Owl eyes. (Camren)

Capítulo 21. "Desterrado"

En la plaza principal del reino de Marsella las cosas no estaban mejorando. La batalla llevaba relativamente poco tiempo de haber empezado y ya había más de cien caballeros muertos por parte de ambos ejércitos. El joven comandante Zayn Malik supo que la situación se estaba poniendo aun más peligrosa cuando consiguió visualizar a un par de Halters que por fin se atrevían a salir de sus escondites con la intención de debilitar a cuantos marcados pudiesen.

Un pequeño gruñido se escapó de sus labios cuando su oscura mirada marrón se encontró con los ojos brillantes del caballero Payne, el cual se encontraba combatiendo con uno de los guerreros pertenecientes a la Orden de Caballeros Dorados que servía principalmente al rey Iglesias y a la población absoluta del reino de Marsella.

Las mejillas del guerrero más alto se enrojecieron antes de conseguir derribar a su contrincante, clavando la pesada espada de hierro que poseía en el pecho de aquel hombre con la intención de acabar con su vida en cuestión de minutos. Giró la cabeza una vez más, notando que la mirada del comandante Malik ya no se encontraba puesta en él. El joven de apellido Payne frunció el ceño inmediatamente.

Después de comprender que la atención del joven Zayn se encontraba fija en la pelea decidió mirar hacia cualquier otra dirección, sus ojos marrones encontrando en cuestión de segundos al líder de su tropa. Soltó un suspiro al observar que estaba teniendo algo de dificultad a la hora de enfrentarse a los caballeros del reino enemigo. Empuñó su espada con fuerza antes de echarse a correr hacia su dirección.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca la respiración del joven guerrero de cabello castaño se quedó atorada en su garganta. Dio un respiro profundo cuando pudo ver con sus propios ojos al Halter que intentaba de alguna manera hacerle daño a su comandante sin siquiera tener mucho éxito.

Fue entonces cuando con sumo cuidado se agachó con la intención de tomar el artefacto que se encontraba oculto en la parte frontal de su rodillera izquierda. Frunció el ceño después de empuñar la pequeña cuchilla que le había obsequiado la reina Camila días antes de emprender su viaje.

El objeto era sumamente punzante, eso podía notarse con facilidad. El mango de este había sido fabricado con cuero y se encontraba repleto de diversas piedras sumamente brillantes. La hoja de la cuchilla no era de un tono muy común y de hecho, el joven guerrero afirmaba que jamás había visto algo que fuese tan cautivante como aquello.

Esa pequeña cuchilla había sido fabricada exclusivamente para combatir a los Halters, lo había escuchado directamente de la reina. Su herrero personal había confeccionado con sumo cuidado todos y cada uno de los detalles de esa pequeña arma y la mismísima reina del imperio británico había solicitado los servicios de un par de brujas que habitaban en las profundidades del bosque de las tinieblas para que pudiesen crear un hechizo lo suficientemente poderoso que consiguiera acabar con la vida de esos seres tan peculiares que solo habían llegado al mundo para destruir a los marcados.

Cuando las brujas consiguieron crear aquel hechizo tan complejo pudieron integrarlo a todas las cuchillas que habían sido fabricadas solamente para los marcados con experiencia que pertenecían a su ejército.

El castaño frunció el ceño una vez más antes de correr hasta la posición en la que se encontraba el comandante de su tropa. Esquivo con rapidez a los demás guerreros que se encontraban combatiendo en el campo de batalla con la intención de atacar inmediatamente al halter. Sujetó el arma con fuerza antes de encajarla en la parte derecha de su cuello.

Tembló un poco al notar que la piel del halter comenzaba a perder el poco color que le quedaba, sus ojos oscuros se tornaron completamente blancos y la fuerza que había demostrado minutos antes desapareció repentinamente.