Estoy ansiosa por entrar a la academia de esgrima. Dicen que es la mejor de París y me permitieron hacer una prueba sólo porque Adrien me recomendó.
Reviso los trajes una vez más, pero no veo uno de mi talla. Solo me faltan la pechera y la espada, porque a esta dimensión llegué con mi casco y guantes. El resto de mi equipo lo dejé en mi casillero en la preparatoria.
—¿Buscas algo?
—Necesito una pechera talla 40, pero no encuentro ninguna.
Si mi madre estuviera aquí, me diría "si voy a buscarla y la encuentro te vas a ganar un cucharazo"; cucharazo con la de palo que gracias al cielo nunca llegó.
Cosas de tener una madre latina.
El desconocido enmascarado comienza a revisar las pecheras. Se agacha y debajo de la mesa encuentra otra.
—Toma, esta es 40.
—Gracias, desconocido. —Se levanta la mascara y aparecen un par de ojos verdes junto a una linda sonrisa —Aún sigo saber quién eres...
—Adrien Agreste, para servirle mademoiselle. —Hace una reverencia. —Aún sigue en pié mi oferta.
No alcanzo a responder, cuando aparece Kagami a nuestro lado con su traje rojo y su casco bajo su brazo.
—¿Listo, Adrien?
—Jade, te presento a Kagami. —la asiática me mira sin expresión alguna.
—Mucho gusto. —Le ofrezco mi mano y la queda observando. Me retraigo del gesto con incomodidad. —He oído sobre tí, la primogénita de la familia Tsuguri, ¿no?
—Si. Adrien me habló de tí. Supongo que si te dieron una oportunidad de entrar, aunque no haya vacantes, es porque debes ser buena.
—En Boston no hay mucha competencia como aquí en París, así que... Intentaré dar lo mejor de mí. —Le doy una sonrisa amistosa, pero sólo recibo una fría mirada de "la reina de hielo". Como no veo que vaya a decir algo más, continúo hablando. —Me iré a cambiar. —Me doy la vuelta y salgo hacia el baño con una incómoda sonrisa.
Entro y me miro al espejo. Lionel aparece y se ubica a la altura de mis ojos.
—Creo que sería más fácil tratar con Chloe que con Kagami.
—Iugh, no. La rubia esa es insoportable. Esta chica por lo menos no habla mucho. —Se encoge de hombros, dándole un punto a favor a Kagami.
—Pero si no habla, no voy a saber lo que piensa. Prefiero a las personas más comunicativas.
Me quito la sudadera y me pongo la pechera sobre la polera celeste de tirantes con la que ando debajo y el pantalón de buzo gris.
Si quedo en el equipo, tendré que comseguir dinero para comprarme el resto del uniforme.
Y por si se lo preguntan, mi primera semana aquí fuí a comprar cosas básicas con el dinero para emergencias que guardo siempre.
Sólo tenía una muda de ropa antes de eso (polera, jeans, zapatillas, sudadera y ropa interior), por lo que tuve que ir por un pijama básico, ropa interior, un buzo y otras dos poleras parecidas a la que tenía, lo que no sería problema porque aquí nadie se cambia de ropa.
Tomo un poco de agua, me hago una coleta y salgo al camarín. Voy hasta mi casillero, guardo mi sudadera y a Lionel, me pongo mis guantes y el casco con la careta arriba; tomo una espada de las que estaban junto a las otras pecheras.
Veo a Adrien junto a su casillero y me acerco.
—¿Algún consejo para hablar con Kagami? No parece ser alguien muy comunicativa.
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Este no es mi mundo [Miraculous ladybug]
Hayran KurguHace un tiempo, decidí entrar a una casa abandonada para ver lo que causaba una misteriosa luz. ¿Consecuencias de este acto? Quedé atrapada en París. ----------☯️---------- La mayor parte de los personajes de este fanfic no son de mi propiedad; pert...