Este no es mi mundo [Miraculous ladybug]

V

Lionel en multimedia.

Cuando tocaron el timbre para salir al patio, me dispuse a guardar las cosas en mi mochila.

—¡Hola Jade! Supongo que sabes quien soy, porque ¡todos saben quién soy! —se me acercó Chloe, con Sabrina siguiéndola.

—Eeeh... Yo no sé quien eres, —mentira —pero es un gusto conocerte —le sonreí de forma sincera. Quizás no me agrade del todo, pero no quiero llevarme mal con nadie. Además, desde Oso Maloso se nota el gran cambio que ha tenido.

Desvíe disimuladamente mi vista hacia Marinette, que se veía con un claro disgusto en su cara, al igual que Alya.

—Soy Chloe Bourgeois, y mi papi es el gran alcalde de París, por supuesto. Espero que nos llevemos bien. Aunque claro, me llevo bien con todos. ¿Cierto Adrienbu? —La rubia habló tan rápido que aun no se si entendí todo lo que dijo. Yo solo digo que sí con la cabeza.

—Chloe, ¿me la prestas un momento? —interfiere Alya. Antes de que pueda responder, me toma por los hombros y me guía fuera del salón.

Una vez fuera nos encontramos con Marinette.

—Así que no les agrada Chloe, ¿verdad? —me cruzo de brazos mirándolas de manera acusatoria.

—Chica, estás hablando del diablo en persona. ¿Por qué alguien debería llevarse bien con ella? —habla Alya.

—Porque no creo que sea mala persona, sólo necesita bajar de su nube. —Ambas chicas se miraron entre sí y luego volvieron a mirarme, solo que Alya con los ojos entrecerrados.

—¡Pero Chloe es insoportable! ¡Como podría siquiera estar cerca suyo! —se comienza a quejar Marinette. Esta chica odia a la reina abeja.

—Insoportable insoportable no es. Sólo un poquito ególatra. Es solo cuestión de tiempo y paciencia para poder agarrarle un cariño real.

Antes de que Marinette se pudiera quejar de mi comentario, se sonroja y fija su vista en algo detrás de mi.

—Hola chicas, venía a ofrecerle a Jade un paseo por el instituto, digo, para que no se pierda de nuevo —me doy vuelta a ver al producto de tal reacción por parte del alter-ego de Ladybug. Adrien avanza hasta quedar junto a mi, frente a ambas amigas.

—C-claro, digo, p-porqué no s-i eres lindo, d-digo que el edificio es lindo, no que tu lo seas c-claro —Alya sonríe con normalidad ante la reacción de su mejor amiga, luego de darle un sutil codazo para que vuelva a la realidad.

En lo que bajamos las escaleras, Adrien estornuda un par de veces. Comienzan a llover unas cuantas plumas. Miro hacia arriba y pasan muchísimas palomas.

—¿Eres alérgico a las plumas? —Vuelve su vista hacia arriba y hace una mueca.

—Y-yo tengo que ir por mis pastillas. Espérame aquí, regreso en seguida.

Va a paso apresurado hasta la puerta de los vestidores. Supongo que hasta el baño a transformarse.

Yo subo y entro al primer salón vacío que encuentro.

—¿Lista para esto, niña? Es tu primera pelea. —Lionel aparece en mi rango visual.

—¡Si! ¡Lionel, a rugir!

Me veo envuelta en un destello color vino cuando es absorbido por mi collar.

Salgo del aula por una de las ventanas y corro por los techos siguiendo las palomas.

Llego hasta el techo de uno de los edificios del Trocadero.

—¡Hey! Tú debes de ser la nueva sensación del Ladyblog. —Ay, no. Una voz bastante conocida suena a mis espaldas.

Esperen. ¿Sensación del Ladyblog?

Me volteo y veo a ambos héroes, ella con una mirada confundida y él apoyado en su bastón mientras habla.

—¿Nueva sensación del Ladyblog? Yo creo que exageras. —Hago un gesto con la mano, restándole importancia. —Roy Lion, para servirles. —me inclino poniendo una mano en mi abdomen y estirando el otro brazo hacia atrás en forma de reverencia.

—Chat Noir, será un gusto luchar junto a usted miaudmaselle. —Toma mi mano y besa el dorso.

—Ladybug. Ahora, terminemos con esto rápido.

Fijo mi mirada hacia al frente y veo al Señor Pichón.

No entiendo. Con Rose hemos visto la serie decenas de veces y esto no pasa de esta forma.

Ladybug invoca su luckycharm y aparece una bolsa de palomitas de maíz. Notan mi cara de confusión.

—No te preocupes, te sorprenderás lo útil que es. Además, esto ya lo hemos hecho antes. —Chat pasa su bastón por sus hombros mientras habla, mostrándose seguro.

—¿Antes?

—Unas veinticinco veces. Mira y aprende. —El minino me guiña un ojo y se lanza a atacar. Ladybug pone los ojos en blanco y lo sigue.

Desde arriba veo como arrojan el snack lejos para distraer a las palomas, se lanzan un par de golpes, lo enredan con el yo-yo y destruyen su silbato para aves.

Me siento medio inútil.

Ladybug purifica el akuma y vuelve todo a la normalidad.

Le dicen algo al señor Ramie y vuelven hacia acá.

—Eso fue fácil.

—El problema aquí es que el ama a sus palomas y Hawk Moth se aprobecha de eso —comienza a decir la ojiazul.

—Y aunque la vez anterior le dijimos que sería bueno que cambie a otro animal menos problemático, aún no lo hace. —Asiento con la cabeza, señalando que entendí lo que dijeron. —Bueno my lady, miaudemoiselle; tengo que ir a buscar a una amiga. Espero volver a verte. —Chat me guiña un ojo, alarga su bastón y se va. Siento como un leve sonrojo sube por mis mejillas.

—Supongo que igual debemos irnos. Espero que sea verdad lo que dices. —Cuando Ladybug está a punto de irse con su yo-yo, la tomo del brazo.

—Puedo probarte que soy buena, sólo dame tiempo. Además, Hawk Moth no puede akumizar a dos personas al mismo tiempo. —Trato de decirlo de la forma más amigable posible. Ella piensa un segundo en lo que dije y se va.