Este no es mi mundo [Miraculous ladybug]

XI

-¿Jade? -El rubio la busca en los vestidores. Ahora camina hacia una gran puerta verde oscuro. Se voltea de improviso.

Oh no.

Me mira con sorpresa. Ya no puedo desaparecer.

-¿Eres el kwami de Roy Lion?

Plagg aparece en mi campo visual. -Adr~ ¿Lionel?

Estoy en problemas.

-Hola...

-¿Qué haces aquí? ¡Han pasado siglos!

-Y-yo me perdí. París es muy grande y no encuentro a mi chica. -Adrien abre mucho sus ojos, como si hubiera descubierto algo.

-¿Entonces Roy Lion estudia aquí?

-¿Estudiar? Pff, ni que tuviera quince años.

-Chico, ella no puede tener quince años. -Gracias Plagg. -De seguro Lionel está buscando a alguien más o comida.

-Ya que dejamos en claro eso... Debo irme. -Salgo hacia afuera del edicifio y busco la ventana del baño.

Cuando entro, veo a mi amiga caminando en círculos mientras balbucea cosas innentendibles.

-Hey, niña. Cálmate. -Susurro medio alto. El chico de Plagg aún está cruzando la puerta. -¿Plagg te dijo algo?

-¿Y si le digo que estoy indispuesta? -También susurra, pero no responde mi pregunta.

-¿Indispuesta de qué?

-De la regla, Lionel. -Me dice obvia. No es mi problema no saber lo que les pasa a los humanos bajo la ropa. - O de un dolor de estómago. ¡Soy tan estúpida! ¡¿No podía decirle que se me reventó el yogurt?! -Ahora grita susurrando, ¿o susurra gritando?

Me acerco a su cara y vuelo a centímetros de su rostro. -Escúchame. ¿Quieres que llegue un akuma? No, ¿cierto? -Ella niega con la cabeza -Ahora respira por favor y lávate la cara. ¿Plagg te dijo algo?

-Cuando llegué al baño ya no estaba.

-Jade, ¿estás bien? -Del otro lado se escucha la voz del chico este y un par de golpecitos en la puerta.

Se lava la cara, toma su mochila y la pone en su hombro. Se golpea suavemente las mejillas, como para despertar y le quita la traba a la puerta.

Jade

Abro la puerta y Adrien casi se cae hacia atrás. Al parecer estaba apoyado en ella.

-¿Estás bien?

-Y-yo... Tuve un pequeño ataque de nervios.

-¿Y tu mochila?

-La araña ya no está. -Trato de sonreír para que me crea. Él entrecierra sus ojos y me mira expectante, como si tratara de ver que lo que digo es verdad.

-¿Estás segura? -Se inclina levemente hacia adelante y sonríe desafiante. Se me escapa una risita nerviosa.

-Claro que sí. -Hago un gesto con la mano. -Además, ya debemos volver a clases. -Toco la punta de su nariz con mi índice, lo que lo deja medio aturdido y paso por su costado adelantándome.

Últimamente he notado que Adrien está siendo más osado y coqueto cuando está conmigo, así como cuando tienen puesto su antifaz de Chat Noir, solo que sin los apodos medio raros.

Cuando entro al salón, Bustier está explicando algo. Me acerco y le cuento que estoy bien, que solo fue un ataque de tos.

-¿Segura de que no nos tragiste una gripe extraña? -ruedo los ojos y rio levemente.