Este no es mi mundo [Miraculous ladybug]

XXIX

Entro en la cafetería, recojo mi almuerzo en una bandeja y me dirijo a una mesa con las chicas, ya que Mylène dijo que debíamos hablar del proyecto grupal y de algo más. Sin embargo, sea lo que sea, no va a ser más impactante de lo que pasó anoche.

Después de cenar, me dispuse a mover las cosas de mi habitación a la sala, ya que es más amplia y le entra más luz. No obstante, cuando iba a comenzar a mover el buró, no podía hacer más que arrastrarlo por lo pesado que era. Pensé en transformarme o en llamar a Chat para que me ayudase, pero no fue necesario porque apenas Lionel lo notó, llegó a mi lado y pronunció «solsticio» dándome una super fuerza increíble. 

—¿Es así como le diste poder a esa bruja? Pudiste haberlo dicho antes, ¿no crees?

—En ese entonces no sabía que eso era lo que lo activó, pero me la pasé pensándolo unos días y con ayuda de Tikki y Plagg pude decifrarlo. 

Levanté el mueble sin hacer mayor esfuerzo y lo llevé a la sala, dejándolo en dónde alguna vez el Maestro tuvo el suyo.

Finalmente, me quitó ese "superpoder"  pronunciando «equinoccio». 

Esta mañana, mientras esperaba a que los demás terminaran sus exámenes de matemáticas para que Mendeleiev nos dejara irnos, me puse a investigar el significado de cada uno porque no lo tenía muy claro. Resulta que, «solsticio» es el fin del invierno y «equinoccio» el fin del verano, trayendo por consecuencia los días más largo y más corto del año, respectivamente.

También leí que uno de los símbolos del león es el Sol, ya que lo comparan con el poder, la inteligencia, la fortaleza, la protección y el liderazgo, además de ser su astro en el zodiaco occidental.

Esto me lleva a deducir que el primer término dicho por mi kwami, al traer el verano, una mayor temperatura y días más largos, hace referencia al despertar de algún poder en particular anhelado por la persona, mientras que el segundo, al ser la despedida del calor y la luz hasta los siguientes seis meses, representa el desvanecimiento del don otorgado.

—Jade, ¿estás escuchando? —me arrojan una servilleta a la cara. Sacudo la cabeza para aterrizar de lleno a la realidad y mirar de mala forma a mi agresora pelirroja. 

—Perdón, ¿de qué hablamos? —Veo a Rose con mi teléfono, lo que la verdad no me preocupa demasiado.

—¡Listo! Ya estás inscrita para el día de la amistad. ¡Será maravilloso! —tengo mi teléfono de vuelta y en la pantalla aparece un nuevo contacto, el que confirma mi participación en el concurso.

—Estamos pensando en ir este viernes a casa de Marinette para comenzar la búsqueda desde ahí, juntas —explica Alya.

—Pero, ¿para qué concursar? Convivo a diario con Adrien.

—Compartiendo saliva —Alix hace el gesto de vomitar cuando lo menciona, haciendo que el rubor suba a mis mejillas.

—¡No la molestes, Alix! Se ven tan lindos juntos... —Rose me defiende, soltando en un suspiro la última frase.

—Además, tampoco es como si pasáramos todo el tiempo "compartiendo saliva" —hago comillas con mis dedos.

—Aún así, son adorables —comenta Juleka.

—Volviendo a lo que estábamos, nos juntaremos en casa de Marinette para asegurarnos de comenzar a tiempo —mira con reproche a la azabache, acusándola con la mirada de impuntual.

—No podría olvidarme de esto, Alya. No esta vez —dice su mejor amiga con decisión. 

Terminamos de almorzar entre risas y acordamos avanzar el proyecto después de clases en la biblioteca. Es sobre el cambio climático y estoy con Mylène, Juleka y Nath. Este último fue informado antes de entrar al aula, para que no tuviera la oportunidad de escaparse al salón de artes con Mark.

Al finalizar la jornada, después de hacer las compras y de cenar una improvisada ensalada de atún, tomate y palta, me preparo para salir a patrullar. 

Necesito probar mi poder con urgencia. La idea lleva calándome los huesos desde anoche y ya no resisto.

Llego hasta ningún techo en particular y observo a mi alrededor con detenimiento. No veo nada que pueda usar como conejillo de indias.

—A que no adivinas quién soy —alguien aparece detrás de mi; canturreando juguetón mientras sus manos tapan mis ojos.

No puedo evitar sonreír.

—¿Viperion? ¡No, ya sé! Carapace.

—Ja, ja. Muy graciosa —quita sus manos de mi rostro y me volteo, enfrentándome a ese par de esmeraldas que me vuelven loca—. Escuché que participarás en el concurso para buscarme —dice burlón.

—No por decisión propia, para que sepas —me cruzo de brazos—. Las chicas me inscribieron.

Toma mi rostro con sus manos y deposita un suave beso en mis labios. Al separarnos, recuerdo lo que estaba haciendo, lo que provoca que una malisiosa sonrisa aparezca en mi cara.

—Gatito, necesito que me ayudes.

—No sé que es lo que estás pensando, pero no debe ser bueno —a pesar de la oscuridad de la noche, puedo ver que traga pesado.

—¡No es nada malo! —me apresuro a decir, moviendo mis manos por delante de mi cara—. Pasa que Lionel descubrió como invocar mi poder.

—¡Eso es asombroso! —se apresura a decir—. ¿Has intentado usarlo?

—De hecho, necesitaba un conejillo de indias y espero que puedas ser tú —a medida que avanza la frase, mi voz se agudiza. Veo cierta resistencia en su mirada—. Jamás te lo pediría si eso llegase a lastimarte.

—Está bien, princesa. Supongo que no tengo opción —se encoje de hombros y se aleja un par de pasos.

Me preparo para lanzarle la flecha dorada, cuando se escuchan gritos desde las casas a nuestro alrededor. Ambos volteamos y vemos como a lo lejos una figura azul comienza a flotar por sobre los edificios, esparciendo algo extraño.

—Ay, no. —Miro al felino, el que tiene un rostro de terror. Guardo la flecha dorada y vuelvo a poner el arco en mi espalda.

—¿Qué sucede? ¿Sabes quién es? —Las personas comienzan a correr fuera de sus casas, siendo perseguidas por animales de todo tipo, insectos gigantes e incluso objetos inanimados.

—E-es Dormilón, el akuma que revive tus peores pesadillas. No podemos permitir que su polvo mágico nos toque.

¿Hawk Moth no podía reciclar algún otro akuma?

La imagen de Marinette escapando del Adrien endemoniado pasa por mi mente. No puedo evitar soltar una risa.

—Por favor, ¿qué es lo peor que podría pasar?