro de esta sociedad tan cruel e ignorante. Una utopía que posiblemente no encontraré jamás, pero que sigo buscando.

Sí, la vida es una serie de posibilidades infinitas.

Sí, sin una utopía que anhelar, mi vida sería sólo un ensayo para la muerte,

La mayoría de las veces parece que mis ideales y los propósitos que me he puesto a lo largo del tiempo no han cambiado en lo absoluto, pero... aun así, me siento como una persona completamente diferente.

No espero que lo entiendan, sé que es difícil hacerlo cuando ni siquiera yo sé interpretar lo que está pasando conmigo. De todas maneras, sentía la necesidad de compartirlo; me ayuda a desahogarme.

¿No les sucede que ya ni siquiera saben responder a las preguntas que ustedes mismos se hacen de vez en cuando?

Frecuentemente estoy preguntándome cosas como: ¿Cuál es tu propósito? ¿por qué haces lo que haces? ¿tienes alguna motivación? ¿Sabes al menos cuál es el sentido de tu vida?

No hay respuestas, y sé que no las encontraría, aunque me la pase buscándolas por el resto de mi vida.

Y no sé lo que piensen ustedes respecto a esto, pero... yo lo considero verdaderamente grave.

Buenas noches, me llamo América y esta es mi carta de despedida.

Sé que ustedes quedarán completamente desconcertados a la hora de leer esto, pero es algo que creí necesario para mi propio bien.